Boss (Jainico)

36.-

POV Omnisciente

Bueno, después de eso y de salir del trabajo, el enojón llevó al moreno al departamento de este para que se bañara y se colocará aquél traje que se había colocado en la fiesta de la empresa, que al final lo usó como por una hora no más.

Cuando el moreno estaba listo, salieron del departamento para luego salir del edificio donde Nicolás vivía. Entraron al auto del enojón y este comenzó a manejar hacia la casa de sus padres.

-Nervioso?.-Preguntó Jaime conociendo a su novio.

-Sabes que sí.-Respondió Nicolás observando a su pololo.

-Si te hacen sentir incómodo, simplemente nos vamos, cariño.-Dijo el enojón tomándose un momento para luego seguir hablando.-No dejaré que te molesten en algún momento.

-Van a estar tus tíos o algo así?.-Preguntó el moreno bastante curioso e interesado en aquello.

-Probablemente.-Contestó el señor Navarro siendo sincero con su moreno.-Tal vez hasta unos pocos primos.

-Puedes conducir más rápido y así me tiro del auto andando para morir altiro?.-Preguntó el pequeño moreno no queriendo que hubiera tanta gente, apenas podría con los padres de Jaime.

-Estaré siempre a tu lado, Nico, así que si te quieren hablar o preguntar cosas y tú no quieres hablar con ellos, estaré ahí para inventarles alguna excusa, como que te sientes mal y cosas así.-Dijo el jefe de Nicolás no queriendo que su novio se preocupara por eso.

-Eres el mejor novio del mundo.-Dijo el pequeño secretario de repente, causando que el enojón lo mirara y sonriera.

-Creo que eso ocupa el segundo lugar de lo que mejor me han dicho.-Dijo Jaime honestamente.

-Y qué fue lo primero?.-Preguntó el secretario de Jaime bastante curioso.

-Cada vez que me dices te amo.-Respondió el enojón todavía con aquella sonrisa.

-Lo dices en serio?.-Cuestionó Nicolás con un leve brillo en sus ojos, sintiendo su corazón latir fuertemente.

-Claro que sí, amor.-Contestó el señor Navarro tomándose un momento para luego seguir hablando.-Antes de que nos declaráramos, nunca creí que me corresponderías y mucho menos creí que me amabas, así que eso es lo mejor que he podido oír en mi vida.

Nicolás sonrió mientras que sentía felicidad por todo su cuerpo.

Mientras conversaban, el camino hacia la casa de los padres de Jaime se hizo muy corto. Nicolás ni siquiera se había dado cuenta, cuando ya habían llegado. El portón de la casa de los padres de su novio se abrió, así que Jaime condujo hacia el interior para luego solo estacionar su auto muy cerca de la entrada de la casa.

El enojón salió del auto solo para abrirle la puerta a su novio. Cerró la puerta y colocó la alarma. Nicolás iba a caminar hacia la entrada pero Jaime lo detuvo. Este tomó la cara del moreno y lo besó por unos segundos.

Cuando se separaron, Nicolás lo miró confundido.

-Necesitaba aquél beso, ya que no podré hacerlo adentro.-Explicó Jaime, sintiendo algo oprimir en su pecho al saber que no podría besar o tomar de la mano a su novio.

-Esta bien.-Dijo Nicolás mientras caminaban hacia la entrada de la casa. El enojón tocó el timbre y abrieron de inmediato.

-Llegaron justo! La comida ya está lista.-Dijo la madre de Jaime saludando al moreno y luego a su hijo.-Pasen.

Nicolás entró a la casa y vio a todos sentados en la mesa con la comida servida. El primero en ser nombrado se sintió nervioso de inmediato, ya que sentía la mirada de los familiares de Jaime. De repente vio a Evelyn también ahí, haciendo que sintiera un pesar en todo su cuerpo.

El enojón también la vio pero decidió no tomarle importancia. Se acercó junto a Nicolás a la mesa.

-Hola hijo.-Dijo el padre del enojón con una leve sonrisa.-Oh, él quién es?

-Soy Nicolás.-Respondió el recién nombrado, sintiendo la mirada de Evelyn en él.-Amigo de Jaime.

Solo al decir estas palabras, sintió un dolor en su pecho. Jaime lo miró por un par de segundos.

-Jaime, puedes sentarte al lado de Evelyn...

-Me sentaré al lado de Nicolás.-Dijo Jaime interrumpiendo a su madre, viendo como Nicolás se sentaba, haciendo que se sentara al lado de él.

Sin que nadie pudiera ver, Jaime colocó su mano en la pierna de Nicolás, confortándolo.

-Jaime, manos arriba de la mesa.-Dijo la suegra de Nicolás con una pausa.-Recuerda, modales.

-Ya estoy un poco grande para eso.-Dijo el enojón con una sonrisa cínica.

-Bueno, hablando sobre eso.-Dijo el suegro del moreno con una pausa.-No deberías pensar ya en casarte y en tener hijos? El tiempo pasa volando.

-No quiero hablar de eso.-Gruñó el señor Navarro, tensándose completamente.

-Si no encuentras a la indicada, es porque estas buscando mal, Evelyn siempre ha estado...

-No voy a casarme con Evelyn ni voy a tener hijos con ella.-Dijo el jefe de Nicolás, mirando unos segundos a este.

-Por qué no? Ella siempre te ha apoyado...

-Porque ya estoy saliendo con alguien.-Interrumpió Jaime a su padre otra vez.

-Ah si? Y por qué no la trajiste?.-Preguntó el padre de Jaime algo curioso.

-Quién dice que no lo traje?.-Cuestionó el enojón, tomando la mano de Nicolás y levantándola para que las vieran unidas.

Hubo un silencio muy incómodo, mientras que todos los familiares de Jaime miraban las manos unidas de Jaime y Nicolás.

-Nicolás podrías retirarte un momento? Tenemos que hablar con Jaime.-Dice el padre del recién nombrado con un tono más serio.

El moreno asintió y lo iba a hacer pero su novio lo detuvo.

-Nicolás no se va a ir a ninguna parte.-Dijo Jaime con un tono serio y demandante, haciendo que su novio se quedara ahí no más.

-Esta es una discusión familiar, Jaime!.-Dijo el suegro de Nicolás levantando un poco la voz.

-Es por eso que se va a quedar!.-Dijo el recién nombrado completamente enojado, sintiendo como Nicolás lo volvía a tomar de la mano para que se relajara.

-Jaime no estoy bromeando...

-Yo tampoco estoy bromeando, Nicolás es mi familia.-Dijo el enojón tomándose un momento para luego continuar hablando.-Y en este momento, es la única familia que tengo.

-De qué hablas?! Nosotros somos tu familia!.-Dijo el padre de Jaime casi en un grito, golpeando la mesa.

-Realmente crees eso? No me conoces ni un poco.-Dijo el señor Navarro amargamente.

El suegro de Nicolás fijó su mirada en este y se levantó rápidamente para tomar fuertemente el brazo del moreno para que se levantara, lo quería echar de su casa.

Apenas levantó a Nicolás, Jaime no lo pensó mucho y empujó a su padre lejos de su novio.

-No te atrevas a tocarlo!.-Dijo el jefe de Nicolás tomando a este y acurrucándolo contra él, protegiéndolo.-No me importa que seas mi padre, nunca en tu vida vuelvas a tocar a mi novio.

-Tienes que elegir, él o nosotros, porque yo no tendré un hijo maricón.-Dijo el suegro de Nicolás observando a la pareja.

El enojón se rió cínicamente por unos segundos para luego hablar.

-Señor, usted no tiene hijo.-Dijo Jaime tomando la mano de su novio para luego dirigirse a la salida.-No crean que volveré! Ni a sus mierda de funerales iré.

Con eso dicho, salió de la casa de esos conocidos a los que nunca más llamaría padres y cerró la puerta fuertemente mientras sentía como su novio acariciaba su mano para tranquilizarlo.