C. 21

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- Okey. - dije parándome de golpe del sofá. - Tengo que hacer algo y ya! - dije mirando a Me Ri con decisión. - No puedo dejar que Jimin crea que volveré con el padre de Yang Mi... Si él es el padre. - Me Ri sonrió contenta. - ¿Me ayudarás o solo te reirás?

Me Ri se levanta para encaminarse a la cocina, saca dos tazas y les sirve café. - Ven, toma un poco y relajate. - miré cómo de la taza salía el vapor del café. Estaba nerviosa, quería sólo poder abrazar a Jimin y decirle la verdad. Pero también estaba dolida, por Entender que Jimin nunca ha pensado en un futuro y su familia.

- No estoy de ánimos para un café. - Dije sin ánimos, pero de igual forma me senté, rodeé la taza con mis manos y ahí me mantuve sin decir nada.

- Pues creo que deberías de relajarte un poco y después pensar qué hacer.

- No sé qué hacer Me Ri. Ni aunque me tome mil tazas de café aún así no sabré que diablos hacer. - Tomo un sorbo y Me Ri me copia. - Es que no se cómo diablos llegó a tal conclusión. ¿Lo puedes siquiera creer?

Me Ri sonreía. Quizás divirtiéndose por mi situación algo ridícula. - Pues... Si yo estuviese en su lugar también lo habría pensado. Creo que fuiste muy directa con él.

- ¿Directa? Directa habría sido si le digo "Jimin, Yang Mi es tu hija" - dije en un susurro. - Pero no lo hice!

- ¿Has hablado con Yang Mi?

- No. Aún no.

- ¿Y qué esperas? - Dice molesta. Ha decir verdad sé que primero debería de decirle a Yang Mi, pero no sé cómo hacerlo.

- No sé ni como comenzar a explicarle que su padre vive. - Dije sin ánimos. Ni yo me podía creer a estas alturas haberle mentido de esa forma a mi propia hija. - En ese entonces creí que nunca lo volvería a ver. Me arrepiento de haberle dicho tal estupidez.

- Concuerdo contigo, pero aún creo que deberías de hablar con ella antes. - Me Ri sonríe triste. Ella ha sido como su Segunda madre. Quiere a Yang Mi tanto como yo.

- Lo sé. Pero con lo de Mamá... Me Ri no sé si sea capaz de cargarla con tanto.

- Aún así debes de decirle la verdad.

Esa noche, mamá había venido a buscar a Yang Mi para que fuera a dormir con ellos. Sinceramente no me atrevía a dejarla sola. Durante tantos años la sobre Protegí tanto que no podía estar una noche sin ella. Pero necesitaba hablar y desahogarme con Me Ri. Necesitaba de su ayuda. Así que dejé que mamá se la llevara, después de todo Yang Mi merecía pasar tiempo con sus abuelos. Sobre todo ahora.

- Ahora que lo pienso. Yang Mi no conoce a sus abuelos paternos. - dije en un susurro. Me Ri me miró molesta.

- No tienen el más mínimo derecho siquiera de saber de ella. - Estaba cabreada, Me Ri muy bien conocía la historia. Del porqué Jimin me odiaba y porqué me hacía la vida imposible. También sabe quienes fueron culpables de mi accidente.

Nunca he podido recordar lo que sucedió realmente. Sólo pequeños fragmentos que hacían doler mi cuerpo. Incluso las innumerables pesadillas que tenía con perder a Yang Mi las asociaba a la tortura que viví en mis 12 años. Me Ri odiaba a los padres de Jimin, al igual que yo. La diferencia era que les tenía lástima. Lástima porque no saben vivir con el amor de su familia. Perdieron a su hijo y quizás les cueste recuperarlo.

- Jimin... ¿Jimin habrá recuperado la comunicación con sus padres? - Me Ri esbozó una sonrisa triste, ambas sabíamos la respuesta, pero aún así teníamos la duda. - Me Ri.

- ¿Que?

- Tengo miedo de terminar como los Padres de Jimin.

- ¿A que te refieres?

¿Amigos o Enemigos? 2   [Jimin] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora