-¿Qué?- dice Austin en frente de mi pero yo solo tengo la vista fija en Leila.-¡Mira! ¡Allí!- le señalo con el dedo. Él voltea a sus espaldas y noto como tapa su boca con su mano.
-Es.. es ella- dice quebrantándo su voz y a mi se me recoge el corazón.
Sin pensarlo dos veces Austin se levanta casi tirando la silla y sale corriendo, yo trato de seguirle el paso pero es muy rápido.
Antes de salir del hotel un señor de traje con gafas oscuras se pone enfrente de Austin, lo que me da tiempo para llegar a sus espaldas y controlar mi respiración. Tengo que hacer más ejercicio.
-Señor por favor deme permiso- dice Austin tratando de evitar a este hombre pero él lee sus movimientos y no lo deja seguir.
-Calmate un poco joven Austin ¿Cuál es la prisa?- dice el hombre.
Espera, ¿Lo conoce?
-¿Disculpé? ¿Quién es usted y cómo sabe mi nombre?- dice Austin confundido pero con voz segura. Yo salgo de su espalda y me posiciono a su lado.
-Hola señorita Vanessa, es un gusto encontrarlos a los dos- dice el hombre refiriéndose a mi ahora.
-Señor, aquí mi... amigo le ha hecho una pregunta, por favor responda- digo tratando de mostrar seguridad y madurez pero la verdad es que tengo mucho miedo.
¿Quién es él? ¿Cómo sabe nuestros nombres y dónde encontrarnos? ¿Por qué dude en decirle amigo a Austin? Bueno, ese es otro tema.
-Tranquilos jóvenes, el Señor Stone estuvo preocupado por ustedes, no los encontró anoche y sus celulares suenan apagados, así que me envió a buscarlos- dice con una sonrisa.
El señor Stone, esto me suena a trampa. La última vez que lo vimos fue en aquella conversación la cual nos demostró que él había sido el que secuestro a Leila y a Zac, todo esto por una estúpida bodega.
-Aja, y ¿Cómo supiste dónde exactamente encontrarnos?- dice Austin cruzándose de brazos.
-Este.. No quería decirlo pero su padre implementó un sistema de rastreo en su auto- dice el hombre de gafas oscuras.
¿Un sistema de rastreo? Maldición, seguro ya sabe que lo estábamos siguiendo, y sabe muy bien que descubrimos su secretito.
-El problema es que estamos tomando esto como unas vacaciones, nos enteramos de este pequeño pueblo y decidimos venir a verlo, de aquí saldremos para otra parte, ya esta todo planeado- digo con una sonrisa jalando el brazo de Austin hasta las escaleras.
-Ah vacaciones claro, de todas formas el Señor Stone me encargo de ser su guarda espaldas para que nada malo les pase, y que ningún desconocido se les arrime -dice con voz maliciosa. Esto no me esta gustando.
-No necesitamos guardaespaldas- dice Austin enojado, y lo entiendo, yo también estoy furiosa.
-Claro, pero entienda que es una orden del Señor Stone- dice el sujeto y Austin se detiene.
-¿Qué a sabido mi padre de Leila y de Zac?- dice Austin deteniendo mi empuje. Yo suspiro porque sé a qué quiere llegar con esto.
-El señor Stone aún sigue investigando con sus hombres el paradero de ellos, pero aún no hemos logrado ubicarlos- dice el hombre un poco nervioso, noto como una gota de sudor cae de su frente.
-Bueno, si me permite iremos a la habitación- digo con una sonrisa falsa y nuevamente agarro a Austin del brazo y lo dirijo a las escaleras.
-Estaré aquí a su disposición- dice y da media vuelta al igual que nosotros.
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𝐓𝐄 𝐋𝐎 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐄𝐓𝐎
Teen Fiction-¡P-pero... Prometiste que estarías conmigo! ¡Por favor, no lo hagas! ¡Lo prometiste!- Mis lágrimas salen en cataratas, estrujo mi pecho al sentir ese dolor. Y entonces, llega ese recuerdo a mi mente. Aquel momento donde nos unimos en una promesa. ...