¿Amigos o Enemigos? 2 [Jimin] TERMINADA

C. 23

No supe de Jimin por más de una semana. No lo vi en la empresa. Sabía que las clases de baile se detendrían por un mes, pero eso no implicaba el que dejara de ir a la BigHit. Como maestra de baile se me pidió el enseñar a los trainers por el tiempo que no estuviesen los chicos disponibles. Con todo el tema de su regreso, los Ensayos, las grabaciones y las entrevistas no tendrían el tiempo de pasar por muchas horas en la empresa merodeando por ahí. A no ser que sean por reuniones importantes. Además pasan más tiempo en el set de grabación y en las salas de grabación que en sus departamentos.

Fui hasta la cafetería de la empresa. Me compro un macciato y con pocos ánimos me siento en el único lugar vacío disponible. Muy bien sabía que el tiempo para descansar me era escaso, pero necesitaba un descanso. Más psicológico que físico.

Miré a mi alrededor. Tantos compañeros de trabajo pero no conozco a ninguno. Sólo al Ceo, la estilista y a los chicos. Por primera vez desde que volví a Corea que deseo tener un compañero de trabajo amigable, uno con el que pueda hablar de temas tan cotidianos como complicados. En ese instante deseé que Me Ri estuviese aquí. Porque me sentía increíblemente sola.

- ¿Tn? - Aquella voz tan familiar la podría reconocer a metros de distancia. Tan grave y tan suave que a veces te deja marcando ocupado. TaeHyung se sienta en el lugar vacío frente A mí. Es increíble que para tener la misma edad TaeHyung sigue con sus facciones varoniles pero juveniles a la vez. No demuestra la edad real que tiene y eso por unos segundos me hizo sentir envidiosa de él. - ¿Qué haces acá? Pensé que descansarías por el mes.

- A esto se le llama trabajo Tae. - dije sonriendo. - El echo de que no estén acá no significa que pueda quedarme en casa durmiendo. - TaeHyung sonrió con aquella sonrisa Cuadrada, achinando sus ojos y dejando a la vista aquellos dientes blancos y perfectamente alineados.

- Cierto. Se me olvidaba. - Por un instante se me vino a la mente la posibilidad de preguntarle por Jimin. Pero no lo haría. Quería que él tomara la iniciativa y me hablase. Claro, si es que no se escapa u algo. Si en el caso más extremo no lo hace, entonces yo me pondría en contacto con él. Por lo que le di como tiempo máximo un mes. Todo el mes que tienen ocupado.

Creí que no sería buena idea molestarle. Y menos ahora con todo el trabajo que tiene. Sé que va a estar todo el tiempo perturbado en sus pensamientos. Pero sería peor si yo me metiese en ellos. Así que decidí que darle un tiempo sería lo mejor. Después de todo tendrá que asumir en ese lapso de tiempo el echo de que realmente es padre. De que tiene una familia.

- ¿Jimin no ha hablado contigo? - su evidente pregunta me dio a entender que Jimin ya habría hablado el tema Con él o quizás no. Miré a TaeHyung por unos segundos y volviendo la mirada a mi taza de capuccino negué con la cabeza. - Lo supuse. - Sonrió triste. - Le dijimos que hablara contigo pronto pero sabes que es algo lento.

- ¿Quién más lo sabe?

- Solo yo y Kook. - un suspiro salió de mí. Más relajada al escuchar solo ése nombre.

- Sé que es lento. - Sonreí - No te preocupes por mí que estoy bien. Sólo, traten de no hablarle mucho del tema... Conozco a Jimin. Sé que podrá estresarse. - Tae asiente sin mirarme.

- Lo siento.

- ¿Porqué?

- Yo ya lo sabía. - supuse de inmediato quién le habría dicho algo, pero sólo le regalé una sonrisa.

- Lo sé. - di como respuesta. - Me Ri es un pan con palta. - No pude evitar sonreír ante el echo de que Me Ri con Tae podrían realmente tener "algo" desde que llegamos. Pues es evidente el echo de que ellos se gustan. - la exprimes un poco y suelta todo. - Tae sonreía con aquella sonrisa cuadrada, sus ojos achinados y mostrando todos sus dientes. Me hizo recordar las pequeñas sonrisas de Jimin cuando nos volvimos a ver, o de aquellas sonrisas que me daba cuando aún eramos jóvenes. - Tae.

- ¿Si?

- No le digas que me has visto. - Sé que no lo haría, pero sé que TaeHyung podría ser alguien muy endeble en las peores situaciones. ¿Y si ve a Jimin en una mala condición? Podría fácilmente contarle todo lo que hemos hablado hoy. Aunque no sea mucho, Aún así es importante para mí que sea él quién decida dar éste paso. Pequeño para mí, pero inmenso para él.

- Prometo no decirle nada.

- Gracias.

Luego de aquella charla no volví a ver a ninguno de los miembros del grupo. Ya ha pasado el mes.

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- Cielo, deberías de Tener más cuidado con lo que haces. - Mamá ahora se tomaba la atribución de regañar de vez en cuando a Yang Mi. Me recordaba a mis días de infante. De todas aquellas ocasiones en que mamá y papá me regañaban por todo lo que hiciera. Hasta los doce años. Después de eso, nunca más me levantaron la voz... Hasta los 21. - Gracias Por acompañarme. - decía mientras sostenía con delicadeza mi mano.

- Al menos debo de trarte a tus diálisis. - Sonreí triste. - He dedicado mucho a mi trabajo y me olvidé porqué razón había vuelto realmente. Lo siento mamá. - Mamá sonreía con delicadeza, como todas a aquellas veces en que me dejaba ver lo dama que Era, lo recatada, simple, y hermosa.

Es verdad, volví por ella. Pero en el transcurso me fui desviando de mi motivación principal.

Que Yang Mi conociera a sus abuelos.

Y volví a caer en lo mismo. Los padres de Jimin... ¿Ya sabrán que tienen una nieta? Mamá me miraba sabiendo quizás en qué pensaba. Y entendí otro factor importante en nuestra relación. Ahora ambas sabemos lo que es el amor de un hijo. Ambas sabemos lo que nuestra hija piensa y siente, sin necesidad de escucharlo. A mí me pasa con Yang Mi.

- Hija. Si necesitas hablarme de lo que tú quieras cuenta conmigo. ¿Bueno?

- Gracias... - su delicada voz, su aspecto tan demacrado me daban a entender que no le quedaba mucho tiempo. Sabía por el doctor ésta misma mañana, que aunque se le hicieran las diálisis no alargaría su tiempo. Pero ella insiste en que le hacen bien. Yo en cambio no lo veo así. Como su cuerpo sufre luego de terminarlas. No podía verla.

// Jimin //

Estábamos en la estación del hotel, esperando la señal para poder bajar del furgón. Las fans Se Habían amontonado por todos lados.

Después del regreso había mucho que hacer y tiempo para salir ya no teníamos. Estábamos tan cansados que sólo se nos permitió dormir tres horas antes del nuevo horario.

Todos estábamos desesperados por tocar nuestras almohadas.

- La señal... Bajemos - Nam Joon quién lideraba la mayoría de las veces éstas ocasiones de descontrol bajó primero.
Los reporteros no tardaron en llegar al igual que los paparazi. - El éxito que han logrado con su nuevo álbum. ¿A quién se lo dedican? - Preguntó uno de los jóvenes reporteros.

No pude evitar volver a sumergirme en mis pensamientos. Tn... Yang Mi... Familia.

Si tan sólo tuviese el coraje de hablarles, decirles que deseo conocer a mi hija, que quiero recuperar todos los años perdidos. Si tuviese ese puto coraje.

Miré a mi alrededor. Soñaba a veces despierto en las presentaciones, Tn y Yang Mi entre el público Apoyándome. Incluso soñé cuando Yang Mi me decía papá. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, pero no de susto, sino de felicidad.

Me sentía traicionado por Tn. Pero no podía evitar sentir un afecto incluso más grande por ella. Después de todo me ha dado una familia, y es la mujer que amo.

<<Pero no puedes perdonarla tan fácilmente>>

Desearía simplemente ir a su encuentro y besarla. Pero el daño que me causó no tiene precio