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POV Omnisciente

La mitad del camino hacia el departamento de Nicolás fue en silencio. Ninguno de los dos quiso decir algo sobre lo que había pasado, pero el moreno finalmente habló.

-Jaime, no crees que nuestra relación esta yendo muy rápido?.-Preguntó Nicolás de repente, causando que el enojón lo mirara asustado. Acaso su moreno quería terminar?

-Y-Yo esperé tanto para esto, no creí que querías ser de esas parejas que...

-No me refiero a eso, Jaime.-Dijo el moreno con una pausa.-Me elegiste a mí en vez de tu familia. Llevamos unos días juntos y me elegiste a mí. Yo solo no quiero que después te arrepientas de la decisión que hiciste hoy.

-Nico, sé que llevamos unos días, pero yo te puedo asegurar que esta relación da para mucho tiempo más, de hecho, hasta el final de nuestros días y simplemente yo te elijo a ti porque veo un futuro contigo, no una relación de unos meses o de unas semanas.-Dijo Jaime relajándose un poco más.-Además te amo demasiado, nunca te hubiera dejado ir.

-Yo también veo un futuro contigo, Jaime.-Dijo el pequeño moreno con una ligera sonrisa.-Pero me refiero a que si un día te arrepientes de la decisión que tomaste hoy, lo entenderé.

-Sé que eso no pasará, pero para que te quedes tranquilo, amor, te diré que lo tendré en consideración.-Dijo el enojón con una leve sonrisa.-Agh, verdad que hoy no dormiremos juntos.

-Pero podremos hablar por celular.-Dijo el pequeño secretario sacando el celular que le había regalado Jaime para luego notar que tenía un mensaje de un número desconocido.

"Hola Nico, no te has olvidado de mí, cierto? ;)" le había mandado el extraño.

"Dean, cómo conseguiste mi número?" preguntó Nicolás a través del mensaje, adivinando altiro.

"Se lo pedí a un amigo tuyo" contestó Dean después de unos segundos.

"Manuel?" cuestionó el moreno, conociendo bien a su amigo.

"Has adivinado" respondió el oji-verde casi de inmediato.

Nicolás guardó el número de su nuevo amigo altiro, ya que después se le olvidaría.

"No te metí en problemas, cierto?" le había mandado Dean después de unos segundos.

"No, claro que no" respondió el pequeño moreno con una ligera sonrisa.

-Ya me estás engañando?.-Preguntó Jaime con un tono de diversión, sin saber que su novio estaba hablando con Dean.

-Puede ser.-Respondió Nicolás también siguiéndole la broma.

-Déjame adivinar, me estás engañando con Manuel?.-Cuestionó el enojón con una sonrisa.

-No, con Dean.-Contestó el moreno con una leve sonrisa, de repente sintiendo la mirada intensa de Jaime.

-Espera... Estas hablando con Dean? Cómo tiene tu número?.-Preguntó el señor Navarro mientras tenía el ceño fruncido.

-Manu se lo dio.-Respondió el pequeño moreno siendo sincero con su pololo.

-Ese weón cada vez más me cae mal.-Dijo el jefe de Nicolás, ni siquiera queriendo ocultar su molestia.-Hablo de Dean, por si acaso.

-Lo sé.-Dijo el pequeño secretario guardando su celular para luego mirar a su novio.-Pero no es mala onda, de verdad.

-Claro que no es mala onda si te coquetea cada vez que puede.-Dijo Jaime con el ceño fruncido mientras se concentraba en el camino.

-Pero sabes que eso no importa, porque yo te amo a ti y el único coqueteo que quiero, es el tuyo.-Dijo el secretario de Jaime siendo honesto con su pareja.-Y yo se lo dejé en claro.

-Pero eso no evita que él lo siga haciendo.-Dijo el enojón apretando un poco sus manos para luego relajarse al sentir como su novio le hacía cariño detrás del cuello, haciendo que sonriera.-Cómo haces eso?

-Qué cosa?.-Preguntó Nicolás algo confundido, sin saber de lo que hablaba.

-Hacer que me relaje en menos de cinco segundos cuando antes estaba celoso.-Respondió el señor Navarro todavía con aquella sonrisa.

Nicolás solo se rió pero no le contestó aquello.

-Deberíamos salir.-Dijo el jefe de Nicolás con una pausa.-Nuestra segunda cita.

-Mientras en la cita tengamos pie...

-Pie de limón y una cama? No suena nada mal.-Dijo Jaime con una leve sonrisa pervertida.-Mucho menos la parte de la cama.

-Pervertido.-Dijo el moreno bastante sonrojado por la vergüenza.

-Ahora te avergüenzas pero antes en la oficina no estabas así.-Dijo el enojón todavía con aquella sonrisa, recordando lo que había pasado.-Por cierto, tu boca...

-Ni te atrevas a terminar esa frase.-Dijo el pequeño moreno interrumpiéndolo mientras seguía sonrojado.

Jaime se rió por varios segundos para luego hablar.

-Debería regalarte cosas más seguido.-Dijo el señor Navarro, recibiendo un golpe en su brazo causando que se volviera a reír por un par de segundos. Miró a su novio un par de segundos para luego hablar.-Te amo.

-Eso no te salvará de que llame a los pacos por acoso en el trabajo.-Dijo el pequeño secretario bastante divertido mientras sentía como su sonrojo se desvanecía.-Va a pillarte el tío Emilio y todo eso.

-Me voy del país y a ti te secuestro antes de que pase eso.-Dijo el jefe de Nicolás con una leve sonrisa divertida.-Y te obligaré a que te enamores de mí y que nunca me dejes.

-Bien, siempre y cuando no tengas a más gente secuestrada que quieras que te ame y que nunca te deje.-Dijo el secretario del enojón mirando a este por unos segundos.

-Trato hecho.-Dijo Jaime sintiendo como su celular vibraba en su bolsillo. Alguien lo estaba llamando.-Amor, puedes sacar mi celular del bolsillo de mi pantalón?

El moreno lo miró, como queriendo saber si era algo con doble sentido o no, para luego darse cuenta que no era así. Sacó el celular de Jaime y leyó que decía la pantalla.

-Es tu mamá.-Dijo Nicolás, no sabiendo si su pareja quisiera contestar o no.

-No quiero hablar con ella.-Dijo el enojón algo tenso pero volviendo a sentir como su moreno le volvía a hacer cariño detrás del cuello.

-No te molesta si contesto yo, cierto?.-Preguntó el moreno, recibiendo una mirada curiosa de Jaime.

-Claro que no, pero ya sabes que si se pone weona, córtale no más.-Respondió el señor Navarro, viendo como su novio contestaba.

-Si?.-Preguntó el pequeño moreno mientras seguía haciéndole cariño a su novio.

-Oh, Nicolás, Jaime no está por ahí cerca?.-Preguntó la suegra del moreno con una pausa.-No importa, igual tenía que disculparme contigo por el comportamiento de mi esposo. No lo volverá a hacer.

-No creo que ahora importe mucho eso.-Dijo el pequeño secretario tomándose un momento para luego continuar hablando.-No nos volverán a ver.

-N-Nicolás por favor, es mi único hijo, no lo quiero perder.-Dijo la madre de Jaime con una pausa. Se notaba que esta estaba llorando.-Me parece bien que Jaime esté contigo, solo que nunca me lo hubiera imaginado, pero por favor, no quiero que desaparezca de nuestras vidas.

Nicolás suspiró y miró unos segundos a su novio.

-Veré lo que puedo hacer, pero no le prometo nada.-Dijo el secretario de Jaime después de unos segundos

-Muchas gracias, Nicolás, de verdad te lo agradezco.-Dijo su suegra siendo honesta con él.

Nicolás no quería prometérselo, porque sabía que Jaime en ese momento no quería saber nada de sus padres, pero lo intentaría al menos.

Boss (Jainico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora