C. 28

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<<Si tan sólo fuese todo perfecto>>

Pensé para mí. Miro el piso, nerviosa comienzo a jugar con mis pies. "¿Y si Jimin no llega?" Se me pasó una y mil veces por la mente. "¿Y si no pudo venir?" "¿Si le dijeron que no podía atrasar la reunión?" "¿Y si sólo se fue sin decir nada?" Estaba preocupada. Por primera vez los nervios me estaban dando indicios de que nuestra relación no sería normal. Miré a las chicas, ambas jugaban al piedra, papel y tijera. Yang Mi como siempre sonreía hermosamente. Sentí una punzada en mi pecho. Algo no estaba bien. Algo... No iba bien.

Caminé donde las chicas con una sonrisa. Tengo miedo. ¿Pero de qué? Disimulaba la mejor cara. Tenía que verme bien ante mi hija.

— ¿Jimin? — Me Ri se levanta del asiento. Ambas, Yang Mi y yo volteamos, para ver un Jimin nervioso, uno que no podía aguantar la sonrisa de nerviosismo, uno al cual se le notaba en el rostro... "Yang Mi, soy tu padre"

— Señor Park. — Yang Mi va y lo abraza, como tenía por costumbre cada vez que se encontraba con él.

Jimin me miró extrañado al escuchar la palabra "Señor". — Yang Mi. Cielo. — Dije tomándole la mano. Yang Mi sólo sonreía.

— ¿Qué hace acá Señor Park? Yo voy a conocer a mi padre. — Decía emocionada. Jimin sonrió tiernamente.

— Yang Mi... — La llamo en un susurro que ella escuchó. — Cielo... Jimin... — Estaba incómoda y nerviosa, los latidos de mi corazón golpeteaban fuerte. Los escuchaba como un fuerte eco en mi interior. Yang Mi me miraba sin decir nada. Miré a Jimin fingiendo una sonrisa de "Estoy bien". Pero la verdad es que no lo estaba. Tenía miedo. — Él es tu padre. — Yang Mi nos miraba a ambos, primero a Jimin, luego a mí, luego a Jimin y luego a mí. Quizás habrán pasado sólo algunos segundos, pero los sentía como si fueran horas. Yang Mi a paso lento se Acerca a Jimin.

— ¿Usted es mi padre? — ya no sonreía, se notaba consternada. No podía entender la situación actual.

— Cielo... — Intenté decir algo pero Jimin me sujetó fuerte de la mano.

— Deja que yo hable. — Su voz sonaba autoritaria. No pude oponerme ante su petición u orden. Sabía muy bien que tendrían muchas cosas que hablar. — Si. Soy tu padre. — Le dice con una leve sonrisa en su rostro, se inca ha la altura de Yang Mi. Le toma sus delicadas manos y las comienza a acariciar. Juraría que noté un escalofrío en el cuerpo de Jimin. Con tan sólo un pequeño tacto entre ellos. Lo amé. Amé ver su reacción. Amé ver como le tomaba sus manitas con tanta delicadeza. Lo amé.

— ¿Porqué no lo dijo antes? — Yang Mi estaba al borde del llanto. Sentí la necesidad de abrazarla con fuerzas. Pedirle disculpas, decirle que fui yo la culpable, decirle que no pude decirle antes la verdad. Decirle que yo oculté su existencia.

— Lo siento. Yo... — Jimin agachó la mirada, quizás dudando en si decirle la verdad o no. Lo que fuese, Jimin tenía una mirada decidida. — No pude decirlo antes. Lo siento hija.

— Cuando nos vimos por primera vez ¿Ya lo sabía? — Jimin me dio una mirada, una de lástima. Sabía que habían dos opciones, decirle la verdad o mentirle. Si mentía quedaría mal como padre, si decía la verdad yo podría perder el cariño de Yang Mi. No pude mover un sólo músculo. Creí que lo mejor sería dejarlos sólos, pero mi cuerpo no respondía a mis deseos. Quería correr y esconderme en algún lugar, pero no podía. Me Ri, al notar mi incomodidad me sujeta la mano.

— Deberíamos dejarlos solos. — Dijo en un susurro, lo sabía, sabía muy bien que tenía que dejarlos solos. Puede ser que tengan muchas cosas que decirse, pero no podía hacerlo. Estamos en un lugar público, no es el lugar más apto para que Jimin se quede sólo con Yang Mi.

— Jimin, vamos a otro lugar. — De inmediato se levantó. Tomé a Yang Mi y en direcciones opuestas nos alejamos. Le pedí a Me Ri que le mandase un mensaje, diciendo que en casa lo esperaríamos. Y así hizo.

En menos de media hora, Jimin y Yang Mi se quedaron a solas hablando en casa. Yo y Me Ri fuimos a comprar para la once. — No habló en todo el camino Me Ri — estaba preocupada. Yang Mi no me miraba u hablaba, pensé que tendría muchas cosas que preguntar, pero no.

— Tiene muchas cosas que preguntar Tn, pero no a ti. — Entendí.

Tratamos de demorarnos bastante en las compras para la once. Nos sentamos en un parque mientras Me Ri terminaba de su helado. Yo, en cambio, me mordía las uñas nerviosa.

— Ya ha pasado más de media hora. — Dije intranquila. — Volvamos. — Me Ri mantenía aquella sonrisa de diversión en su rostro. Yo en cambio no podía guardar mis nervios, eran tan obvios que mis piernas no paraban de moverse.

— Tranquila, está con su papá.

— No es eso Me Ri, desde muy temprano que he estado intranquila, no sé... es como una intuición ¿entiendes?

— ¿Esas intuiciones de madre? — Decía sin entender. Yo asentí insegura, era más que eso, y no sabía cómo explicarlo.

No pude aguantar más, sin que Me Ri reaccionara fui primero en camino a la casa. Me Ri me seguía el paso con todas las bolsas de la compra.

Me sentía diferente, ahora que Jimin sabe que Yang Mi es su hija las cosas cambiarían, pero nunca me detuve a pensar en las consecuencias que todo esto acarrearía. ¿Qué pasará si su agencia se entera? ¿Qué le pedirán a Jimin? Y los miembros ¿Qué dirán y pedirán a Jimin? Miles de interrogantes se me pasaban por la mente y no podía pensar con claridad en estos momentos, sólo necesitaba ver qué ambos estuviesen bien.

— Tn, espera. — Me Ri me sujeta de la muñeca, yo ya estaba lista para introducir la llave y entrar a la casa.

— No puedo esperar Me Ri.

— Escucha. — Dice pidiendo silencio, desde dentro se escuchaban risas de Yang Mi y Jimin "Papá" era la palabra que más repetía al reír. Miré a Me Ri, en su mirada me delataba, como diciendo "Es su padre, ¿que daño le puede causar?" Pero lo que ella no entendía era que no es Jimin el problema, es su fama, sus fans, su agencia, sus amigos. Jimin es alguien muy fácil de manipular. No quiero caer en lo mismo que hace seis años atrás.

¿Amigos o Enemigos? 2   [Jimin] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora