Fiesta de cumpleaños de Brooke: parte 4.
Jamás imaginé que celebraría un cumpleaños de este modo. Es todo tan extraño que, de vez en cuando, me doy pellizcos en el brazo para concienciarme de que no estoy formando parte de un sueño, de que todo lo que me está ocurriendo realmente forma parte de mi vida. Me gusta pensar y darle vueltas a la cabeza, retroceder en el tiempo y, a la vez, pensar en qué pasará el día de mañana.
Recuerdo a la Brooke que era antes y, comparándola con la que soy ahora, sé que he cambiado mucho. No sé si para mejor o para peor, pero lo he hecho. Ya no soy la misma de antes, y dudo mucho que vuelva a serlo algún día. Las personas cambian, la vida en sí te hace adaptarte a las circunstancias, te fortalece y te haces cada vez más robusto. He aprendido, en cierta medida, a saber controlar mis sentimientos, emociones e impulsos. Es algo que ahora estoy poniendo en práctica, porque lo único que me apetece es saltar encima de Zack para envolverle en un enorme abrazo.
Él también ha cambiado, sin duda. Y yo diría que para mejor. Recuerdo el día que nos conocimos como si hubiese pasado hace escasos segundos. Nuestra conversación en los pasillos del instituto, el día en que le pillé en el baño con Chelsey, cuando descubrí su secreto... Recuerdo que, en su momento, pensé que lo único que haría sería traerme problemas, pero ahora puedo reconocer que una de las cosas que más me gustan de él son sus secretos, esos que le hacen especial.
Su mirada se desvía desde la cara del chico con el que está hablando y aterriza en mí. De un segundo a otro noto cómo mis piernas tiemblan y prácticamente me deshago bajo su mirada. Siempre me preguntaré cómo habiendo pasado tanto tiempo todavía causa esa misma sensación en mí.
Zack le murmura algo al chico antes de caminar hacia mí.
—¿Te he dicho ya lo guapa que vas?
—No me lo digas tantas veces, que al final voy a creérmelo —bromeo.
Una sonrisa de medio lado se implanta en su cara. Se acerca a mí y me rodea suavemente con sus brazos, así que apoyo mi cabeza sobre su pecho mientras rodeo con los míos su cintura. Aspiro su aroma y cierro los ojos.
—Gracias, Zack.
—¿Por qué me das las gracias?
—Por todo. Por alegrar mis días, por ser capaz de sacar lo mejor de mí y por siempre protegerme. Creo que nunca voy a agradecértelo lo suficiente.
Sus labios se posan sobre mi frente.
—Entonces yo tampoco voy a agradecértelo lo suficiente —susurra—, porque me faltan días para hacerlo.
Alzo la mirada y conecto mis ojos con los suyos. La canción que estaba sonando termina y comienza una lenta, ideal para bailar con tu pareja. Sé perfectamente que esto ha sido cosa de Leah en cuanto alzo la cabeza y la veo parada al lado del DJ.
—¿Te apetece bailar un rato? —la mano de Zack se extiende hacia mí.
—Por supuesto.
Sujeto su mano y caminamos hacia el salón, donde otras personas ya están moviéndose al ritmo de la música. Zack posa sus manos sobre mi cadera mientras yo lo hago sobre sus hombros. Estoy tan atontada que prácticamente ni escucho la música, así que me dedico a intentar seguir el ritmo de Zack.
—No sabes la suerte que tengo.
—¿Suerte?
—Eres lo mejor que podrías haberme pasado, Brooke —su comentario me pilla tan desprevenida que estoy segura de que me he sonrojado—. A veces pienso que no te merezco, que soy muy poco para ti. Mi vida era una completa mierda, pero llegaste tú y conseguiste que mejorará de un modo fascinante. Nadie jamás lo había conseguido. Sé que te necesito, joder, lo sé —hace una breve pausa—. Estás loca, y eso es lo que a mí me vuelve loco. No pienso perderte, y si lo hago me recordaré el resto de mi vida lo imbécil que he sido.
Sus palabras me dejan sin aliento, sin poder gesticular palabra alguna. Cada sílaba se ha clavado en lo más profundo de mi ser, y sé que va a ser imposible, por mucho tiempo que pase, que terminen esfumándose. Van a permanecer siempre ahí porque, quiera o no, siempre voy a tener un lugar para Zack dentro de mí.
Rodeo su cuello con mis brazos y acerco su rostro hacia el mío, obligándole a agacharse para estar a mi altura. Incluso llevando tacones consigue sacarme varios centímetros de altura. Poso mis labios sobre los suyos mientras noto su sonrisa ensanchándose. No hay cosa que adore más que besarle mientras sonríe, porque sé que en ese momento esa sonrisa ha sido causada por mí.
La manera suave en que mueve sus labios me relaja, me hace olvidarme de absolutamente todo, incluso de que es mi cumpleaños. Cuando beso a Zack siento que estoy en un mundo paralelo, el mejor lugar donde podría estar. Sus labios son cálidos y familiares, siento que estoy en casa cuando toman contacto con los míos, y creo que eso es lo que una persona tiene que buscar en su pareja, que le haga sentir como si estuviese en su propia casa.
Considero que Zack es mi casa, esa que no estoy dispuesta a abandonar.
* * * * *
CAPÍTULO EDITADO
¡Hola a tod@s! ¿Qué tal estáis? Espero que muy bien :)
Sé que es un capítulo extremadamente corto (de hecho no llega a las 1000 palabras), pero narra lo que tiene que narrar. Quería dedicar una de los cuatro capítulos del cumpleaños de Brooke a ellos dos, sin ninguna duda.
Ahora viene el final de la historia y, como consecuencia, LOS PROBLEMAS.
¿Estáis preparad@s?
¡Nos vemos en el próximo capítulo! <3
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Stay Away
Teen FictionConocer a Zack Price no entraba en los planes de Brooke. Conocer sus secretos, todavía menos.