Diana

4.5K 461 299
                                    

"No es mi tipo".

"Diana no es mi tipo".

Diana ya había estado enfadada con Leo. ¿Cómo se había atrevido a tratar tan mal a Nico? ¡Ni que él fuera el rey o algo! Y encima había insinuado que Diana estaba celosa, sólo para decirle después a Jason a sus espaldas que no era su tipo.

Diana no pudo pegar ojo en toda la noche, de tanta rabia que sentía. Dio vueltas y más vueltas en el suelo, tratando de dormir aunque fueran unos minutos. Le esperaba un viaje largo. Pero la discusión con Leo y las palabras que éste había utilizado se lo impedían.

"¿Que no soy su tipo?", pensaba. "¡Pues él tampoco es mi tipo!"

No paró ni un sólo segundo. Recogió las cosas, fue a buscar desayuno, repasó la ruta, despidió a Nico, que se fue antes de que amaneciera, y todo antes de que Jason sacara la cabeza de su manta.

-¿Diana?-le preguntó con voz amodorrada.

Diana le sonrió. El novio de Piper le caía bien, y anoche no había salido en favor de nadie, a pesar de que Leo era su mejor amigo.

-Despierta, dormilón-dijo.-He guardado café y dónuts.

-¿Dónuts?-la voz de Leo irritó a Diana más que durante la noche.-¡Genial! Gracias, bombón.

Diana pasó de él. Fue a por los pegasos, que estaban en el muelle, impacientes por despegar el vuelo. Diana no había encontrado comida para ellos, porque no sabía con exactitud de qué se alimentaban, y no es que hubiera precisamente una tienda para pegasos, pero los dónuts parecieron gustarle.

-Os gustan, ¿eh, campeones?-exclamó, dándole otro a Backbitter, mientras acariciaba a Destiny con la otra mano. El tercer pegasos frotaba su quijada contra su hombro. Después, echó una mirada por encima de hombro de Diana y resopló.

-Oye, ¿por qué a mí no me das de comer como a ellos?-preguntó Leo a su espalda.

Diana se mordió la lengua para no contestarle. No le iba a dar la satisfacción de hacerla rabiar...de nuevo, supuso. Leo se había dedicado a irritarla desde que se habían conocido.

-Venga, bombón, no te enfades-dijo éste, y le puso la mano en el hombro.-Siento haber tratado así a Nico. ¿Contenta ya? Me he disculpado.

A la mierda con el autocontrol.

-No-dijo Diana mirándolo, y fingió una sonrisa.-De la única manera que estaría contenta si pudiera darte una patada para lanzarte a la otra punta del océano pero, como me temo que no es posible, me contentaré con volar lo más lejos posible de ti, Llamitas-y le lanzó la mochila.

Leo miró a Jason, buscando un poco de ayuda, pero Jason se encogió de hombros, como diciendo: "Yo no puedo ayudarte en esto".

Leo pareció captar la indirecta, porque lo fulminó con la mirada y se montó en Backbitter, que despotricó en lenguaje equino.

Una vez que los pegasos se encontraron en el aire, Diana cerró los ojos y respiró profundamente. Allí, sentía sus preocupaciones más pesadas, como si tiraran de ella hacia la tierra. Ese arco...¿cómo de poderoso sería? ¿Podría ella controlarlo? Diana nunca había utilizado el arco antes de llegar al campamento. ¿Qué pasaría si disparaba mal, o si no sabía cómo cogerlo...? Y, además, al ser tan poderoso, debía estar protegido por un montón de monstruos. Al pensar esto, Diana se mordió el labio. ¿Estaría a la altura?

Su atención se desvió unos metros hacia la derecha, donde Jason y Leo hacían como si se caían del caballo. Jason, al ser hijo de Zeus, recogía a Leo y él reaccionaba como si fuera una damisela en apuros.

No soy tu novia (Leo Valdez #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora