[FINAL] Capítulo 46. "-Esto es de locos"

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Ya que es el último capítulo de la historia, comentad y votad, porfi :)


No puede ser cierto. No es posible que Zack esté parado frente a nosotros, totalmente perdido y confuso. Mis brazos han caído por su propio peso, dejando de golpear el pecho de Adams. Pese que somos cuatro personas frente a él, la mirada de Zack se mantiene fija en mí, preguntándome qué está pasando.

Ojalá pudiese responderle, pero me da la impresión de que yo estoy incluso más perdida que él.

No les ha salido bien la jugarreta y, por consecuencia, el karma lo ha devuelto de este modo. Ahora no hay modo de que escapen: tienen a sus dos hijos enfrente, y uno de ellos no tiene ni idea de quiénes son. Teniendo en cuenta las palabras que Sarah me ha dicho hace unos minutos, no me extrañaría en absoluto que saliese corriendo para evitar enfrentarse a la situación, como ha hecho durante toda su vida. Ahora, en cambio, algo en ella ha cambiado. Supongo que estar frente a la persona que en teoría ha venido buscando no debe resultar nada sencillo, y menos cuando estaba a punto de huir como una cobarde.

La cara de Sarah se ha descompuesto y su cuerpo ha perdido fuerza, tanto que el bolso que llevaba en la mano ha terminado cayendo al suelo. Su marido se acerca a ella con rapidez para servirle como punto de apoyo. No me extrañaría en absoluto que le esté dando una bajada de azúcar, pero no creo que sea ni el momento ni el lugar para que eso ocurra. No puede venirse abajo de ese modo por tener que enfrentarse a sus problemas, problemas que debería haber resuelto hace años. Es imposible que esta mujer haya podido vivir con la conciencia tranquila después de lo que ha hecho, ¿por qué ha esperado tanto para buscar una solución?

Adams da un paso hacia atrás haciendo que, por primera vez desde que me he girado hacia Zack, vuelva a mover mi cabeza. Es la primera vez que veo el miedo reflejado en sus ojos. Nadie sabe qué va a pasar a continuación. Lo que está claro es que nadie va a librarse de las consecuencias. Ni siquiera yo.

No podemos quedarnos quietos durante todo el día, mirándonos los unos a los otros hasta que ocurra algo inesperado. Todos somos lo suficientemente mayores —algunos más que otros— para afrontar la situación como es debido. Es el momento de hablar, de explicar, de dejar las cosas claras. No es algo que podamos dejar para otro día. De ser posible, tampoco lo permitiría. Llevo días ocultándoselo todo a Zack. Le dije que estaba enamorada de él, mirándole a los ojos, sabiendo que estaba ocultándole algo que, probablemente, cambiaría su vida. Me he metido de pleno en un asunto que me afecta, pero no directamente. Es hora de que me mantenga al margen.

Camino un par de pasos hacia Zack para ver cuál es su reacción. Él se mantiene exactamente igual: rígido, anclado en el suelo, con la mirada fija en mis ojos, buscando respuestas. «Zack necesita saber la verdad, lo merece». De haber sabido que estaría ahí, jamás habría pronunciado esas palabras. Hubiese buscado el momento adecuado para que, de una vez por todas, supiese la verdad. Ahora, por desgracia, ya no hay marcha atrás. He sido yo la que ha propiciado que su mirada esté tan perdida como antes de conocerle.

—Zack... —murmuro con la voz totalmente rota. Todos dirigen su mirada hacia mí cuando abro la boca—. Esto... No sé cómo explicarlo.

Zack no me responde, pero camina hacia mí. Mi cuerpo se tensa al darse cuenta de que, a cada paso que da, está más cerca de saber la verdad. Mi cuerpo está dividido a partes iguales. Una parte quiere que, de una vez por todas, descubra la verdad y pueda digerirla del modo que quiera. Sé que será difícil pero, como mínimo, se acabarán los secretos, las mentiras y las incógnitas. La verdad duele, pero es mejor que una mentira que primero consuela y después mata.

Zack se para frente a mí, a unos metros de distancia. Por primera vez en varios minutos, desvía su mirada hacia Adams. Después, también analiza a Sarah y Michael. Me pregunto qué estará pasando por su cabeza ahora mismo, ya que sus ojos no me permiten adivinar ni una pequeña parte.

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