Boss (Jainico)

38.-

POV Omnisciente

-Qué quería esa señora?.-Preguntó Jaime cuando su novio había colgado y le había dejado su celular donde estaba.

-Mejor hablamos de eso mañana, no sería bueno ahora.-Dijo Nicolás ni siquiera dándole una pista a su pololo.

-Hará que me enojé?.-Preguntó el enojón bastante curioso.

-Probablemente.-Respondió el moreno mirándolo unos segundos para luego darse cuenta que ya llegaron al edificio donde vivía.

-Entonces esta bien, mejor mañana.-Dijo el señor Navarro para luego salir del auto.

El enojón cerró su puerta para luego darse la vuelta y abrirle la puerta a su moreno. Ayudó a este a salir del auto para después tomarle la mano. Cerró la puerta del copiloto y le colocó la alarma a su vehículo.

Entraron al edificio y se fueron directo al ascensor. Llamaron a este y el ascensor de inmediato llegó y abrió sus puertas. Entraron para que luego el enojón colocara el piso donde vivía su moreno.

-No quiero dormir solo.-Dijo el jefe de Nicolás de repente, abrazando a este por detrás.

-Mañana te puedes quedar.-Dijo el pequeño moreno también queriendo que Jaime se quedara.-Me encantaría que te quedaras hoy, pero no trajiste ropa para mañana.

-Mañana sí o sí me quedo.-Dijo Jaime dándole un pequeño beso en la parte de atrás del cuello a su novio.

-O si no yo me quedo en tu casa.-Dijo el pequeño secretario con una pausa.-Solo tengo que lavar mi ropa.

-Prefiero quedarme en tu departamento.-Dijo el enojón saliendo del ascensor junto a su pololo.

Fueron al departamento de Nicolás y este abrió la puerta. Entraron los dos y el enojón cerró la puerta.

-Vuelvo altiro.-Dijo el secretario de Jaime para luego ir casi corriendo a su habitación. Antes de que fueran a la casa de los padres de Jaime, había dejado su croquera en la pieza.

Cuando la encontró, buscó el último dibujo que había hecho, el que decía "te amo" exactamente, para luego sacar este con cuidado. Después de eso, buscó su croquera antigua donde también la mayoría de los dibujos eran de Jaime, excepto uno que era de Manuel y otros pocos sobre algún animal, como un lobo. Cuando finalmente la encontró, guardó el dibujo que especialmente le había pedido Jaime en esta croquera.

Salió de su habitación y fue a donde estaba su pololo. Este, cuando lo vio, sonrió y miró la croquera que su novio le llevaba.

-Te la regalo.-Dijo Nicolás pasándole la croquera, con una pausa.-Sé que no es un IPhone 7 pero supongo que te gustara verla.

-Oh cariño, un IPhone 7 nunca se comparará a este regalo.-Dijo Jaime muy feliz y contento.-Te amo.

-Yo también te amo.-Dijo el moreno con una leve sonrisa mientras acariciaba el rostro de Jaime para luego besarlo en un compas lento pero bastante intenso.

Después de unos minutos, se separaron con unas pequeñas sonrisas en sus labios.

-Cuando llegue a mi casa, te mandaré un mensaje, si?.-Preguntó el enojón en un susurro, cerca de los labios de su novio.

-Más te vale, o si no me voy a preocupar.-Dijo el pequeño moreno dándole otro pequeño beso en los labios.

Jaime salió del departamento pero todavía no se fue, solo observó a su moreno varios segundos.

-Dos más.-Pidió el señor Navarro todavía mirándolo.

Nicolás sonrió y se volvió a acercar a su novio para darle otros dos pequeños besos. El enojón gruñó y colocó su mano un poco más arriba del trasero de su novio para acercarlo más a él y darle un buen beso. Esta vez fue mucho más apasionado que antes, así que Nicolás claro que correspondió muy complacido.

Después de varios minutos, se separaron al mismo tiempo.

-Si seguimos así, no me iré a mi casa.-Dijo el jefe de Nicolás con una leve sonrisa.

-Esta bien.-Dijo el pequeño secretario tomándose un momento para luego seguir hablando.-Te veo mañana, Jaime.

-Nos vemos, amor.-Dijo Jaime robándole un pequeño beso a su novio para luego irse.

El moreno lo vio irse para luego cerrar la puerta de su departamento.

No sabía como amaba tanto a Jaime, pero no le importaba en realidad, solo agradecía de tenerlo a su lado.

Fue a su habitación para luego ir al baño. Se sacó el traje y después solo entró a la ducha para darse un baño rápido. Eso sí, sacó su celular de su bolsillo, ya que conociéndose, lo pisaría si lo dejaba ahí.

Mientras tanto, Jaime conducía hacia su casa. De repente sintió como alguien lo llamaba, causando que pensara de inmediato en Nicolás. Sacó su celular rápidamente, creyendo que a su moreno le había pasado algo. Contestó de inmediato sin ver quien era.

-Si? Nico?.-Preguntó Jaime con un tono de preocupación notorio.

-No, soy Evelyn.-Respondió la recién nombrada a los segundos después, haciendo que Jaime gruñera por la molestia.

-Qué quieres? Creí que era alguien importante.-Dijo el enojón ahora con un tono de molestia.

-Claro, pensaste que era Nicolás.-Dijo Evelyn, no sabiendo que decir.

-Evelyn, para qué me llamaste?.-Preguntó el señor Navarro, no sabiendo para donde iba la conversación.

-Ni siquiera nos diste una oportunidad.-Dijo su "amiga" con algo de tristeza en su voz.-Creí que te podía gustar...

-Evelyn, sabes que no es así.-Dijo el jefe de Nicolás realmente queriendo llegar a su casa a dormir. Claro que quería que Nicolás estuviera con él, pero eso sería mañana.-Desde que conozco a Nicolás, he estado interesado en él, pero lo siento si es que alguna vez hice algo para que te confundieras.

-Por qué él?.-Preguntó Evelyn de repente, haciendo que el enojón lo pensara unos segundos para luego hablar.

-Porque él es lo que siempre he buscado, Evelyn. Tiene esa personalidad que sé que nunca terminará de sorprenderme pero aún así me encanta.-Respondió Jaime con una leve sonrisa tomándose un momento para luego seguir hablando.-Somos tan distintos y tan parecidos al mismo tiempo que simplemente nos complementamos, como si fuéramos...

-Almas gemelas.-Dijo su "amiga" sabiendo lo que Jaime iba a decir.-De verdad lo amas.

-Claro que sí.-Dijo el enojón todavía con aquella sonrisa por hablar de Nicolás.-No puedo vivir sin él, por eso lo elegí a él y no a esos señores. Y si pudiera retroceder el tiempo, lo elegiría a él por siempre.

-Eres un completo romántico.-Dijo Evelyn riéndose un par de segundos.-No te volveré a molestar.

-Espera, lo dices en serio?.-Preguntó el señor Navarro algo sorprendido.

-Claro que sí, se ven felices juntos y yo no pienso hacer algo para arruinarlos.-Contestó su "amiga" con una pausa.-No quiero ser la mala en esta historia de amor.

-Historia de amor?.-Preguntó el jefe de Nicolás tomándose un momento para luego seguir hablando.-Lo dices como si alguien estuviera escribiendo esto.

-Ya sabes a que me refiero.-Dijo Evelyn con una ligera sonrisa.

-Gracias, de verdad.-Dijo Jaime con una pausa.-Tengo que colgar, voy a llegar a mi casa.

-Esta bien.-Dijo su amiga tomándose un tiempo para luego hablar.-No dejes que nadie los separe.

-No dejaré que eso pase.-Dijo el enojón para luego colgar.

Cuando llegó a su casa y entró a esta, lo primero que hizo fue mandarle un mensaje a su novio para luego ir a su habitación con la croquera.