Leila POV.
Caminamos por la carretera en la que vinimos junto a Thomas, él se llevó el auto y nos dejó aquí tirados.
Zac...
Mis ojos inflamados nublan mi vista a la carretera, aunque igual no hay mucho que ver, hasta ahora solo han pasado dos autos y no han querido parar para ayudarnos.
Zac...
Vanessa toca mi hombro y yo giro lentamente mi cabeza para mirarla.
-¿Estás bien?- pregunta con una tímida sonrisa.
¿Que si estoy bien? Acabo de perder al amor de mi vida. La persona con la quería pasar el resto de mis días, con quién quería casarme y formar una familia.
-¿Enserio lo preguntas?- digo cortante.
-Perdona- le escucho decir pero ya he vuelto a tener mi mirada en el suelo.
¿Y si tal vez encontraron una forma en la que no salgan heridos?
Conciencia, cállate, no me des falsas esperanzas, por favor.
Continuamos caminando y a lo lejos escucho como un auto se acerca lentamente. Giro mi rostro y veo el auto de Thomas.
Mis ojos se abren como platos y siento una punzada en el corazón.
¿Y si...?
-¡Es el auto de Thomas!- grito exaltada, llamando la atención de Austin y Vanessa quienes estaban susurrando algo que ahora no me interesa.
Ambos voltean y sonrien. Empiezan a gritar llamando la atención del auto.
Sin embargo, a medida que se acerca y logro enfocar mi vista, sólo veo una persona en el auto, y va de conductor.
Mi estómago se revuelca y mi corazón comienza a acelerar las palpitaciones.Se acerca más y más, va muy despacio.
-Es Thomas...- dice Vanessa.
Al fin logramos divisar el rostro del conductor, y sí, es Thomas.
Su cara está ensangrentada en algunas zonas. Está manejando con un solo brazo. Salimos corriendo lo más rápido hasta acercarnos a su auto. Thomas se detiene y abrimos su puerta.
-¡Thomas! Por Dios ¿Qué fue lo que pasó? ¿Dónde está Zac?- grita Vanessa desesperada.
Zac...
La respiración de Thomas es agitada. Apenas si puede moverse, su brazo está morado y lleno de sangre.
-Zac... Zac... Se... Se sacrificó junto con Andrew y Elliot- pronuncia muy lentamente Thomas.
Mi mirada cambia lentamente hasta el suelo, mía piernas tiemblan y caigo de rodillas al suelo. Coloco mis manos en el pavimento y siento las lágrimas caer.
Zac... Se ha ido.... Se ha ido....
No, no, no, no, no.
-¡ZAAAAC!- grito destrozada al cielo con todas las fuerzas que me quedan.
Aquella fue la primera vez que sentí la urgente necesidad de que el mundo se detuviera hasta que yo pudiera comprender lo que estaba sucediendo.
Golpeo el pavimento con mis puños, esto hace que se incrusten pequeñas piedras en mis nudillos, comenzando a sangrar. Pero ahora mismo el dolor más fuerte lo tengo en el corazón.
-Rápido debemos llevar a Thomas al hospital- dice Austin y Vanessa me ayuda a levantarme y entrar al auto.
Austin mueve suavemente a Thomas al asiento del copiloto, mientas Vanessa me acompaña atrás. Austin enciende el auto y empieza a conducir rápidamente.
Mi pecho se siente vacío, hay un espacio que anteriormente no estaba. Mi cerebro todavía no procesa todo lo que está pasando. Lágrimas salen y salen sin poder detenerlas.
-Ya no está...- susurro mientras miro mis nudillos sangrando por las pequeñas piedras incrustadas.
Vanessa me abraza y las lágrimas salen aún más. Bajo mis manos y lloro desconsolada.
Todos estos días que viví junto a Zac, han sido los más felices de mi vida. Y pensar el simple hecho de que ahora no lo volveré a escuchar más, ni a sentir más, ni a mirar su rostro, ni a sostener su mano, ni a acariciar sus mejillas, ni a besar sus labios.... Me destroza poco a poco.
Llegamos al hospital e ingresamos rápidamente a Thomas, de inmediato los enfermeros lo atienden y se lo llevan en camilla por unas puertas grandes azules.
Nosotros nos sentamos en la sala de espera y yo sujeto mi rostro con mis manos. Mis ojos y mi corazón duelen tanto, que no escucho como Austin me llama.
-Leila, Zac ahora mismo está observando te desde el cielo, y estoy seguro que no querría verte así- Dice Austin mientras me acaricia el hombro.
Me incorporo y suspiro.
-Es que... Simplemente no lo creo -digo con voz quebrada.
-Lo entiendo, pero piensa que ahora está con Melody, está haciéndole compañía a su hermana. Y ahora yo te la haré a ti - Me abraza mientras dice esas palabras.
Correspondo su abrazo y Vanessa se acerca para unirse a nosotros.
Los tres nos abrazamos.
Tengo la absoluta seguridad de que ellos nunca me dejarán, pase lo que pase.
Son mi familia.
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Penúltimo capítuloCathe 💕
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𝐓𝐄 𝐋𝐎 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐄𝐓𝐎
Teen Fiction-¡P-pero... Prometiste que estarías conmigo! ¡Por favor, no lo hagas! ¡Lo prometiste!- Mis lágrimas salen en cataratas, estrujo mi pecho al sentir ese dolor. Y entonces, llega ese recuerdo a mi mente. Aquel momento donde nos unimos en una promesa. ...