¿Amigos o Enemigos? 2 [Jimin] TERMINADA

C. 36

Tn dejó a jimin cuidando de Taehyung, mientras ella iba a levantarse para no incomodar a nadie con su pijama. Por unos minutos pasó a la habitación de Yang Mi... Lo sabía, ella dormía como un tronco. Ni siquiera se inmutó por los sonidos molestosos de aquel timbre. Ella simplemente seguía durmiendo. Ya era hora de levantarla, pero si lo Hacía quizás Taehyung no querrá hablar con ellos, así que no la despertó. Dejó su puerta junta y se encaminó a su habitación.

Parecía estúpido, pero ella realmente no quería aparentar una simple dueña de casa con ellos dos alli, sobre todo por Jimin. Quería que él la viese siempre linda, arreglada y deseable. Claro que ahora lo deseable no era lo primordial, pero al menos se vería como cualquier chica en sus 28 años. De esas chicas que van a la universidad, trabajan en oficina y luego con sus amigos van a clubes o bares a celebrar un nuevo fin de semana de descanso. Pensó de pronto en que querría salir y hacer esas cosas, que las extrañaba aunque nunca los hizo, porque al tener a Yang Mi ella no podía hacer nada de esas cosas, y menos ahora que está en una edad que dedica su doble de atención y cuidado y a eso agregarle el echo de que acaba de conocer a su padre.

Se puso unos jeans ajustados, una chaleca de color plomo suelta, pero que la hace ver delgada y con eso y sus pantuflas aún puestas fue al living. Los miró sin decir nada, ambos con las miradas cabizbajas, supuso que Jimin no se aguantó las ganas de saber y le preguntó a Taehyung que le había sucedido.

— Aún no comes todo... — dijo pasando directo a la cocina. Ambos levantaron las miradas sorprendidos de verla, como si hayan cometido un crimen y no quieren que se entere. Todo era más claro ahora, Jimin era un idiota impaciente. — ¿Que clase de amigo eres que no lo dejas comer en paz? — Estaba molesta, su semblante lo decía todo y Jimin supo otra vez que había echo algo que no debía. Miró a Taheyung y dándole un leve codazo le dio una señal de “¿Que haces? Come” — ¡Dejalo! Se te tiene que haber enfriado el café. Ten. — Dijo colocando una nueva taza llena de café sobre la mesa llevándose consigo la otra.

— ¿Y Yo? — reclamó Jimin al ver que no le traía nada a él.

— Estoy en eso. — Estaba demasiado molesta con Jimin, ni siquiera podía entender su enojo, quizás sean cosas de parejas, pero lo estaba y sin motivo alguno. Después de todo ella no era tan cercana a Taehyung como lo era Jimin. Pero pensó por muy vano que sea que aquellas noches de desvelarse en el teléfono, Taehyung y ella se habían vuelto más cercanos.

Ella había sedido a sus constantes llamados y a los de Jungkook, ella sólo había hablado con ellos dos por unos años, hasta que de la nada dejaron de llamarla. Supuso que lo hacían por Jimin, pero no evitó el que en esos años ella se sientiera un poco alejada, después de todo Jimin es su verdadero amigo. Así que nunca les recriminó el no volverla a llamar, el dejarla sola. Sentía que no tenía el derecho a hacerlo.

— Si necesitan hablar, puedo ir con Yang Mi a su habitación. — dijo sin un ápice de pena, y era obvio, no creía que Taehyung la considerara su amiga, de echo, nunca la llamaba por su nombre, nunca decía Tn, sólo omitía eso y hablaban de cosas triviales. No así como Jungkook, él siempre la llamaba por su nombre sabiendo incluso que ella era mayor que él, pero eso nunca la molestó, porque eso significaba que con Jungkook podrían tener una linda amistad. Dejó el desayuno de Jimin en la mesa. Taehyung sólo miraba su taza de café. — Si no te la tomas te morirás de frío. — ella sabía que él es un hombre que sueler pasa frío incluso cuando no debería por el clima tropical.

— Gracias... Tn. — Ésta lo miraba sin decir nada, sólo sonrió al escuchar su nombre ser pronunciado por esos labios.

— De nada Tae. — ella siempre lo llamó Tae, incluso Tae Tae porque él una vez se lo pidió. — Iré a la habitación. — eso era suficiente para ella, el saber que Taehyung la podía llamar por su nombre. Se sentía demasiado feliz como para estar enojada con Jimin.