34.-

2K 242 43
                                    

POV Omnisciente

Después de varios segundos así, se separaron para que luego Jaime cargara a Nicolás, mientras que este enrollaba sus piernas en la cintura de Jaime, haciendo que el enojón lo sostuviera por el trasero. El moreno también puso sus brazos al rededor del cuello de su novio. Así fue como este lo llevo a su oficina y cerró la puerta para luego acorralarlo contra la pared para volver a besarlo más posesiva y apasionadamente que antes.

Estuvieron unos pocos minutos así, cuando el moreno recién se dio cuenta que su novio le había sacado la parte de arriba. Jaime de inmediato comenzó a hacerle chupones, causando que el moreno gimiera levemente.

-Eres mío.-Dijo Jaime con la voz ronca, quien se había detenido solo para decir eso. Luego volvió a hacerle chupones a su novio por todo el cuello, probando que era suyo.

Cuando Jaime creyó que ya estaba bien de chupones, miró el cuello de este y sonrió por su "obra de arte".

-Qué tan mal quedó?.-Preguntó Nicolás observando a su novio.

-Hermoso.-Respondió el enojón todavía con aquella sonrisa, ahora mirando a su pololo.-Ah si que primera cita? Ni siquiera vieron los pisos?

-J-Jaime...

-Te tocó la cintura y pasó un brazo por tus hombros. Él estuvo muy cerca de ti, y eso no me gusta para nada.-Dijo el recién nombrado todavía con la voz ronca. Lo último que dijo, lo había dicho casi en un murmuro y muy cerca del rostro de Nicolás, causando que este se estremeciera por escuchar la voz de Jaime así.-A ti te parece bien eso, cariño?

-Jaime...

-Es una respuesta de sí o no, nada más.-Murmuró el señor Navarro ahora cerca del oído de su novio.

-No.-Respondió el moreno ahora mirando los ojos de su pololo.

-Entonces por qué dejaste que lo hiciera?.-Preguntó el jefe de Nicolás, todavía cargando a su novio.

-Lo siento.-Dijo el pequeño moreno casi en un susurro, creyendo que su pareja estaba enojado con él.-Te juro que no volverá a pa...

-No estoy enojado contigo.-Dijo Jaime interrumpiéndolo, bajando a Nicolás solo para acariciar el rostro de este.-Solo estoy completamente celoso y quiero sacarle la chucha a ese weón.

-No es pesado.-Dijo el pequeño secretario tomándose un momento para luego seguir hablando.-Le dije que yo no le coquetearía devuelta y que no haría nada que haga que te enojes conmigo.

-Espera... Sabe qué estoy contigo?.-Preguntó el enojón observándolo.

-Sí, se dio cuenta altiro.-Respondió el secretario de Jaime con una pausa.-Creyó que llevábamos años como pareja.

Jaime sonrió ante aquella idea.

-Imagínate eso, ser pareja por mucho tiempo.-Dijo el señor Navarro todavía con aquella sonrisa.-Me gusta esa idea.

-Puede ocurrir, si es que no cambias tu cama y me compras más pie de limón.-Dijo Nicolás con una ligera sonrisa divertida.

-Eres un interesado.-Dijo el jefe de Nicolás, obviamente bromeando.

-Ese es mi precio.-Dijo el moreno tomándose un momento para luego seguir hablando.-Además te beso, te hago cariño, dejo que me manosees...

-Como si no me pidieras que lo haga.-Dijo Jaime interrumpiéndolo mientras tenía una sonrisa pervertida en sus labios.

Nicolás sonrió y habló.

-Me dejo querer no más.-Dijo el pequeño moreno relajándose ya que Jaime ahora le estaba tocando su torso.

-Me parece muy bien.-Dijo el enojón mirando los labios de su novio para luego volver a besarlo. Este le correspondió, pero tristemente solo estuvieron unos segundos así, ya que alguien tocó el interfono.

Jaime gruñó y contestó.

-Si?.-Preguntó Jaime viendo como su novio no sabía si todavía colocarse la camisa o no.

-Jaime, hijo, te vine a ver.-Dijo la mamá del recién nombrado, causando que Nicolás entrara en un estado de shock para luego colocarse rápidamente la camisa.-Por qué no abres todavía?

-Estoy arreglando unas cosas.-Contestó el enojón para luego arreglar bien la camisa de Nicolás para que no se le vieran los chupones que le había dejado. Le arregló un poco el pelo para luego dejar que su mamá entrara.

Nicolás estaba algo nervioso, aunque sabía que tenía que actuar como si no fuera el novio de Jaime, al menos por el momento.

La mamá de Jaime entró a la oficina de este y vio al moreno de inmediato.

-Oh, quién es este jovencito?.-Preguntó la madre de su novio, no siendo discriminadora como Evelyn.

-Es mi secretario.-Respondió Jaime, no sabiendo si decir amigo o no, ya que el moreno se podría herir con eso.-Se llama Nicolás.

El recién nombrado la saludó formalmente, mientras todavía sentía aquellos nervios.

-Yo soy la mamá de Jaime.-Dijo la recién nombrada con una sonrisa.

-Lo sé, Jaime me ha hablado de usted.-Dijo Nicolás con una sonrisa amable, no sabiendo como lo hacía en realidad, ya que sabía que la mamá y papá de Jaime no fueron los mejores padres del mundo.

-Espero que puras cosas buenas.-Dijo la suegra de Nicolás todavía con aquella sonrisa, mirando a este.

-Eh, sí.-Dijo el moreno mirando un par de segundos a Jaime para luego mirar a su suegra.-Bueno, los dejo, creo que tienen que hablar en privado.

-Esta bien.-Dijo la madre de Jaime, de repente recordando algo.-Ah! Espera.

Nicolás se detuvo y se giró para mirar a la madre de su novio y a este.

-Hoy va a haber una cena familiar, y como pareces ser bastante amigo de mi hijo, puedes venir.-Lo invitó su suegra, causando que Nicolás ya empezara a sentirse nervioso otra vez.-Siempre nos vestimos formales pero si eso te incómoda...

-No se preocupe, puedo ir formal.-Dijo el pequeño moreno interrumpiéndola, viendo como Jaime ya se había puesto tenso por la cena familiar. Este odiaba aquellas.-Ahora sí, los dejo solos.

El moreno salió de la oficina de Jaime y cerró la puerta para luego sentir aquel nerviosismo recorrer por todo su cuerpo. Una cena familiar? Dios, conocería al padre de Jaime y este, por alguna razón, creía que era mucho peor que la madre de Jaime.

Invitarían a los tíos y todo eso también? De verdad se iba a morir de los nervios.

No quería seguir pensando en aquella cena, ya que si lo seguía haciendo, se pondría más nervioso y se pasaría más rollos que no debería pasarse en realidad, pero no podía evitarlo.

Conocería a la familia de Jaime.

Boss (Jainico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora