Leila POV.
-Dime linda, ¿Cuánto llevas de novia con el muchacho?- dice Raquel entregándome ropa limpia.
¿Novia? ¿De Zac? ¿Pero qué? Mis mejillas se ponen completamente rojas y mi mirada se centra en el suelo.
-Nos-Nosotros n-no somos novios- digo apretando la ropa a mi pecho.
-¡Oh! ¡Disculpame! Pero el joven mencionó que tú eras su novia- dice sonriendo -Bueno, dejaré que te vistas y le llevare ropa a tu madre- da media vuelta y sale por la puerta de madera blanca dejandome sola en la habitación.
Doy un suspiro y me recuesto a la cama que se encuentra en el rincón de la habitación.
Novia de Zac, río para mi misma y siento mis mejillas sonrojadas.
Desde que conocí a Zac mi vida a dado un giro en 360 grados, cuando lo conocí no fue una buena impresión, aún recuerdo cuando mezcló mis trabajos que tanto me habían costado hacer y organizar. Río inconsciente, eres un bobo Zac, pero... Me gusta.
Me gusta simplemente porque es especial, porque es él.
Y me di cuenta que las mariposas en el estómago no era cosa mía, era la forma en que mi corazón reacciona al verte.
Y entonces, ocurre. Ocurre que no quieres otros besos, no quieres escuchar otra voz ni quieres ver otra sonrisa, solo quieres a esa persona.
Oh Zac, sólo demuestrame que no eres como los demás.
Sujeto la blusa que Raquel me ha dado y me la pongo, la toalla cae a mis pies y la blusa pareciera que fuera hecha para mi, me queda perfecta. Recojo la toalla y sujeto los leggins, me los pongo y suben perfectamente, me coloco las pantuflas de oso panda que me ha traído, me recuerdan a las mías, quiero ir a mi apartamento, quiero volver a mi vida normal de estudiante, preocuparme por las notas y no por alguien que me secuestre.
Quiero volver a mi vida normal, pero si me gustaría darme una oportunidad con Zac, y estar con Vanessa, mi estúpida y amada mejor amiga, cómo te extraño... Siento una lágrima cálida deslizarse por mi mejilla, rápidamente la retiro y doblo la toalla. Pronto te veré Vanessa, muy pronto.
-¿Leila? ¿Estás bien hija?- dice mi madre asomando la cabeza por la puerta.
-Si si, estoy bien- digo sonriendo.
-Raquel a dicho que bajaramos a cenar, ¿No es una mujer de lo más amable? Cuando regresemos tendremos que venir a traerle un regalo de agradecimiento- dice mi madre entrando en la habitación, lleva puesta una blusa verde con una sudadera blanca y unas zapatillas, se ve muy bella con su cabello mojado.
Miro mis manos y aun duelen un poco las heridas, pero Raquel a sabido tratarlas muy bien, dolió mucho mientras desinfectaba pero es lo mejor. Observo las de mi madre y están igual de tratadas que las mías, vaya que Raquel es un ángel.
-Si claro, yo misma le comprare el regalo- digo lanzándome a abrazar a mi madre- Te amo, mamá- digo de repente, sentí la necesidad de decirlo, hacia tiempo que no pasábamos tanto tiempo juntas, no es como me imagina que pasaríamos tiempo juntas, pero al menos estamos bien.
-Y yo a ti... Leila- dice mi madre acariciando mi cabeza- Bueno, ahora bajemos, no hagamos esperar a Raquel- dice tomándome de la mano y bajamos juntas.
Al bajar las escaleras puedo ver a Zac sentado en el sillón más grande, tiene puesta una sudadera y una camisa sin botones, se ve muy apuesto a pesar de no estar peinado, su cabello mojado se ve muy sexy.
Calma las hormonas Leila.
Lo sé, lo sé. Doy un respiro y sonrió tímidamente, mis mejillas se sonrojan al recordar que Zac había dicho que eramos novios. Me siento junto a él y doy un suspiro, mi madre se dirije hasta la cocina y escucho que le dice a Raquel que le ayudará con la comida. Me quedo a solas con Zac, no sé si preguntarle lo que me dijo Raquel o esperar a que él lo diga. Me siento incómoda y mi estómago no para de dar vueltas, espero que sea el hambre.
-Lo siento por lo que dijo Raquel- dice Zac de repente y me sobresalto.
-Este.. No lo sé, creo que se a confundido- digo nerviosa. ¿Por qué me pone nerviosa estar a solas con Zac?
-Confundido... No lo creo, creo que ella puede ver el futuro- dice y yo no puedo evitar reír.
-Eres un bobo, Zac- digo entre risas.
-¿Por qué? ¿No te parece que en un futuro podemos llegar a ser novios?- dice pícaro.
-No lo sé, es muy difícil conquistarme- digo y levanto la mano en admiración.
-Pues haré lo que sea para conseguirlo- dice serio.
Sus ojos están llenos de ternura y puedo ver en el fondo un poco de cansancio, se ve tan tierno. Le doy un beso en la mejilla y le digo- Eystas cansado Zac, ya estas diciendo cosas sin sentido- le acarició su mejilla y su piel es tan suave como colita de un bebé.
-No lo creo...-dice y se acerca lentamente hasta mi rostro, cuando nuestros labios están a punto de juntarse Raquel entra a la sala.
-Mis niños ¡Ya esta listo! Vengan vamos a cenar todos juntos- dice levantando los brazos.
Zac me mira y me sonríe, me devuelve el beso en mi mejilla y se para ofreciéndome la mano, yo la tomo y me levanto para dirigirnos al comedor.
Nos sentamos todos en la mesa y... Wow, veo ensalada de papa en un plato de vidrio precioso, pollo asado, ensalada de frutas, arroz blanco en gran cantidad, hay un vaso se vidrio con gaseosa y una copa con lo que parece ser champaña, todo se ve delicioso.
-Mis niños, quiero brindar en esta noche por su compañía, últimamente me he sentido muy sola, y tenerlos a ustedes aquí compartiendo conmigo me llena de felicidad- dice Raquel con la copa de champaña en su mano.
-Raquel, usted a sido como un ángel para nosotros, no sabe lo agradecidos que estamos por que nos haya permitido quedarnos esta noche, no sé que hubiéramos hecho- dice mi madre mirando tiernamente a Raquel.
-Brindemos-dice, todos nos levantamos y chocamos copas. Siento la champaña pasar por mi garganta, estya deliciosa y fría.
-Bueno, buen provecho mis niños, espero les guste- dice Raquel y empezamos a comer.
-Cuando salí a darlds heno a los caballos una chica estaba mirando desde el balcón del hotel, una chica castaña y delgada, creo que pensó que eran mis mascotas- dice Raquel riendo.
Una chica delgada, castaña... Vanessa es delgada y castaña.
Vanessa... ¿Vanessa? ¡¿Habra sido Vanessa?! No lo creo.
¿Qué estaría haciendo Vanessa en este pueblo?
De todas formas, mañana iré en la mañana al hotel, nada pierdo con intentar.
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¡Nuevo Capítulo!❤¡Gracias por leer!💋
Cathe💕
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𝐓𝐄 𝐋𝐎 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐄𝐓𝐎
Teen Fiction-¡P-pero... Prometiste que estarías conmigo! ¡Por favor, no lo hagas! ¡Lo prometiste!- Mis lágrimas salen en cataratas, estrujo mi pecho al sentir ese dolor. Y entonces, llega ese recuerdo a mi mente. Aquel momento donde nos unimos en una promesa. ...