¿Amigos o Enemigos? 2 [Jimin] TERMINADA

C. 25

Jimin miraba el celular sin ser capaz de apretar el botón de LLAMAR. Comenzó a morder sus uñas impaciente, a peinar su pelo con sus dedos como lo hacía cada vez que los nervios lo consumían. Los dedos de sus pies no podía mantenerlos controlados. Kook aún permanecía en la sala, quizás esperando noticias de la llamada. Pero antes de siquiera apretar el botón, la imagen de llamada entrante apareció, junto con el tono de llamada. 

Era ella.

Su corazón comenzó a palpitar con rapidez, los nervios los comenzó a sentir a flor de piel, la respiración de repente se le volvió pesada. ¿Era real? ¿No alucino? No. Es ella realmente. Se decía unas tres veces en su mente. Se detuvo a pensar por unos cortos segundos en qué decirle, pero no era el momento para pensar. 

- ¿Sí?

- ¿Jimin? - Escuchar su voz fue algo mágico en ese momento. Sintió como su respiración se controló al igual que su rápida y descontrolada palpitación, como un chico en sus dieciocho años recién declarándose a su primer amor.  Intentó contestar pero los nervios aún estaban presentes. Sus labios entre abiertos sólo pudieron pronunciar un débil "Mmm" Desde el otro lado se escucha un largo suspiro, se sentía como aquellos suspiros de alivio. ¿Acaso temía que no le contestara la llamada? Pensó Jimin entre sí. - ¿Como... Como has estado? - Tn, estaba tensa, nerviosa. Creía que una sola palabra mal dicha podría terminar con todo lo relacionado entre ellos. Su amistad, Su familia, Su amor. Estaba asustada. Jimin tardaba en contestar, quizás por el echo de que se vio tentado a decirle la realidad. Sus noches de insomnio, sus noches de alcohol descontrolado y acciones deliberadas. Se sentía como un niño pequeño de trece años en pleno berrinche, pero no sabía como reaccionar. Solo supo como reaccionar mal. 

- Bien. - Dijo algo débil.

- ¿Suenas... débil? - A ella no se le escapaba nada, pensó Jimin. - Las promociones ¿Fueron bien?

- ¿No nos viste? - Para Tn el verle por unos segundos después de aquella tarde era doloroso, por eso cada vez que hablaban de Bts en la televisión ella cambiaba el canal, aún sabiendo que su hija esperaba por verlos todas las tardes. Pero no quiso mentirle, quería a toda costa ser sincera con él, aunque eso indicara lo débil que ha sido por él. Aunque eso demuestre lo mucho que le necesita realmente. 

- No, cada vez que lo hacía me entraban ganas de llorar. - Eso le tomó por sorpresa a Jimin. - Creí que lo mejor sería no verte por un tiempo. - No pudo evitar sentirse triste al escuchar la confesión de Tn. Él más que nadie quería verla. Pero su orgullo se lo impedía. ¿Tanto le dolía verle? Escucho un leve suspiro por parte de Tn. 

- Yo te extrañé. Tanto que me dolía el no poder llamarte, el ver que era un cobarde por dejarte sufrir. - Tn sintió la necesidad de llorar, pero no por pena, sino por felicidad. Jimin si la extrañaba, y tanto como ella a él. - Lo siento por no haber llamado antes.

- Lo siento por no haberte dicho antes... - dijo con pesar, creyó que esas palabras podrían de nuevo hacer que Jimin se espantara, pero no. Se mantuvo escuchándola sin decir nada, como esperando una leve explicación de ella. Pero Tn no estaba dispuesta a contárselo por teléfono. Hubieron varios factores externos aparte del comportamiento de Jimin que la llevaron a tomar aquella decisión años atrás. No es cien por ciento su culpa. Ella también tenía culpa en ello, pero no era momento de decirlo. Esperando a que Jimin se tranquilizara dijo lo que sentía en aquel momento. - Quiero abrazarte. - Dijo con un leve susurro, uno que a Jimin le provocó sensaciones inexplicables, de esas en que sientes la necesidad de tocar cada parte de la persona que amas. Tn se recuesta de lado en su cama, con su mano desocupada comienza a formar círculos en su almohada. Como Yang Mi cada vez que habla de cosas vergonzosas con ella. 

- ¿Debería ir a verte? - Jimin se miró, estaba con el pijama puesto, pero si tenía que ir a verla entonces en menos de diez minutos estaría listo por ella. 

- No, ya es tarde. - Ambos guardaron silencio. Sólo faltaba una cosa por confirmar y ambos lo sabían.

- No importa lo que haya pasado Tn... Te amo a ti y a Yang Mi. - Tn no pudo aguantar las lágrimas de felicidad, Jimin la escuchó sollozar por unos largos minutos, y sus ganas de llorar no tardaron en llegar. - ¿Ves? me haces llorar. - Dijo entre risas.

- No sabes cuanto te amo idiota. 

- No me digas idiota. - Ambos sorbeteaban y se reían como dos tórtolos recién enamorados. 

Ambos terminaron por quedarse dormidos aún en el teléfono. Quizás no se hayan solucionado por completo las cosas, pensaba Tn, pero para Jimin ésto recién comenzaba, necesitaba adaptarse y lo más importante, decir la verdad a todos. 

Ya no sentía miedo, ya no sentía pena por sus futuras perdidas. Sólo quería ser capaz de disfrutar a su hija. Quería hacer lo que su padre en su tiempo no hizo con él.