49.-

1.8K 234 92
                                    

POV Omnisciente

Al día siguiente, cuando el enojón despertó, creyó que todo había sido un sueño y que el moreno no estaba con él, pero cuando sintió a alguien dormido en su pecho y un brazo por su torso, supo que no había sido un sueño. Abrió los ojos y miró a su novio dormir plácidamente en su pecho, haciendo que sonriera levemente para luego hacerle cariño en la espalda. En ese momento agradecía que se hubieran bañado, porque si no lo hubieran hecho, le daría mucha flojera levantarse para hacerlo.

Siguió observando a su pololo dormir semi desnudo al lado suyo. Podría hacer esto por siempre y para siempre.

-Siento como me miras, Jaime.-Dijo Nicolás con la voz algo ronca, todavía sin abrir los ojos.

-No te tengo hace mucho tiempo así, déjame admirarte.-Dijo Jaime como si aquello fuera una excusa, y lo era.

-Bueno, entonces déjame hacerlo también.-Dijo el moreno por fin abriendo los ojos para observar a su novio.

-Sabes que te extrañé mucho?.-Preguntó el enojón casi en un murmuro mientras seguía mirando a su pareja.

-Sí.-Respondió el pequeño moreno tomándose un momento para luego seguir hablando.-Sabes que te hubiera extrañado mucho si te hubieras ido?

-Debes entenderme, cariño, creí que era lo mejor para ti y tal vez para mí.-Dijo el señor Navarro con una pausa.-Creí que ya no estabas enamorado de mí y que ahora te gustaba Dean.

-Por qué creíste que me gustaba Dean...

-Vi los dibujos que hiciste de él.-Dijo el jefe de Nicolás tomándose un tiempo para luego continuar hablando.-Y tú mismo me dijiste que tuviste varias citas con él.

-Dean nunca me ha gustado, él quería los dibujos en primer lugar.-Dijo el pequeño secretario con una pausa para luego continuar hablando de aquello.-Sí, salí a varias citas con él solo para distraerme, ni siquiera son como citas, solo salíamos a divertirnos.

-Pero a él no le gustas, cierto?.-Preguntó Jaime solo para asegurarse.

-Claro que no.-Respondió el secretario de Jaime muy seguro de eso.-Está pololeando con alguien, pero todavía no me dice con quién.

-Más le vale.-Dijo el enojón sintiendo como su novio le daba un pequeño beso en el cuello, causando que sonriera.

-Sabes que tendrás que pedir que te devuelvan todos tus muebles?.-Preguntó Nicolás con una ligera sonrisa.

-O podemos comprar otros.-Dijo el señor Navarro entretanto que seguía con las caricias en la espalda para su moreno.-No hay problema.

-Espera, qué pasará con el negocio internacional? Vas a mandar a alguien para que vaya y lo maneje?.-Preguntó el moreno dándose cuenta de eso recién.

-Sí, exacto.-Respondió el jefe de Nicolás ni siquiera calentándose la cabeza en pensar aquello.-No va a ser complicado.

-Tú querías ir?.-Cuestionó el pequeño moreno de repente, causando que el enojón lo mirara.

-Claro que no.-Contestó Jaime tomándose un momento para después seguir hablando.-Quería quedarme aquí, contigo, pero como te fuiste ayer cuando te besé, creí que ya no volveríamos y que era hora de rendirme.

-De verdad lo siento por eso, Jaime.-Dijo el pequeño secretario sinceramente mientras acariciaba el torso de su pololo.

-No importa, al menos estás aquí.-Dijo el recién nombrado siendo honesto con Nicolás.

-Siempre estaré aquí, Jaime.-Dijo el secretario del anteriormente nombrado prometiéndose aquello.-A pesar de todo lo que pase, estaré aquí para ti.

-Te necesitaba tanto, Nico.-Dijo el enojón mirando a su novio.-Te necesito.

Dicho eso, Jaime besó a Nicolás lenta e intensamente, sintiendo como su pololo le correspondía sin ni siquiera pensarlo dos veces.

Estuvieron varios minutos así, y de hecho no había ningún signo de que se quisieran separar, cuando escucharon como alguien tocaba la puerta de la casa, causando que el enojón gruñera.

-Yo iré, tú quédate aquí.-Dijo Jaime levantándose en puros boxers, haciendo que el moreno gruñera.

-Colócate una polera.-Dijo Nicolás en un tono casi demandante, observando a su novio.

Jaime le sonrió y recogió la polera suya que estaba en el piso para luego colocársela.

-Feliz?.-Preguntó el enojón todavía con aquella sonrisa.

Nicolás asintió para después hablar.

-Solo apúrate, si?.-Cuestionó el moreno todavía mirando detenidamente a su pololo.

Jaime lo miró por unos segundos para luego darle un pequeño beso en los labios. Después de eso, fue a abrir la puerta de su casa. De repente se dio cuenta de algo, cómo habrían podido tocar su puerta si tenía un portón?

Cuando abrió la puerta, vio a Manuel completamente cansado.

-M-Manu?! Cómo pasaste la reja?!.-Preguntó Jaime completamente sorprendido.

-El Edgar me hizo piecito.-Respondió Manuel intentando recuperar la respiración.

-Hola Jaime!.-Había gritado Edgar detrás de la reja, haciendo que el recién nombrado enarcara una ceja.

-Hola Edgar!.-Le gritó el enojón también, haciendo que Edgar lo escuchara.-Manu, qué haces acá?

-No te puedes ir, el Nico sabe sobre que te irás del país y cuando le dije ayer, de repente me cortó y no sé nada de él y... Qué wea?!.-Preguntó Manu cuando había llegado a la habitación de Jaime. Era obvio que Manuel había visto a Nicolás en la cama del enojón y más encima desnudo, o eso creía, ya que no veía si estaba usando boxer o no.

-Bueno, Manu, el Nico está acá.-Dijo el señor Navarro no sabiendo que decir o hacer.

-Crees que no me doy cuenta?.-Preguntó Yelo con una pausa.-Siempre me entero de las weas tarde. Sabes que salté la reja de Jaime solo para decirle que no se fuera?! Y al parecer ya habías venido a decirle lo mismo y probablemente después de eso tuvieron sexo mientras yo estaba preocupado?!

-Manu, yo...

-Valió totalmente la pena weón! Por fin vuelven a estar juntos y soy la primera persona en saberlo!.-Dijo su mejor amigo no dejando que Nicolás hablara.-No quería shippear Jastiel o Dico. El Edgar va a estar súper feliz cuando le cuente!

Luego de decir eso, salió corriendo y Jaime lo siguió. Manuel salió de la casa y se acercó a la reja para escalar esta.

-No quieres que te abra la reja?...

-No! Yo sé hacer esto ya.-Dijo Manuel escalando para luego tirarse.-Edgar atrápame!

Edgar lo hizo pero al final se cayeron los dos al piso, haciendo que se quejaran y que Jaime se riera mucho para luego entrar a su casa.

Tan normales eran sus amigos.

Boss (Jainico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora