Parte 10

1.1K 89 2
                                    

Leila POV.

Siento un dolor de cabeza horrible, como si me martillaran la cabeza. Abro mis ojos lentamente, tengo un poco nublada la vista, me siento mareada y tengo ganas de vomitar.

-¿P-pero qué..?- digo en susurro.

Al tratar de agarrar mi cabeza con mis manos noto que no puedo moverlas, de igual modo trato de mover mi pies pero es en vano.

Abro mis ojos de golpe recordando cada cosa que había pasado antes de desmayarme, unos tipos me durmieron y ahora estoy sentada en una silla atada de manos y pies. Observo a mi alrededor y noto que estoy en una habitación, lo único que hay en ella es un escritorio, una ventana y una puerta, que puede ser mi ruta de escape.

Pero lo que no entiendo es ¿Por qué yo? ¿Qué he hecho? No le he robado nada a nadie, bueno, a no ser que me tengan aquí por no pagar el dulce que me comí en el supermercado, pero no lo creo.

Trato de zafar mis manos de la soga pero es inútil, al parecer saben hacer buenos nudos. Miro entre mis bolsillos de al frente y noto que no tengo mi celular.

¡Noo! ¡Llevense todo menos mi celular!

¡Maldición no entiendo nada! No sé dónde estoy o por qué estoy aquí, quiénes me raptaron y qué quieren, estoy totalmente confundida, solo me queda gritar para que alguien venga.

-¡Oigaaan!¡Sueltenmee!- grito desesperada, estoy confundida, asustada, perdida, no sé quiénes sean y qué sean capaces de hacer.

Escucho atentamente a ver si escucho pasos pero no escucho nada.

-¡Alguieeen!¡Expliquenme que esta pasandoo!- grito nuevamente con esperanzas de que alguien me responda.

Espero y espero pero no escuchó a nadie. Agacho mi cabeza y lo único que quiero ahora es estar con mi padre y con mi madre, quiero estar sana y salva en casa, tomando chocolate caliente viendo películas, quiero que Vanessa me regañe por comer tanta chatarra, quiero que Zac...

Zac... ¡ZAC! ¡ZAC ME DIJO QUE ASESINÓ A ALGUIEN!

Es verdad me había olvidado de eso, no puedo creer que me lo haya dicho tan fácil.

Debe tener algún motivo para haberlo hecho, no tiene pinta de ser malo.

Tal vez tengas razón, pero.. ¿Y si no tiene un motivo? ¿Y si solo lo hizo porque sí?

Pero Zac no es una persona sin sentimientos, debió estar muy consciente al momento de hacerlo. Dios debí dejar que me explicara, solo estoy diciendo las primeras cosas que se me vienen a la mente.

Oh Zac... Cuánto desearía que estuvieras aquí, cuánto desearía sentirme protegida en tus brazos, ese sentimiento no me lo quita nadie.

-Zac.. Por favor, sálvame..-digo en susurro y siento como una lágrima se desliza por mi mejilla.

Todo esto es culpa mía, si hubiera escuchado a Zac no hubiera salido corriendo como una cobarde y no me hubieran raptado a mitad de la noche en una carretera oscura, todo esto es mi culpa.

¡Es mi culpa!

Me sobresalto al escuchar la única puerta de la habitación abrirse.

Detrás de ella aparece un sujeto de vestidura negra completamente, tiene un pasamontañas en el rostro, por el cual no logro identificar su rostro, por su contextura parece ser un señor mayor.

-¡¿Quién eres!? ¡¿Y qué quieres!?- le grito al sujeto, no me importa quien sea, sólo quiero salir de aquí, viva...

El sujeto se acerca lentamente y levanta su mano, acaricia mi rostro y yo de inmediato me separo de él.

-¡No me toques depravado!- le grito nuevamente, no voy a permitir que me toque un pelo.

-Con razón Zac te eligió, eres toda una fiera- escucho la voz del sujeto de negro y seguido de eso se quita el pasamontañas.

Es un señor ya de edad como suponía, tiene una cicatriz sobre su ceja y otra sobre su mentón. Sus ojos son verdes y su cabello oscuro con algunas canas por la edad.

Espera un momento.. ¿Dijo Zac?

-¿Zac? ¿Cómo que Zac? ¡¿Quién eres?!- le digo y frunzo el ceño, estoy que ardo de la furia, no voy a permitir que metan a Zac en esto, no sé por qué lo habrá mencionado pero seguro él no tiene nada que ver.

-Me llaman "Mr. Caos" querida Leila, y tu queridisimo noviesito Zac es el culpable del que tu estés aquí- dice y me da una sonrisa falsa.

¡¿Qué!? ¿Cómo que es el culpable?

-Si claro, ni siquiera se quien eres "Mr. Caos"- digo con asco- Mucho menos te voy a creer- digo y le escupo en el pie.

-Pero qué maleducada eres señorita- me dice y me da una bofetada en la mejilla.

-Maldición... !Eres un imbécil cómo te atreves a golpearme!- le digo ya furiosa y me revuelvo en la silla. Si no tuviera los pies amarrados le patearía los huevos a este infeliz.

-Ya relájate, qué tal si te traído una cara familiar para que te calmes y resuelva tus dudas- me dice y me guiña un ojo.

¿Cara familiar? ¿Cómo que cara familiar?

-¡Traiganla!- grita el señor a la puerta y de inmediato entran dos tipos sujetando a, la que parece ser una mujer, está amarrada de las manos y los pies al igual que yo, a excepción de que ella tiene una cinta en su boca, por la posición en la que esta no logro verla a la cara.

-Sueltenla- ordena el señor C. y los tipos la tiran al suelo.

"Mr. Caos" se acerca a ella y la toma del mentón y sube su cara, le quita la cinta y cuando me da espacio para mirarla a los ojos no puedo evitar llorar.

-¡¿Madre!?-




*******


!Gracias por leer!❤

Cathe💕

𝐓𝐄 𝐋𝐎 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐄𝐓𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora