Abro mis ojos por culpa de la luz que entra por mis cortinas, hoy presiento que no será mi día.
Me levanto de mi muy cómoda cama. Siempre he dicho que la cama es más cómoda en la mañana, a diferencia de la noche y no sé por qué, solo sé que me casaría con mi cama sin pensarlo dos veces. Amo dormir.Me pongo mis pantuflas de conejo y me dirijo a la cocina, mi estómago pide desayuno, mientras sirvo mi cereal noto nuevos mensajes en la contestadora. Me dirijo al teléfono y presiono para reproducir los mensajes.
-Primer mensaje nuevo -Leila, mi princesa, buenos días- escucho la voz de mi padre- Tu madre y yo estábamos pensando en hacer una cena este fin de semana para celebrar el grado de tu hermano, estará toda la familia y algunos amigos, así que te esperamos hija. Te amo.- Fin del mensaje- Suena el pito.
Hace un año decidí irme de la casa de mis padres, quería saber qué se sentía ser independiente, y es fantástico, nadie que te diga que hacer y poder estar en ropa interior sin que nadie te vea. Lo único es que mis padres no querían que trabajara entonces me pagan mi apartamento y mensualmente me consignan un dinero para mis gastos personales. Ya que mis padres manejan una empresa de Mercadeo en Red, tienen económicamente su vida asegurada.
-Segundo mensaje nuevo-Leilaaa Stoonee me quedé esperándote anocheee ¡Maldita estupida me dejaste sola, eso no se le hace a nadie! Bueno por otro lado, conocí a unos chicos que, amiga mía ¡¡Fácilmente podrían ser modelos!! Uno era castaño claro sus ojos cafés penetrantes diría yo...otro era-Fin del mensaje- Suena el pito nuevamente y se me dibuja una sonrisa inconsciente, Vanessa odia que la contestadora la interrumpa.
Vanessa Campbell, mi mejor amiga desde que tengo memoria, prácticamente nos criamos juntas, es castaña oscura y sus ojos cafés claros, es una diva de la moda pero no lo presume, y eso me encanta de ella.
Me dirijo nuevamente hasta mi cereal y lo termino de servir. Sujeto el plato y mientras voy comiendo, me dirijo hasta mi habitación a preparar mi morral para ir al instituto. Si así es, aun no salgo, estoy en el último año de secundaria, lo que quiere decir que me graduo este año, lo malo es que apenas estamos empezando año entonces aún falta. Maldito instituto.
Una hora más tarde, ya estoy bañada, vestida y lista para salir. Llevo en mis manos unos trabajos, los cuales me costo toda la noche hacer.
Cierro la puerta de mi apartamento con llave, y me dirijo hasta el ascensor, pero antes de llegar a este, tropiezo con alguien y caigo de rodillas al suelo. Mis trabajos se mezclan al caer al suelo.-Lo siento nena fue mi culpa- escucho decir a un chico.
Rápidamente dirijo mi mirada a este, su cabello castaño claro, sus ojos cafés oscuro, eran tan penetrantes que me intimido un poco. Rápidamente reacciono levantándome indignada, fijo mis ojos en los suyos y siento la rabia recorrer mi cuerpo.
-¿¡Tienes idea de lo que me ha costado organizar estos trabajos!?- Le digo casi gritando. Él solo ríe un poco y me observa.
-Lo sé fue mi culpa, pero también tuya, no te fijaste bien por donde ibas- me guiña un ojo y sonríe. Vaya, que sonrisa.
Leila concentrate.
-Eres un idiota, ayúdame al menos a recoger mis trabajos- le ordeno y me agacho a recoger papel por papel, él me imita y cuando ya hemos recogido todos me los entrega.
No digo ni un gracias, solo lo miro a los ojos, doy media vuelta y me dirijo hasta el ascensor.
Cuando voy entrando a este escucho su voz.-¡De nada!- dice y se cierran las puertas del ascensor.
Estúpido.
Media hora más tarde llego al instituto, por culpa del estúpido ese voy tarde a clase, me apresuro para llegar a mi salón. En el trayecto pude organizar mis trabajos nuevamente, me costo mucho pero lo conseguí.
Entro al salón y de inmediato veo a Vanessa, está sentada con su celular en la mano, así que me dirijo hacia ella por la espalda para asustarla.-¡¡BUU!!- digo y ella ni se inmuta.
-Ya sé que eres tu Leila, siempre haces lo mismo- dice y yo río por su comentario.
-Porque tu siempre estas con el celular viendo quien sabe qué- digo y ella deja el celular, ahora me mira divertida.
-Vale me pillaste, vendo órganos al mercado negro- dice y yo no puedo evitar reirme.
-Si de verdad hicieras eso ya me habrías matado, tengo un gran estomago, seguro ganarías mucho- digo siguiéndole la corriente.
-Estúpida, aunque tuvieras tres estómagos como una vaca jamás te tocaría un pelo, a no ser que me obliges- me guiña un ojo y yo me lanzo a abrazarla.
-Te amo estúpida- le digo.
-Yo mas idiota- dice y me hace mirarla a los ojos.
-¡Te tengo que presentar unos chicos!- dice emocionada.
Me separo de ella y recuerdo el mensaje de esta mañana, río inconscientemente por el recuerdo de la interrupción.
-Si eso me dijiste en el mensaje esta mañana- le digo y sonrió inocente.
-No me lo recuerdes, esa maldita contestadora me interrumpió y odio que lo haga- dice y en el mismo instante entra la profesora al salón.
-Buenos días estudiantes, espero hayan traído sus trabajos en carpetas blancas como les pedí- dice.
Las carpetas.. ¡Mierda!
...
Tres horas más tarde estábamos en la cafetería, yo tenía mucha hambre y no sabía por qué, así que me pedí una hamburguesa grande con gaseosa.
Cuando nos fuimos a sentar Vanessa me contó que los chicos que me iba a presentar estudiaban en el mismo instituto que nosotras.
Vanessa de repente levanta la mano y hace señas a unos chicos que no logro ver bien, hasta que mis ojos chocan con los de aquel chico el cual me hizo tropezar esta mañana.
-Ellos son los chicos de los que te hable- dice Vane.
-¿¡Q-qué!?..- digo shockeada.
***
¡Holaa! Esta es mi primer novela en Wattpad! 😁😁
Se que es complicado llevar una historia pero les aseguro que esta dará muchos giros en algún momento ¡Por ahora espero que la disfruten! 🙆En la parte superior "Leila Stone"😏
Si hay errores ortográficos disculpen pero lo escribo desde el celular, cada día intentaré ir mejorando para ustedes.😉
¡Gracias por leer!
Cathe💕
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𝐓𝐄 𝐋𝐎 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐄𝐓𝐎
Teen Fiction-¡P-pero... Prometiste que estarías conmigo! ¡Por favor, no lo hagas! ¡Lo prometiste!- Mis lágrimas salen en cataratas, estrujo mi pecho al sentir ese dolor. Y entonces, llega ese recuerdo a mi mente. Aquel momento donde nos unimos en una promesa. ...