POV Omnisciente
Había pasado casi un mes y Nicolás apenas salía de su departamento solo para lavar su ropa... Y bueno, también para comprar alcohol. Sabía que de alguna manera u otra Jaime iba a estar esperándolo, tal y como los primeros días que estuvo casi acampando afuera de su departamento. Claro que su "buena suerte" no dura mucho y un día eso cambió.
El moreno había salido de su departamento para comprar alcohol, como la mayoría de las veces. Cuando el ascensor paró en el primer piso y las puertas se abrieron, vio a Jaime esperando el ascensor. Los ojos del enojón se posaron en él y su expresión cambió completamente.
-Nico...
No pudo seguir hablando, ya que el moreno intentó irse de ahí pero el enojón no lo dejó. Este último obligó a su ex novio a entrar de nuevo al ascensor. Apretó el botón del piso de Nicolás y vio a este.
-Nico, deja explicarte todo, por favor.-Dijo Jaime rogándoselo definitivamente.
Jaime parecía no haber dormido hace mucho, tenía ojeras y tenía los ojos hinchados, no podía ser por dormir por lo antes dicho, así que quedaba por llorar.
El moreno lo observó por unos segundos más y asintió, pero no dijo nada.
Salieron del ascensor cuando las puertas de este se abrieron. Fueron al departamento del moreno juntos y cuando llegaron, Nicolás abrió la puerta de este y entraron.
Jaime observó el departamento de Nicolás y simplemente estaba cambiado. Más oscuro, con botellas de diferente alcohol por todas partes, etc.
Escuchó como su ex novio cerró su puerta y se giró para mirarlo. Creyó que él iba a hablar primero pero no fue así, el moreno habló primero.
-Veía la manera en que lo mirabas.-Dijo Nicolás con los ojos aguados.-Lo amas. No sé como no me había dado cuenta antes, tal vez no lo quería creer.
-Nico, no es así, cometí un error y nunca me lo perdonaré, pero amor...
-No te atrevas a llamarme así.-Dijo el moreno derramando un par de lágrimas para luego limpiárselas.
-Nico, yo soy feliz contigo, él es mi ex novio y no siento nada por él.-Dijo Jaime intentando convencerlo de que era así.-No sé porqué le seguí el beso, Nico, debes creerme.
-T-Te creo Jaime, pero no puedo hacer esto.-Dijo el pequeño moreno no queriendo llorar al frente de Jaime.-No puedo volver contigo.
-Nico, te amo, por favor no hagas esto.-Dijo el enojón con una pausa.-Dame una oportunidad más, te prometo que no te fallaré, empezamos desde cero, con citas y todo. Pero no voy a rendirme en nuestra relación.
Nicolás lo pensó un par de segundos para luego hablar.
-Esta bien.-Dijo Nicolás en un murmuro, mirando a su ex novio.-Todo desde cero.
-Muchas gracias, Nico.-Dijo el señor Navarro, quien iba a abrazar al recién nombrado pero este lo detuvo.
-Que te haya dado otra oportunidad, no significa que confíe en ti.-Dijo el moreno mirándolo unos segundos.-Como dijiste, todo desde cero.
Jaime sintió un profundo dolor en todo su cuerpo para luego asentir. Él había arruinado todo con Nicolás, así que merecía sufrir por lo que había hecho.
-Supongo que no esta la posibilidad de que vuelvas a trabajar en mi empresa, cierto?.-Preguntó el jefe de Kindred Spirits, sabiendo que a Nicolás no le quedaba mucho dinero.
-No, no por ahora.-Respondió el pequeño moreno. Tenía dos razones claras de porqué no lo haría, primero, porque Jaime era su ex novio y el jefe, y tendría que ser su secretario y estar siempre con él, así que no. Y la última, era porque suponía que Matías todavía era el socio de Jaime, y simplemente no soportaría verlos juntos.
Jaime iba a hablar pero alguien abrió la puerta del departamento de Nicolás. Dean entró sin saber que Jaime estaba ahí.
-Nico! Te traje helado y todo eso.-Dijo Dean cerrando la puerta, guardando la llave que tenía del departamento.-No habían de tus jugos Aloe Vera pero te traje Arizona!
-No tienes que gritar, acá estoy.-Dijo Nicolás llamando la atención de su amigo. Este último miró al moreno para luego ver a Jaime, causando que se tensara completamente.
-Eh, hola.-Dijo el oji-verde no sabiendo que decirle a Jaime. Este último lo observaba pero no decía nada.-Yo los dejaré solos, solo dejaré estas cosas en el refrigerador.
Hizo lo recién dicho para luego ir a la habitación de Nicolás. Cerró la puerta de este y esperó a que su amigo terminara de hablar con Jaime para saber los detalles de lo que habían hablado.
-Yo tengo que decidir cuando sean las citas o espero a que estés listo...
-Decide tú.-Dijo Nicolás interrumpiéndolo, sabiendo que si el enojón lo esperaba para que este listo para tener una cita, nunca tendrían una.-Puedes mandarme un mensaje.
-Tu celular ha estado apagado todas estas semanas.-Dijo Jaime recordándole eso.
-Oh, entonces lo prenderé después.-Dijo el moreno casi prometiéndoselo. En todo ese tiempo, ni se había acordado de su celular.-No se me olvidara.
-Deberías llamar a Manuel, esta muy preocupado por ti.-Dijo el enojón tomándose un momento para luego seguir hablando. Sentía mucho dolor en aquél momento por la situación en la que estaban y también celos, pero de alguna manera, había "obligado" a Nicolás a hacer todo eso, si no lo hubiera engañado, nada de esto estaría pasando.-Edgar también, hasta querían derribar la puerta pero el edificio no los dejó y ahora no dejan que entren acá.
-Supongo que necesitaba tiempo lejos de todo y de todos.-Dijo el pequeño moreno intentando no ser duro con su respuesta, pero esa era la verdad.
Manuel lo hubiera obligado a hablar con Jaime y simplemente apenas podía hablarle ahora a este.
-Sí, bueno, de todos excepto Dean.-Dijo el señor Navarro mirando fijamente a su ex novio. No tenía derecho de pedirle explicaciones, pero simplemente no podía.
-Supongo que necesitaba a una persona para apoyarme.-Dijo Nicolás, no entendiendo porqué Jaime había dicho eso.
Jaime miró a Nicolás por varios segundos.
-Lo siento.-Volvió a decir el jefe de Kindred Spirits llamando la atención de Nicolás.-Lo siento por arruinar lo nuestro.
-Supongo que todo era demasiado bueno como para ser verdad.-Dijo el moreno evitando por cualquier motivo llorar.
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Boss (Jainico)
FanfictionNicolás Gaule es un hombre de 22 años que comenzó a trabajar en la empresa del señor Navarro hace varios meses, y con ese tiempo trabajando, les podía asegurar que su jefe era insoportable. No había ni una cosa que no odiara de este. Era arrogante...