Zac POV.
Ha pasado un día entero desde que secuestraron a Leila, no puedo dormir, no puedo comer, ni siquiera he asistido al instituto, no tengo cabeza para nada más.
Pensar que Leila puede estar en cualquier lugar rodeada de idiotas que la tratan como quieren.
¡Maldición!
No puedo quedarme en casa a deprimirme. Vanessa, Thomas y Austin están igual de deprimidos que yo, Vanessa últimamente a perdido ese brillo que tenía en los ojos al estar con Leila, Austin no quiere saber nada que no tenga que ver con su hermana, Thomas también está preocupado, es uno de mis mejores amigos, y es al único que le había contado sobre lo mucho que me gustaba Leila, es un gran amigo, estoy agradecido por tenerlo como amigo, nuestra amistad es como la de Leila y Vanessa, llevamos años siendo amigos, y le agradezco.
Melody, la novia de Austin, y mi hermana, no ha estado muy presente en esto, dice que Leila solo esta tratando de llamar la atención, no sé cómo puede decir eso, ¿Acaso una persona planea su secuestro? Es una estupidez, Austin estaba furioso con ella, y yo estoy igual, recuerdo que ella estaba "encantada" por haber conocido a Leila, y ahora la crítica porque está secuestrada.
No lo entiendo.
Me levanto de mi cama con pesadez y miro a mi alrededor, mi habitación está más oscura de lo normal, mi ropa tirada por todos lados, cosa que es rara, me gusta ser organizado.
Camino hasta la sala de mi apartamento y tomo el celular, busco el nombre de "Austin" en mis contactos y le doy a llamar.
Escucho el tono y al tercero contesta Austin.
-¡¿Encontraste a Leila?!- le escucho gritar y mis ojos se cristalizan, vaya que está muy pendiente de todo.
-Ojala... -susurro y escucho un suspiro de decepción- ¡Austin ya estoy cansado de esperar a los estúpidos policías, ellos no harán nada, no les interesa la vida de Leila!- le grito a través del teléfono.
-¡Es que eres un imbécil, si hubieras dado esos estúpidos papeles Leila ya estaría acá con nosotros!- dice y yo ruedo los ojos.
-Sabes que no puedo entregar esos papeles, es mi venganza contra mi compañera Sofía, ella no merecía tanto maltrato, era un animal ese estúpido, no me arrepiento de haberlo...- me callo porque no quiero volver a repetir esa palabra.
-Ya, Zac, en este momento no me interesa eso, se que para ti significa mucho pero para mi Leila lo es todo, ya que Melody no esta a mi lado en estos momentos, y no sé por qué... - dice y yo suspiro.
-Te llamaré más tarde- le digo y cuelgo enseguida antes de que pueda responderme.
Froto mi rostro con mis manos frustrado.
No sé qué hacer, no puedo entregarles los papeles así por así, con lo que hay en las bóvedas podrían tomar posesión de cualquier terreno, al que se les dé la gana, incluso podrían matarme muy fácilmente, y no solo yo, si no a mi padre igual...
Tengo que encontrarla, debo buscar pistas, sé que de alguna manera puedo encontrarla.
Me visto, tomo las llaves de mi apartamento, y antes de salir me fijo el cuadro que tengo colgado en la sala, es un cuadro de un bosque, en el cual se ven unas sombras de personas. Detrás de ese cuadro tengo una caja fuerte, en la cual se encuentran los papeles, sanos y salvos.
Salgo de mi apartamento y me dirijo hasta el ascensor.
Sé quien puede ayudarme.
Vanessa POV.
¡ESTOY DESESPERADA!
Ha pasado un día completo en el cual no hay señales de vida de Leila, ruego a Dios que nadie la haya tocado porque donde sea así, juro que le arrancaré las bolas y se las haré tragar.
Si, soy capaz.
Estoy en la casa de Austin, él y yo estamos buscando en las redes sociales de Leila alguna información que se pueda relacionar con quienes la hayan secuestrado.
Pero lastimablemente no hemos podido encontrar nada. Todo esta limpio, no hay conversaciones extrañas ni nada, toda una santa, como siempre mi estúpida hermana..
¿Por qué no puso en práctica los movimientos que le enseñé? Una patada en las bolas y un puño en la nariz, con eso tiene tiempo para correr, lo bueno es que ella casi nunca se pone tacones, por lo cual puede correr más rápido.
La extraño.
-Vanessa estate tranquila, no voy a descansar hasta que mi hermana esté sana y salva con nosotros- me dice y ahora es que noto que las lágrimas recorren mis mejillas.
-L-la extraño..-sorbo mi nariz- La extraño mucho, extraño que me insulte cuando me demoro en vestirme, extraño sus críticas todo el tiempo, extraño como le gustaba tragar helado hasta reventar... ¡TE EXTRAÑO LEILA!- grito al aire y rompo en llanto, tapo mi cara con mis manos y siento los brazos de Austin a mi alrededor.
-Tranquila, ella es inteligente y sabe defenderse, así como tú, seguro no se ha dejado tocar ni un pelo- dice y yo me calmo un poco.
-Sigamos buscando- levanto mi cara y cojo mi portátil.
Te encontraré Leila.
Han pasado 3 horas de intensa búsqueda en todas partes, no he podido encontrar nada, ni un mensaje oculto, ni una foto, ni un mensaje, ni una notificación, nada.
Austin está desesperado, lo único que hace es tomar café y aveces lo veo soltar algunas lágrimas pero rápidamente se las limpia, yo solo le sonrió tiernamente.
Melody no se a comunicado con él desde que desapareció Leila, ella insiste en que Leila solo esta fingiendo para llamar la atención, ¿Cómo se puede pensar eso?
Miro mi celular, estoy revisando mi Facebook por si de pronto alguien se comunica con alguna información de Leila, pero nada.
Bloqueo mi celular y lo dejo a un lado, doy un suspiro y miro el techo.
-Leila, sé que estás bien, y te prometo que te encontramos, te prometo que no te volveré a dejar sola, estaré pendiente de ti en todo momento, eres y siempre serás mi hermana y mi mejor amiga, te prometo que te encontrare- susurro para mi misma.
En eso escucho el tono de mi celular, observo el número y no lo tengo agregado, es un número desconocido.
-¿Diga?-
-Te están engañando- escuchó una voz masculina, nunca la había escuchado en mi vida.
-¿Qué? ¿Quién eres?- digo confundida.
-Yo sé dónde está Leila-
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¡Muchas gracias por leer!Cathe💕
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𝐓𝐄 𝐋𝐎 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐄𝐓𝐎
Teen Fiction-¡P-pero... Prometiste que estarías conmigo! ¡Por favor, no lo hagas! ¡Lo prometiste!- Mis lágrimas salen en cataratas, estrujo mi pecho al sentir ese dolor. Y entonces, llega ese recuerdo a mi mente. Aquel momento donde nos unimos en una promesa. ...