07.-

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POV Omnisciente

Cuando Nicolás despertó, supo de inmediato que estaba acostado en una cama, haciendo que se sentara de inmediato en esta y viera donde estaba.

Estaba en su departamento causando que se extrañara, cómo mierda había llegado ahí?. Vio como una nota estaba en su mueble que estaba al lado de su cama. De inmediato la alcanzó y leyó lo que esta decía.

"Como dejé que durmieras en mi oficina, no despertaste cuando ya teníamos que irnos, así que yo te traje. Dejé tus llaves en tu mochila y supongo que después me devolverás mi terno (estabas abrazado a él).

Espero que hayas dormido bien, cariño

Jaime."

Ni siquiera se había dado cuenta que en verdad tenía el terno de Jaime entre sus brazos. En qué momento Jaime le había pasado su terno?

Vio la hora que era. Eran las tres de la mañana haciendo que se diera cuenta que había dormido bastante. Se sentía mucho mejor en realidad, hace mucho que no dormía tanto.

Se levantó y fue al baño para luego desvestirse y meterse en la ducha. Se comenzó a bañar casi de inmediato.

No era raro que Jaime supiera donde vivía, ya que cuando fue a la entrevista de trabajo, siempre pedían dirección de donde vivían ya que si les pasaba algo adentro de la compañía, podían llevarlos a su casa.

Lo que sí era raro, es que Jaime no haya querido despertarlo. En primera, ni siquiera lo tuvo que haber dejado dormir, pero aún así lo hizo y en verdad que Nicolás estaba completamente agradecido por eso.

Unos quince minutos después, salió de la ducha y se colocó la toalla alrededor de la cintura. Salió del baño y se dirigió a su closet solo para sacar un boxer. De qué serviría vestirse ahora si faltaban unas horas para ir a trabajar?

Colocó el boxer en su cama para luego secarse todo el cuerpo. Luego de hacer esto, por fin se colocó los boxers y se volvió a acostar. Bueno, se sentó en la cama y tomó su mochila y su celular y los dejó sobre la cama para divertirse en algo.

Revisó su celular y tenía varios mensajes de Manuel, así que los apretó y comenzó a leerlos.

"Cuando me vas a confirmar que Jainico es real?!" "Te sacó en brazos de la compañía!" "EN BRAZOS!" "Esta completamente enamorado de ti!" "Y tú de él!" "Y NO DIGAS QUE NO ES VERDAD, PORQUE TE CONOZCO CONCHETUMADRE!"

Nicolás se colocó rojo por la molestia y porque ni sabía que Jaime lo había sacado en brazos.

No le contestó nada a Manuel, no importa que insistiera que no le gustaba para nada Jaime, porque no había manera de que su amigo cambiara de opinión.

Dejó su celular en su cama y abrió su mochila para ver si estaban todas sus cosas. Cuando hizo esto, de inmediato notó que habían unas cosas en papel de regalo, causando que las sacara con algo de confusión. Las abrió y habían cuatro croqueras grandes con muchos lápices para dibujar haciendo que sonriera.

Había una nota al final, así que la sacó y la leyó.

"Para que no te aburras tanto en el trabajo.

Espero que te guste, amor.

(Esta vez no te dije cariño)

Jaime."

De verdad le había gustado lo que Jaime le había regalado, ya se le estaba acabando la croquera y tenía unos pocos lápices. Aún así, Jaime no tenía que haberle comprado aquello, no era necesario, ya que él estaba trabajando para comprarse sus propias cosas y no necesitaba que nadie lo hiciera.

Pero aún así teniendo ese pensamiento, abrió las croqueras y los lápices. Estos últimos los guardó en su estuche que antes estaba casi vacío y ahora estaba completamente lleno. Eso sí, dejó un lápiz afuera para marcar sus croqueras.

Agradecía mucho que Jaime no haya revisado su croquera para ver el dibujo que no lo había dejado mirar. O al menos creía que el enojón no lo había visto, tendría mala suerte si es así.

Probablemente si Jaime hubiera visto el dibujo de él, cuando llegara a la oficina, lo molestaría con eso, no? Así que en unas horas después se daría cuenta si lo había visto o no.

Estuvo dibujando otra vez sin ningún objetivo. Cuando el dibujo empezó a tomar forma, de inmediato soltó el lápiz al notar que estaba dibujando a su jefe otra vez causando que frunciera el ceño. Por qué sucedía esto? Antes no le había ocurrido... Bueno sí. Si revisaban su croquera vieja, habían algunos dibujos de Jaime y ni siquiera eran de este ahorcado y cosas así, eran normales, de como lo veía él cuando estaba en una reunión o cuando le estaba coqueteando.

Igualmente, por alguna razón, no le molestaba dibujarlo, mientras que este no sepa, estaba bien. No le atraía, claro que no, no le gustaba ni le agradaba, como había dicho antes, lo odiaba, aunque Manuel no le creyera.

Siguió dibujando a su jefe hasta que en unos quince minutos después, lo terminó y lo volvió a mirar. Era Jaime cuando había salido de la oficina y le había preguntado si tenía sueño.

Era muy raro, había dibujado solo una vez a Manuel, y eso que a este lo conocía de antes que trabajara para Jaime. Ni a Edgar lo había dibujado y eso que lo veía todos los días, ya que este siempre tenía que ir a hablar algo con Jaime.

Seguramente dibujaba más a Jaime porque lo veía todos los días y la mayoría de las horas que estaba en el trabajo. No se imaginaba otra razón más lógica en ese momento, de verdad que no. Y en realidad no era de las personas que dibujaban a cualquiera, él solo dibujaba a las personas que quería/amaba o le importan, así que definitivamente no sabía que hacía dibujando a su jefe la mayoría del tiempo y repetidas veces.

Pero era mejor no pensar mucho en eso, ya que llegaría a una conclusión que no le gustaría para nada.

Boss (Jainico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora