Parte 3

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Estoy sentada en el sofá de mi sala, es bastante grande y me encanta, es tan grande que fácilmente caben 5 personas. Decidí prender la televisión porque hoy no tenía trabajos que hacer, se siente raro, ya que casi siempre estoy ocupada por estos.

Paso y paso canales, hoy no hay nada bueno en la tele. Me decido a dejar ya un canal cualquiera y al parecer están pasando una película "romántica", odio esas películas, siempre la misma trama, la chica se enamora del chico, el chico no le hace caso y ella se deprime, encuentra a alguien más y es ahí cuando el idiota se da cuenta de lo especial que es, pero ya es tarde. Siempre la misma historia, aburrido.

Noto como la chica de la película, la cual parece estar en la playa completamente sola, tiene su vista fija en su dedo anular, el cual posee un anillo con un pequeño diamante resplandeciente.

-Es hermoso- susurro para mi misma.

Noto que la chica se quita el anillo y lo tira al mar ¿Pero qué?

-Se veía un anillo carísimo estúpida- le digo a la chica, o más bien a la televisión.

Suelo hablarle a la tele normalmente, soy rara lo sé, por eso Vanessa no me lleva a cine, dice que hablo toda la película Pff solo la comento con mi opinión.

Si, criticas todo lo que hacen los personajes.

Ya callate conciencia.

A la chica parece deslizarle una lágrima por la mejilla, se la limpia mientras se sienta en la arena.

-Sus promesas jamás las cumplió, y está bien, quizás yo no era la persona con quien quería cumplirlas- dice la chica con la voz quebrada.

Apago la televisión, sé que si continúo viendo esto lloraré, y no quiero tener lo ojos hinchados mañana en el instituto.

Me dirijo hasta mi habitación y decido tomar una ducha caliente, necesito relajarme un poco. 

Entro al baño y me quito mi pijama de ositos panda junto con mis pantuflas de conejitos. Meto suavemente mis pies en la tina, el agua está en su nivel perfecto, me siento y me recuesto en la parte superior mientras me pongo a pensar en aquella chica de la televisión.

Promesas... la mayoría de personas no cumplen sus promesas, por eso no confió mucho en lo que dicen, a menos que le conozca lo suficiente como para confiar en esa persona. He visto como a chicas, los idiotas de los hombres les rompen el corazón por no corresponder su amor, no lo he experimentado ya que nunca he tenido eso que llaman "novio". Aún no he encontrado una persona la cual me atraiga tanto como para dejarla entrar en mi corazón y en vida.

Pero si tener a alguien a tu lado implica que esa persona en cualquier momento te pueda lastimar en lo más profundo, prefiero no tenerla, así estoy bien.

Por ahora.

Escucho el timbre de mi apartamento y me sobresalto ya que estaba completamente concentrada en mis pensamientos.

Debe ser Marcus con el pote de helado de vainilla, mi favorito, salgo de la tina y me envuelvo en la toalla más cercana que tengo, me dirijo hasta la puerta y la abro. Mis ojos se abren como si hubiera visto a la mismísima muerte.

-Wuau, pero que cuerpazo tienes. Para ser una bruja no creí que tuvieras esas hermosas curvas- dice Zac mirándome de arriba a bajo.

Agarro más fuerte la toalla y puedo sentir el rubor en mis mejillas.

-¿Q-qué haces aquí? ¿Ahora quieres verme desnuda?-le digo metiendome detrás de la puerta, pero ya es demasiado tarde, ya me a examinado completa.

-Ojalá, pero no nena, al parecer ahí un botones nuevo y me a traído tu pote de helado a mi apartamento, así que he decidido traertelo personalmente- me dice con una sonrisa y saca el pote de helado de detrás de su espalda.

-G-gracias..-digo apenada por todo esto, salgo de detrás de la puerta y agarro el tarro con ambas manos.

-Me gustaría quedarme a contemplar esta vista pero tengo trabajos que hacer. Hasta mañana Leila- me dice y seguido se retira.

Cierro la puerta y me dejo caer hasta que mi trasero toca el piso. Dios mio, Zac me a visto casi semi desnuda, bueno tenia una toalla, pero no era muy larga que digamos.

Me levanto aún ruborizada por el bochornoso momento que acaba de pasar, me dirijo hasta mi habitación y pongo el pote de helado encima de mi cama, voy hasta el baño y me pongo mi pijama de ositos panda otra vez junto con mis pantuflas, salgo ya vestida y me acuesto en mi cama. Pongo mis manos en mi cara y recuerdo su rostro al verme, maldito idiota no quería que me viera así. Preferiría que me hubiera visto con mi pijama de ositos panda, al menos no se me vería ninguna parte del cuerpo.

Olvidalo ya, seguro le dice eso a todas las chicas con las que se acuesta.

Tal vez si, bien conciencia al fin estamos de acuerdo en algo.


Al día siguiente...

Desperté muy animada el día de hoy, me vestí y bañe sin ninguna pereza, lo que es raro en mi, muy raro.

En el autobús hasta el instituto me senté al lado de una señora de edad que me contó que su nieto venía de visita y estaba muy emocionada por verlo, dijo que le tenía unos regalos que le encantarán, pero sobre todo dijo que se moría por abrazarlo y ver su pequeña carita nuevamente. Ver como el rostro de aquella señora se iluminaba cuando hablaba de su nieto me hacía sentir un poco nostálgica. Nunca conocí a mi abuela, ella murió días después de yo nacer, mi madre dice que ella alcanzó a conocerme y que por eso murió tranquila, desearía haberla conocido.

Ahora que lo recuerdo, hoy ire a comprar el regalo de graduación para Austin, va a ser hermoso, ya lo verán. Tendré que decirle a Vanessa que me acuerde, ya que tengo una pésima memoria. No se me olvida mi nombre porque siempre me lo repiten.

Tendrás alzhéimer de joven.

Si es asi tu sufriras más que yo, estúpida conciencia. 

Al llegar al instituto me encuentro con una montonera de personas en forma de círculo, me bajo rápidamente y por mi, un poco alta, estatura logro divisar a dos chicos, parecen estar pelando. Veo a uno de los chicos darle un golpe duro en el estómago al otro, por el cual cae al suelo, se parece un poco a Zac, pero rápidamente descarto esa idea de mi mente, Zac no se metería en un problema como este, eso creo.

-¡¿Quienes están pelando!? ¡¿Y por qué!?- le grito a un chico de la multitud. Gritando es la única manera de que me escuche, ya que hay mucha bulla.

-¡Es Zac Lawrence y Tobias Jones! ¡Al parecer pelean por una chica llamada Leila!- me grita el chico.

¿¡Zac está peleando!?

¡¿Por mi!?

Zac POV.


***
Muchas gracias a las personas que leen esta novela 😭❤ De verdad que cada día me levanto con ganas de escribir para ustedes.💕🙆

Hoy entre a clases pero no se preocupen que no dejaré esta novela de lado ni mucho menos 😏 Me esforzaré por hacerla cada día más emocionante 😎👌

En multimedia a la hermosa ¡¡"Vanessa Campbell" 👀💋

Cathe💕

𝐓𝐄 𝐋𝐎 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐄𝐓𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora