22.-

2.7K 280 143
                                    

POV Omnisciente

-Ya tienes sueño?.-Preguntó Jaime cuando volvieron a acostarse.

-Tanto sueño tienes que me preguntas?.-Dijo Nicolás en modo de pregunta, mirando a su jefe con atención.

-Más o menos, pero no quiero que estés despierto mientras yo duermo.-Respondió el enojón siendo honesto con su secretario.-Así que si no tienes sueño, supongo que tendré que esperar hasta que lo tengas.

-No es necesario, ya tengo sueño.-Dijo el moreno con una ligera sonrisa, viendo como Jaime lo miraba con una ceja enarcada, como si no se lo creyera.-Qué te puedo decir? Cuando puedo dormir bien, duermo mucho.

-Esta bien.-Dijo el señor Navarro sintiendo y viendo como su moreno colocaba un brazo sobre su torso y su cabeza en su pecho.-Duerme bien, cariño.

Esto último lo dijo mientras le hacía cariño en la espalda, para que su moreno se durmiera más tranquilo.

-Te faltó algo.-Murmuró el pequeño moreno mientras lo miraba.

-Qué cosa?.-Preguntó el jefe de Nicolás, viendo ahora lo cansado que estaba su pareja.

-Mi beso de buenas noches.-Respondió el pequeño secretario todavía mirándolo.

Jaime sonrió para luego besarlo en un compas lento por un par de segundos, sintiendo como su secretario le correspondía el gesto de amor.

Luego de que se separaran, Nicolás se pudo quedar dormido en la posición de antes. Jaime lo miró por unos minutos, asegurándose que su moreno estaba cómodo y cosas así para luego dormir igualmente.

Mientras tanto, Manuel estaba en su departamento, acostado y cubierto casi hasta la cabeza.

Había podido escapar de su novio, así que eso era bueno.

"Le doy vergüenza" pensó Manuel con los ojos aguados. "Ni siquiera sé porqué debería estar conmigo"

Escuchó como alguien abría la puerta de su departamento. Era Edgar, ya que Manuel le había dado una llave de su departamento, causando que se puteara y se tapara por completo.

Escuchó unos pasos y a Edgar entrando a su habitación. Este último suspiró y se sentó al lado de Manuel, mientras que este seguía tapado hasta la cabeza.

-Sé que no estas durmiendo.-Dijo Edgar conociendo bastante a su novio.-Puedo destaparte?

-No.-Respondió Manuel mientras se limpiaba rápidamente las lágrimas.

-Esta bien.-Dijo el ruloso casi en un murmuro.-Lamento mucho lo que dije, Manu, nunca quise herirte.

-Te doy vergüenza.-Dijo Manu intentando no llorar.

-Manu...

-Si te doy vergüenza, entonces para qué sigues conmigo?.-Preguntó el recién nombrado interrumpiendo a su pareja.-Deberías conseguirte a alguien normal.

-Manu, lo dije sin pensar, no me das vergüenza, amor.-Dijo Eddie tomándose un momento para luego seguir hablando.-Amo cada cosa de ti, Manuel, hasta tus ataques fangirl.

-Pero dijiste que...

-No importa lo que dije en ese momento, si? Te puedo asegurar que eso no es lo que pienso.-Dijo Edgar interrumpiéndolo para luego seguir hablando.-Nunca me has avergonzado Manu, nunca.

El novio de Edgar por fin se destapó y miró a Edgar, solo para ver si este estaba siendo totalmente sincero con él.

-Me perdonas Manu?.-Preguntó el ruloso observándolo, notando como su novio había llorado hace poco, causando que se odiara por haber hecho eso.

-Sí Eddie, te perdono.-Contestó Manuel después de unos segundos, sintiendo como Edgar se acomodaba al lado de él y lo abrazaba.-Si vuelves a decir algo así, te golpearé y no será en la cara.

Cuando había dicho esto, miró la entrepierna de Edgar, causando que este supiera donde le pegaría si decía cosas así.

-Créeme que no se repetirá.-Dijo Eddie riéndose mientras le hacía cariño a su novio.-Por cierto, todavía me duele la cara por el golpe que me diste.

-No creas que me disculparé por eso.-Dijo Manu siendo bastante honesto con su novio.

-Tampoco quiero que te disculpes, lo tenía merecido.-Dijo su novio con una leve sonrisa.-Mañana podríamos salir a celebrar.

-Celebrar qué?.-Preguntó Yelo algo confundido, sabiendo que no era su mes/aniversario o algo así.

-Que nuestra OTP se hizo canon.-Respondió Edgar como si fuera súper obvio.

Manuel sonrió y asintió, todavía sintiendo aquella emoción shipper en su corazón.

-Me parece bien.-Dijo Manuel muy cansado pero no apoyándose en Edgar.-Sácate la ropa.

-Chucha, no sabía que estabas tan emocionado.-Dijo el ruloso con una sonrisa pervertida.

-Cállate y sácatela.-Dijo Manu casi quejándose.-Quiero dormir entre tus brazos pero no con ropa.

Edgar sonrió y asintió. Se levantó para luego sacarse la ropa rápidamente, quedándose solo en boxers, al igual que su pololo. Luego de aquello, se volvió a acostar. Sintió casi de inmediato como Manuel lo abrazaba y se dormía altiro en su pecho, causando que volviera a tener esa sonrisa.

-Duerme bien, mi shipper.-Dijo Eddie acomodándose un poco más para luego dormir tranquilamente.

Al día siguiente

Nicolás estaba durmiendo. El primero en ser nombrado estaba soñando algo raro que no podía diferenciar bien, pero en realidad sentía algo en su miembro que le hacía sentir mucho placer. Sin saber, había empezado a gemir en el "sueño" pero en realidad estaba gimiendo en la vida real.

A los pocos segundos, por fin despertó y vio como Jaime lo estaba masturbando causando que se sorprendiera pero no pudiera decir nada, ya que lo único que podía hacer era gemir.

-J-Jaime qué...

-Gaule, no puedes hablar.-Dijo el recién nombrado con la voz ronca mientras masturbaba lentamente al moreno como "castigo".-Solo cállate y disfruta.

-Pero...

No pudo continuar hablando, ya que Jaime lo empezó a masturbar aún más lento y cuando iba a gemir, el enojón lo besó apasionadamente, causando que le correspondiera sin pensarlo mucho.

No tenía ni idea porqué Jaime había empezado a masturbarlo y menos porqué ahora le decía por su apellido, pero no le importaba mucho, de hecho, le estaba gustando mucho aquello.

Nicolás gemía mientras besaba a Jaime, causando que a este le encantara aquello.

Después de unos minutos, Nicolás se separó.

-P-Por favor.-Suplicó Nicolás mirándolo.

-Por favor qué, Gaule?.-Preguntó Jaime todavía con la voz ronca, disfrutando mucho ver a Nicolás así.

-Jaime más...

-Jaime?.-Preguntó el recién nombrado con el ceño fruncido.

Nicolás lo miró unos segundos y entendió a lo que se refería.

-M-Más rápido, señor Navarro.-Le pidió el moreno, casi rogándolo.

El enojón sonrió e hizo lo que Nicolás le pidió, haciendo que este gimiera aún más.

Nicolás, minutos después, estuvo apunto de correrse.

-S-Señor Navarro, yo me v-voy a...

No fue necesario terminar la frase, ya que Jaime entendió de inmediato. Este último lo masturbó más rápido, causando que a los pocos segundos Nicolás se corriera en su torso y en un poco de la mano de Jaime.

El enojón sonrió para luego volver a besar a Nicolás, sin dejar que la respiración de este se normalizara.

Boss (Jainico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora