POV Omnisciente
Después de haber comido, fueron al living y vieron unas películas y/o series que los dos disfrutaban. Esa cita había sido un éxito en realidad, cada vez estaban más unidos y tal vez estaban siendo como antes.
A la semana siguiente, Jaime ya tenía planeada su cuarta cita. Pasó a buscar a Nicolás y fueron a aquél sitio un poco lejos del departamento del moreno que había descubrido hace mucho tiempo pero que nunca le había mostrado al moreno.
Cuando llegaron, Jaime sacó una canasta de la parte de atrás de su auto para luego abrirle la puerta a su ex novio. No dejó que este le ayudara a preparar el picnic. Lo hizo rápido para luego hacer que el moreno se sentara al lado de él. Era de noche y se veían las estrellas, causando que fuera bastante hermoso.
-Todavía no has visto lo mejor.-Dijo Jaime notando como el moreno observaba todo.
-Qué es lo mejor de acá?.-Preguntó Nicolás muy curioso mientras seguía observando todo.
-Todavía no la puedes ver, pero ya te darás cuenta.-Dijo el enojón con una leve sonrisa, todavía no dándole ni una pista.
Jaime estaba feliz en ese momento, pero había algo que no dejaba de rondar en su mente. Cuando había ido a buscar a Nicolás, este había dejado que pasara mientras que iba a buscar algo. Vio la croquera de este y por curiosidad la abrió. Habían varios dibujos de Dean.
Cuando los vio, fue obvio que sintió aquél dolor pero intentó olvidarse de eso, al final, él había causado todo eso.
-Te gusta?.-Preguntó el señor Navarro mientras miraba a Nicolás. Este ya estaba comiendo las uvas que había llevado.
-Claro que sí, Jaime.-Respondió el moreno para luego comerse otra uva.
Pasaron unos treinta minutos, en los que pasaron conversando de cosas random, cuando Jaime le dijo que ahora sí podría verla.
Nicolás observó el lugar hasta que se dio cuenta que veía toda la ciudad con las luces encendidas y la luna casi sobre ellos, causando que todo fuera bastante mágico.
-E-Esto es hermoso, Jaime.-Dijo el pequeño moreno mientras miraba todo para luego observar al recién nombrado.
-Sí que lo es.-Dijo el jefe de Kindred Spirits mientras observaba a su ex novio. No sabía cuando se habían acercado tanto, pero lo estaban.
No dijeron nada, simplemente se miraban. Al menos fue así, hasta que Jaime se acercó un poco más a él y acarició su mejilla mientras seguía observando los ojos de Nicolás. Pasaron varios segundos, cuando finalmente el enojón besó a Nicolás en un compas lento. De verdad había extrañado aquellos labios y bueno, había extrañado al moreno. Este último le correspondió el beso, pero a los pocos segundos se separó, causando que Jaime lo mirara con atención a lo que haría.
-Lo siento.-Fue lo único que dijo Nicolás para luego irse corriendo de ahí, dejando solo al enojón mientras sentía su corazón destrozarse y sus ojos aguarse.
El enojón se quedó ahí por varios minutos. Sentía las lágrimas caer por sus mejillas mientras miraba la ciudad de Santiago.
Después de eso, decidió algo que sería lo mejor para Nicolás.
Y tal vez para él.
Cuando Nicolás llegó a su departamento, cerró la puerta fuertemente mientras pensaba en lo que había hecho. Era obvio que había extrañado sentir los labios de Jaime contra los suyos, pero, no sabía si podía estar de nuevo con él. Ó sea, eso había creído antes, pero simplemente ahora pensaba que había hecho la peor decisión de su vida... Y tal vez lo había hecho.
Fue a su habitación y se sentó en su cama, no sabiendo que hacer en ese preciso momento. Estuvo pensando varios minutos lo que había pasado antes hasta que alguien lo llamó.
Sacó su celular del bolsillo de su pantalón y vio que era Manuel quien lo estaba llamando. Le contestó de inmediato a este.
-Qué pasa Manu?.-Preguntó Nicolás mientras intentó hacer la mejor voz animada posible.
-No pude llamarte antes, pero quería saber como te había ido en tu última cita con Jaime.-Respondió Manuel tomándose un momento para luego seguir hablando.-Supongo que era hoy, no?
-Sí, fue hoy, pero... Espera, dijiste última cita?.-Preguntó el moreno bastante confundido y extrañado cuando asimiló lo que su mejor amigo acababa de decir.
-Sí po, la despedida.-Dijo Manu como si fuera muy obvio.-Ó sea, tengo que admitirlo, yo creí que Jaime decidiría quedarse y lastimó mucho mi corazón shipper cuando vi su correo de que se iría pero...
-Correo de que se iría? De qué mierda estás hablando?.-Preguntó el pequeño moreno interrumpiéndolo mientras sentía un dolor punzante en su pecho.
-A ver, él te dijo que iba a expandir la empresa, cierto?.-Preguntó Yelo, algo confundido.
-Sí, me lo dijo.-Respondió Nicolás intentando no pensar en lo peor.-No me dijo que se iría a otra ciudad, así que...
-Nico, el Jaime no se va de la ciudad.-Dijo su mejor amigo sabiendo lo que estaba pasando y sintiendo lástima por su amigo.
-Entonces adonde se iría?.-Preguntó el moreno no entendiendo nada de lo que estaba pasando.
-E-Eh Nico, no sé si...
-Solo dilo de una vez, Manuel.-Dijo el pequeño moreno, sabiendo que su amigo no quería decirlo, o al menos, no quería ir directo al punto.
-Jaime no se va a ir de la ciudad, se va a ir del país.-Dijo Manuel rápidamente, pero no tanto como para que el moreno no entendiera lo que acababa de decir.-Dejó a alguien a cargo acá y él irá a Estados Unidos a manejar todo desde allá, en una empresa internacional.
El moreno no sabía que decir, pero de repente lo supo. Eso era a lo que Jaime se refería. Ese era el problema que tenía dos soluciones. Una de ellas era quedarse si todo salía bien con él, y la otra era irse.
-Nico, lo siento mucho...
No dejó que Manuel terminara la frase cuando colgó de inmediato. Dejó su celular ahí, sacó algo que iba a necesitar después y salió corriendo de su departamento para luego salir del edificio.
Tenía que ir a la casa de Jaime antes de que fuera muy tarde.
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Boss (Jainico)
FanfictionNicolás Gaule es un hombre de 22 años que comenzó a trabajar en la empresa del señor Navarro hace varios meses, y con ese tiempo trabajando, les podía asegurar que su jefe era insoportable. No había ni una cosa que no odiara de este. Era arrogante...