—Así que todo fue un desastre. —Comenta Higgins con una sonrisa burlona, Ryan le acaba de contar como fue nuestra linda cena con su primo.
Cuando llegué de la cena no le comenté nada y ya que Ryan se tuvo que ir con su primo no lo vi más pero según me contó no creo que me vayan a recibir en su casa con los brazos abierto, pero poco y nada me importa eso.
—En definitiva no fue buena idea llevarte, aunque fue divertido, Caroline y mi primo no estaban felices y mi madre mucho menos. —Comenta a lo que yo sonrío.
—Te dije que no, ¿que esperabas? —Pregunto con una mueca. —La muy perra me insultó por mi forma de vestir y empezó a decir que personas como yo somos vagas y no llegaremos a nada en la vida. —Comento con una mueca y tomo de la lata de coca cola. —No me agrada la chica, es una estúpida superficial a la que se le nota que solo le interesa el dinero, todo lo que llevaba encima valía millones.
—Con eso ya se que ustedes dos no tendrán otra cita nunca. —Susurra Higgins.
—¿Quien dijo que no?
—Yo lo digo. —Digo a lo que él me mira ofendido. —No eres mi estilo rulos, lo siento. —Digo y me encojo de hombros escucho como Higgins se ríe y luego da una calada a su cigarrillo. —Yo me voy. —Me pongo mis audífonos y me voy.
Es raro para mi pasar mi descanso con ellos o cualquier otra persona, prefiero pasarlo sola o adelantando tareas para que así no se me acumulen.
El día a estado demasiado aburrido, lo más interesante que me ha pasado es que el director me llamó a su dirección para decirme lo mismo de siempre, que debo dejar de causar problemas y pelear con los profesores, ya que al parecer estos están haciendo una carta para que me echen del Instituto.
Al parecer se van a reunir dentro de unos minutos o ya deben de estar reunidos en la sala de profesores planeando que poner en esa carta y que tanto fuego echarle a la leña pero su reunión se verá brevemente interrumpida por mi.
Boto mi lata de gaseosa en el contenedor y voy directo a la sala de profesores mientras como un poco de maní salado.
Cuando llego entro sin tocar y encuentro a casi todos mis profesores a excepción de dos con los que no me llevo mal de milagro, serían los profesores de Teatro y Danza, y eso solo porque no tengo clase con ellos.
—Mis amados profesores. —Digo apenas entro al salón, cierro la puerta a mis espaldas y los miro con una falsa sonrisa. —Me ha dicho un pajarito, que va, me dijo el director que quieren hacer una carta para que me expulsen. —Hablo mientras camino por el salón mirando todo lo que hay, tienen una cafetera, una nevera, dos sofás grandes y hasta un televisor, estos malditos y así se quejan de que no les va bien, hasta la paga es buena, más de uno tiene carro último modelo.
—Cooper usted no debería estar aquí. —Habla el profesor de Matemáticas, profesor que no es de mi agrado.
—Shhh. —Digo y pongo mi dedo indice encima de mis labios. —Interrumpir es de mala educación. —Digo con una sonrisa cínica. —Como decía, al parecer no les gusta mi presencia, ni que les haga preguntas, ni que los interrumpa, ni que les lleve la contraria, ni que los corrija, entre otras cosas. —Continuo hablando ante sus atentas miradas, posiblemente me meta en problemas pero me da igual. —Pues les informo que no se van a deshacer de mi con una carta, mis notas son perfectas muy a pesar de ustedes y eso me asegura un cupo aquí, el instituto no va a perder al mejor promedio que tiene nomas porque yo no les agrade, así que yo de ustedes desistiría, ya dentro de poco se acaba el año y otras personas me tendrán que soportar. —Cojo un vaso con café y le doy un sorbo.
—Pero que petulante señorita. —Comenta el profesor de Biología a lo que yo sonrío. —Si usted es una buena alumna, ¿por que haríamos una carta contra usted? —Pregunta a lo que río.
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Bad Girl
Teen FictionNo es la chica popular que todos envidian, no es la chica tímida que todos ignoran, no, ella es la chica a la que nadie se le acerca y la que todos evitan molestar, ella es la chica mala de la que prefieren alejarse, aquella que no se deja conocer. ...