28.-

2.2K 254 52
                                    

POV Omnisciente

Cuando Jaime y Nicolás llegaron a la casa del primero en ser nombrado, este abrió la reja con un control automático, causando que el moreno mirara todo con curiosidad. Cuando la reja finalmente se abrió por completo, Jaime condujo al interior para luego estacionar su auto. Se bajó de este y se dio la vuelta para abrirle la puerta a su novio. Este, como recompensa, le dio un pequeño beso en los labios.

El enojón sonrió y le cerró la puerta para luego sacar el bolso de Nicolás y después colocarle la alarma a su auto. Apretó otra vez el botón del portón y este se cerró lentamente.

-Por qué las otras veces no recibí una recompensa así?.-Preguntó Jaime refiriéndose al beso mientras caminaba al lado de su moreno hacia su casa.

-Porque las otras veces fui un aweonao.-Respondió Nicolás observándolo mientras tenía una leve sonrisa.

Jaime se rió y colocó un brazo sobre los hombros de su novio para acercarlo más a él. Cuando estuvieron al frente de la puerta, alguien la abrió, haciendo que no fuera necesario que Jaime sacara sus llaves.

-Hola señor.-Dijo un desconocido para Nicolás, dejándolos pasar.

-Hola Michael.-Dijo Jaime con una leve sonrisa, dejando que su novio pasara primero para luego pasar él.-Ha pasado algo?

-Había venido su madre.-Contestó Michael mirando unos segundos al moreno, algo confundido, ya que nunca lo había visto.

-Oh, dime por favor que ya se fue.-Dijo el enojón casi rogando porque fuera así.-Esa señora viene cada vez que puede.

-Sí, ya se fue pero dijo que otro día vendría, ya que tenía que hablar contigo.-Dijo el empleado de Jaime siendo sincero con su jefe.

-Ah, entonces Evelyn ya le contó lo que pasó.-Dijo el señor Navarro suspirando casi cansado para luego mirar a su novio.-Ah, Michael, él es mi novio, Nicolás.

-Hola.-Dijo el recién nombrado saludando formalmente al empleado de Jaime.

-Oh, hola.-Dijo Michael bastante sorprendido.-Lamento no haberte saludado antes.

-Esta bien.-Dijo Nicolás con una ligera sonrisa.

-Sobre que sea mi novio, mi madre no lo puede saber, al menos no por ahora, no soportaría sus olas de preguntas.-Dijo el jefe de Nicolás y Michael conociendo bastante a su madre.

-No diré nada jefe, créame.-Dijo el empleado del enojón cerrando la puerta, sabiendo que a este le gustaba la privacidad.

-Lo sé, solo contrato a gente de confianza.-Dijo Jaime tomando la mano de su pololo.-Solo era para estar seguro, ya sabes como es mi madre.

-Entiendo.-Dijo Michael con una sonrisa amable.-Quiere que Javiera les cocine algo?

-No, ya comimos.-Respondió el enojón tomándose un momento para luego seguir hablando.-Pueden irse antes hoy, no pasará nada.

-En serio?.-Preguntó el empleado de Jaime muy sorprendido.

-Sí claro.-Contestó el señor Navarro con una pausa.-No es necesario, Nicolás y yo podemos cocinar y todo eso.

-Muchas gracias, señor.-Dijo Michael queriendo abrazarlo pero se arrepintió de inmediato, ya que creyó que no era adecuado y menos cuando el moreno estaba acá.

-Te veo el lunes.-Dijo el jefe de Nicolás con una leve sonrisa para luego irse a su habitación en el segundo piso, mientras seguía tomado de la mano con este.

-Cuál es la probabilidad de que tu madre venga a verte en el fin de semana?.-Preguntó Nicolás cuando ya estaban en el segundo piso y estaban yendo a la habitación.

-Eh, la probabilidad es de 50%.-Respondió Jaime sinceramente mientras se tomaba una pausa.-Pero no te preocupes, si viene, yo le explicaré todo... O solo lo resumiré y diré que eres mi novio y listo.

Nicolás asintió y vio como Jaime abría la puerta de la que debía ser su habitación. Obviamente dejó que Nicolás entrara primero para dejar que este viera su habitación. Después de que él entró también, cerró la puerta.

Definitivamente la habitación de Jaime era del porte de su departamento, causando que la mirara detenidamente.

-Y decías que te gustaba mi departamento.-Dijo el moreno bastante divertido y asombrado.-Tu habitación es del porte de mi departamento.

-No es para tanto.-Dijo el enojón dejando el bolso de su novio en la cama mientras veía como este observaba su pieza.

-No es para tanto? Créeme que no estoy exagerando.-Dijo el pequeño moreno terminando de ver la habitación para luego simplemente recostarse en la cama y sentir lo cómoda que estaba esta.-Me enamoré de tu cama.

-Ah si? Te enamoraste de mi cama pero no estás enamorado de mí?.-Preguntó el señor Navarro con una ceja enarcada, acostándose al lado de su novio.

-Exacto.-Respondió el pequeño secretario bastante divertido.-Pero estaré contigo solo para volver a sentir esta cama.

-Oh, ese sí es un buen plan.-Dijo el jefe de Nicolás con una pausa.-Salimos ganando todos.

Nicolás sonrió y lo observó unos segundos para luego colocarse encima de Jaime, sobre el pantalón de este.

-Esta ya es tu posición favorita?.-Preguntó Jaime colocando sus manos en las piernas del moreno. Obviamente Jaime lo dijo con un doble sentido notorio.

-Jaime, cállate.-Dijo Nicolás con las mejillas sonrojadas mientras se apoyaba con sus manos en el pecho de su novio.

El recién nombrado sonrió bastante divertido y solo observó a su pareja.

-Te amo.-Dijo el moreno casi en un murmuro, también mirando fijamente a su pareja.

-Yo también te amo, cariño.-Dijo el enojón sintiendo muchas cosas en aquél momento.-Vas a quedarte ahí, amor, o vas a acercarte a mí?

Nicolás sonrió y sacó sus manos del pecho de su novio para luego colocar estas a cada lado de la cabeza de Jaime, quedando cara a cara. El moreno miró los ojos del enojón y luego miró sus labios, haciendo que se mordiera su labio inferior. El enojón miró lo que Nicolás hacía para luego no poder resistirse más y finalmente besarlo apasionadamente, causando que el moreno lo correspondiera de inmediato.

Estuvieron varios minutos así para luego solo separarse para mirarse.

-Eres perfecto.-Dijo el señor Navarro con un ligero brillo en sus ojos, mientras veía como Nicolás se volvía a sonrojar por lo que decía.-Y ni te atrevas a decir que no es así.

Nicolás no dijo nada, solo lo observó mientras tenía sus mejillas rojas.

-Ahora, ven acá otra vez.-Dijo el jefe de Nicolás colocando su mano en la parte de atrás del cuello de su novio. Lo acercó y lo volvió a besar, esta vez más intenso que antes.

Boss (Jainico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora