Parte 8

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-Si...- dice en susurro- Pero no es lo que piensas- Continúa diciendo pero yo ya no le escucho.

Cómo se puede ser tan depravado para matar a alguien, a pesar de tener ese pasado tan doloroso, hoy en día es un depravado que carga en su conciencia una vida.

-Y-yo... No te creí capaz- digo y lo miro directamente a los ojos, los mios ya estan cristalizados por la decepción.

-No, Leila escuchame, debes saber la razón, por favor- suplica pero yo me paro rápidamente y me voy corriendo hasta la casa.

Adentro encuentro a Austin hablando con Melody, no quiero preocuparlo y que empiece a hacer preguntas que no quiero responder ahora, mañana lo llamaré y me reuniré con él un rato.

Busco entre las personas a Vanessa, necesito que me lleve a casa, o de lo contrario tendré que irme caminando, porque de verdad que ya no quiero estar aquí, estoy teniendo un ataque de pánico y mi única guarida es mi apartamento, mi zona de confort. No encuentro por ningún lado a Vanessa, pero ¿Dónde carajos se mete?

Opto por la segunda opción la cual, hubiera querido evitar, pero tal vez caminar me sirva un poco para pensar.

Ahora que lo pienso no vi a mi madre en todo el día, tal vez no haya podido venir, la llamaré cuando llegue a casa. No me despedí de mi padre porque sé que no me dejara ir sola, además aún no hemos hablado sobre el tema de "modelar" para esa tal revista, que terco es.

Salgo de casa y me encamino por la carretera, por suerte tenía un saco en el asiento de auto de Vanessa, pude sacarlo por la ventanilla que estaba un poco abierta, está muy oscuro, por lo que mis únicas luces son las de los autos que pasan, algunos me pitan pero me resigno a subirme con desconocidos.

No puedo creer que Zac haya podido quitarle la vida a alguien, de cualquier forma que lo haya hecho, ya sea ahogándolo, con un arma, o hasta con golpes, es horrible nada más pensarlo, soy muy delicada con esas cosas, para mi el más mínimo detalle se convierte en el más importante.

Llevo casi una hora caminando y puedo notar que ya casi no pasan autos, ¿Que horas serán? ¿Me habré perdido? No puede ser, he venido un montón de veces, solo estoy siguiendo la carretera.

Escucho los truenos en el cielo, y veo como pequeñas gotas empiezan a caer.

-Genial, lo que me faltaba- digo para mi misma y me pongo la capucha que posee mi saco.

Escucho como un auto se acerca y por un impulso que desconozco me volteo a ver aquel auto, noto que es una camioneta oscura, parece blindada, la camioneta baja la velocidad y se estaciona frente a mi. Rápidamente se bajan unos tipos, son 5 creo, están vestidos de negros, no veo sus rostros, todo está muy oscuro. Puedo ver como uno de ellos tiene un pañuelo en su mano.

-P-pero qu...- no puedo terminar de hablar porque el tipo ya me ha puesto el pañuelo sobre la boca. En un milisegundo se me apagan las luces y lo último que escucho es una voz pronunciando mi nombre.

-Leila Stone-

Zac POV.

Busco desesperadamente a Leila en medio de las personas pero no logro verla por ningún lado, ya hace una hora y media que no la encuentro, ¿Se habrá ido?

Sé que Leila vino junto a Vanessa, vi cuando llegaron juntas, así que decido buscar a Vanessa, para mi desgracia la encuentro saliendo de la cocina junto a Thomas, él vino a hacerme compañía, no quería quedarme solo, nunca imagine que Leila podía ser la hermana de Austin, aunque debí sospecharlo por el apellido y porque el padre de Leila había comentado que tenía una hija que trabajaría conmigo en la revista.

Voy corriendo hasta donde se encuentra Vanessa y me detengo enfrente de ella.

-¿Dónde está Leila?- le preguntó serio, no quiero bromas ahora, solo quiero encontrarla, está lloviendo y ya es de noche, no puede estar afuera sola.

-¿Leila? Creí que estaba contigo, no la he visto desde que estaba con Austin y contigo afuera- me dice y mi pánico aumenta.

-¿Ella sabe conducir?- le pregunto ya sin paciencia, nadie me da razones de ella, también le pregunte a su padre y no la ha visto desde que se enfureció por lo de la revista.

-No, yo la traje en mi auto, llegamos juntas- dice y parece que ya se está empezando a preocupar - ¿Por qué? ¿Qué sucede?- dice alarmada.

-Hace más de una hora que no sé nada de ella, su teléfono suena apagado y ya la busque por toda la casa, no está en ningún lado- le digo y veo sus ojos cristalizarse.

-¡Zac!- escucho llegar a Austin- El guardia de la entrada dice que la vio salir caminando sola hasta la carretera- me dice y yo sin pensarlo dos veces me dirijo hasta mi auto, escucho los pasos de los demás a mi espalda pero ahora solo me importa Leila, necesito tenerla en mis brazos, protegerla, que se sienta segura, se me parte el corazón al saber que está por ahí sola con frío, espero que nada malo le haya pasado.

Me subo a mi auto y escucho a los demás subirse en la parte trasera, Austin se monta de co-piloto, él también está en estado de pánico por Leila, es su pequeña niña, lo entiendo, yo también estoy preocupado.

Enciendo el auto y salgo disparado hasta la carretera.

-Todos estén pendientes mirando la carretera por si logran verla- les digo y todos responden "Está bien"

Llevo aproximadamente 20 minutos conduciendo, no hemos encontrado nada, ni siquiera un rastro de ella. Por favor que Leila este bien, debí salir corriendo detrás de ella cuando se fue, todo esto es mi culpa, es solo mi culpa.

Sigo conduciendo y a lo lejos al lado izquierdo de la carretera logro divisar un cartel con algo colgado. Me detengo en seco y nos bajamos rápidamente.

-¡Es el saco que traía Leila en mi auto!- dice Vanessa. 

El saco está amarrado al cartel en forma de nudo.

El cartel dice: "Entreguen lo que nos pertenece, tienen 5 días o de lo contrario, Leila Stone morirá. Att: Mr. Caos"

Mr. Caos... Ay no.



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¡Aquí otro capítulo! Esto se esta poniendo emocionante 😉

En multimedia el apuesto ¡Austin Stone! 👀

¡Los quiero mucho, muchas gracias por apoyarme cada día!

Cathe💕

𝐓𝐄 𝐋𝐎 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐄𝐓𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora