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POV Omnisciente

-Qué pasó con "no lágrimas"?.-Preguntó Nicolás después de unos minutos, cuando ya se había tranquilizado.

-Esta fue una excepción.-Respondió Jaime mirando a su pareja unos segundos.-Estás mejor o quieres otro ataque de besos?

-Estoy mejor pero otro ataque de besos no estaría para nada mal.-Dijo el moreno con una leve sonrisa, sintiendo a los pocos segundos después como Jaime volvía a darle besos por todo el rostro, causando que se riera.

Cuando ya le había dado besos por toda la cara, menos en los labios, miró a Nicolás fijamente.

-No me intentes estafar, te falta en una parte más.-Dijo el pequeño moreno observándolo.

Jaime sonrió para luego besar a su novio en un compas lento, haciendo que Nicolas le correspondiera de inmediato. El primero en ser nombrado tomó la cintura de Nicolás con las dos manos para acercarlo más a él, haciendo que sus cuerpos se tocaran.

Estuvieron así por varios minutos hasta que alguien llamó a Jaime, causando que la pareja gruñera.

El enojón sacó su celular del pantalón que usaba ayer y miró quién lo llamaba. Jaime gruñó y contestó.

-Evelyn, qué pasa?.-Preguntó Jaime mientras veía como su moreno le hacía cariño en el torso, haciendo que sonriera.

-Vine a verte pero nadie abre el ascensor, sé que tu secretario se fue pero tú no estás?.-Preguntó la recién nombrada completamente confundida.

-No fui a trabajar hoy.-Dijo el enojón no dándole muchos detalles.

-Ah, entonces te puedo ir a ver a tu casa?.-Preguntó Evelyn. Jaime pudo escuchar como su amiga apretaba el botón del primer piso para irse.

-No estoy en mi casa tampoco.-Dijo el señor Navarro, viendo y sintiendo como Nicolás se colocaba arriba de él y se sentaba en su boxer. Al parecer, ya se había acostumbrado a hacer eso.

-Y entonces donde estas?.-Preguntó su amiga bastante interesada y curiosa respecto a eso.

-Eh, no te puedo decir.-Dijo el jefe de Nicolás sintiendo como este se movía sobre su boxer, causando que casi gruñera.

-Acaso tienes alguna novia?.-Preguntó Evelyn. El enojón alcanzó a notar molestia y celos.

-No te debe importar, por alguna cosa no te digo.-Dijo Jaime con el ceño fruncido pero este desapareció cuando el moreno acarició su mejilla delicadamente y le daba un pequeño beso en los labios, este sonó un poco fuerte eso sí.

-Lo que escuché era un beso?.-Preguntó la amiga del enojón, causando que este se cansara.

-Sabes qué Evelyn? Deja de molestar.-Dijo el enojón finalmente para luego cortar la llamada y dejar su celular en silencio. Lo dejó en el mueble que Nicolás tenía al lado de la cama para luego dirigir toda su atención a su moreno.-Esta bien lo que hice?

-Muy bien.-Respondió Nicolás con una sonrisa para luego darle otro pequeño beso.

-No quiero ni saber lo que le dirá a mis padres, siempre les cuenta a ellos todo lo que hago o digo.-Dijo el señor Navarro con un tono de molestia muy claro.

-Qué pasa si le dice que tienes novia?.-Preguntó el moreno algo curioso mientras lo miraba.

-Bueno, querrán conocerla.-Contestó el jefe de Nicolás pensándolo un poco.

-Y qué pasará si la quieren conocer?.-Preguntó el pequeño moreno, teniendo algo de miedo al escuchar la respuesta.

-Eh, tampoco te verías mal con peluca.-Dijo Jaime en un tono de broma para luego seguir hablando.-No pasará nada, le diré que tengo novio o iremos a una cena que hacen siempre cuando saben algo importante de mí.

-Soy tu novio?.-Preguntó el pequeño secretario mirándolo con un ligero brillo en los ojos.

-Bueno, creí que eso era lo que querías, pero si crees que es muy rápido...

-Esta bien Jaime, solo quería tenerlo claro.-Dijo el secretario del recién nombrado con una leve sonrisa.-Me gustaría ser tu novio.

-Entonces lo eres, cariño.-Dijo el enojón mirando a su pololo.-No tenía nada importante hoy, cierto?

-No.-Respondió Nicolás con una sonrisa divertida.-Qué harías sin mí en tu compañía?

-Nada, probablemente.-Contestó el señor Navarro todavía con aquella sonrisa mientras miraba a su novio.-Me olvidaría de todo sin mi secretario.

-Y cómo lo hacías antes de qué yo estuviera?.-Preguntó el moreno acurrucándose más contra su pareja.

-Tenía otro secretario pero lo despedí.-Respondió sinceramente el jefe de Nicolás, no teniendo muchas ganas de hablar sobre aquello.

-Esta bien.-Dijo el pequeño moreno tampoco queriendo saber más.

-Me gusta tu departamento.-Dijo Jaime cambiando de tema.

-Bueno, esta bien para mí, pero supongo que no es nada al lado de la gran mansión que debes tener.-Dijo el pequeño secretario bastante divertido,  molestando a su novio, sabiendo como era eso ahora.

-No es tan genial tener una casa tan grande si al final solo vivo yo ahí.-Dijo el enojón con una pausa.-Tengo a los que limpian y todo eso, pero tienen familia y al final del día se van.-Volvió a tomarse un momento para luego seguir hablando.-Así que intento no estar tanto tiempo ahí y solo llego para dormir.

Nicolás enarcó una ceja y asintió.

-Supongo que los que limpian tu casa y todo eso pasan más tiempo ahí que tú.-Dijo el secretario de Jaime observándolo.

-Se puede decir que sí.-Dijo el señor Navarro tomándose un tiempo para después continuar hablando.-No tengo nada entretenido que hacer allá.

-Bueno, no es que acá haya muchas cosas tampoco.-Dijo Nicolás observando su habitación un poco para luego fijar su mirada en Jaime.-Tampoco conozco tu casa, pero te apuesto que sí hay cosas entretenidas ahí.

Jaime lo observó por varios segundos, causando que Nicolás estuviera algo nervioso y confundido.

-Qué pasa?.-Preguntó el moreno intentando no tartamudear y funcionando.

-Acaso esa es una indirecta para que te invite a mi casa?.-Preguntó el jefe de Nicolás de repente, haciendo que este se sonrojara.

-No, claro que no, yo solo estaba diciendo qué...

-No intentes justificarte, reconozco ese tipo de indirectas.-Dijo Jaime interrumpiéndolo mientras tenía una sonrisa en sus labios.-Bien, pasaremos el fin de semana en mi casa, si?

-E-Esta bien, pero yo no...

-La próxima vez que quieras ir a mi casa, solo tienes que decirlo, no tienes que mandarme indirectas.-Dijo el enojón bastante divertido mientras lo interrumpía otra vez.-Y bueno, espero el mismo trato por si otro día me quiero quedar acá.

-C-Claro Jaime pero te aseguro que yo...

-Bien! Decidido, te quedarás en mi casa el fin de semana.-Dijo el señor Navarro no dejando que terminara alguna frase.-Perfecto.

Y cuando Nicolás iba a decir algo finalmente, Jaime lo besó, causando que este se rindiera y solo le siguiera el gesto.

Boss (Jainico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora