𝐓𝐄 𝐋𝐎 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐄𝐓𝐎

Parte 31

Vamos por las calles y las personas nos miran de manera rara, lo sé, ir en caballo en una ciudad moderna es muy poco usual y extraño.

Nos dirijimos a la casa de Vanessa y al llegar damos gracias a la tecnología porque ella y Austin dejaron todas sus cosas en ese hotel, lo que incluye las llaves, pero ella tiene un sistema el cual digita un código junto con su huella dactilar  y la puerta se abre.

Gracias tecnología.

Posicionamos los caballos en su enorme patio, les damos agua y unas cuantas manzanas.

-Creo que me los quedaré, son tan hermosos- dice Vanessa acariciando a uno de ellos.

-Eh, pero yo seré la madre del blanquito- digo acariciándolo.

-Vale, yo me quedo con el más oscuro, es tan intimidante, creo que me enamore, ¿Me podre casar con él?- pregunta graciosa.

-No por favor, no quiero de sobrinos más caballitos- digo entre risas y ambas reímos.

-Oye, y ¿Cómo va todo con Austin?- le pregunto.

Últimamente los he visto muy juntos y con mucha confianza entre ambos.

-¿Q-qué? ¿Austin? ¿Qué pasa con él?- dice incrédula mirando aún el caballo.

-Vamos Vane, no soy boba, sé que entre ustedes pasa algo- le sigo golpeándole levemente el brazo.

Vanessa da un suspiro y agacha su cabeza -No lo sé - dice -Nos besamos, dormimos juntos, nos decimos que nos queremos, pero... Creo que Austin aún no esta listo, o tal vez, solo esté jugando conmigo, pero por ahora lo entiendo, su novia, bueno ahora ex-novia está muerta, no creo que se recupere rápidamente-

Yo doy un suspiro y pienso en lo estúpido que es mi hermano cuando se trata del amor.

-Vane, Austin jamás jugaría contigo, es solo que él es un idiota eligiendo a la mujer correcta, no sé cómo se pudo meter con Melody, y creeme, Austin no va besando a cualquiera por que sí, yo sé que realmente siente algo por ti- digo orgullosa, estoy completamente segura de que Austin siente algo por Vanessa.

-¡Vanessa! ¡Leila! ¡Vengan a cambiarse para cenar!- dice mi madre desde la puerta que da al patio.

-¡Ya vamos!- digo y miro a Vanessa que aún tiene mirada triste.

-Anda Vane, todo saldrá bien ya veras, sólo dale unos días que todo vuelva a la normalidad- le digo y la abrazo.

-Como te extrañe- dice y yo la abrazo aún más fuerte.

Una hora después...

Estamos todos juntos sentados en la gran mesa del comedor de Vane, sigo diciendo que su casa parece una mansión.
La comida esta deliciosa, como todo lo que hace mi madre.

-Leila, ¿Ese tal Elliot las lastimó demasiado?- pregunta Austin. Nos estamos poniendo al tanto de todo lo que pasó.

-No tanto, lo que más daño nos hizo fue las sogas que amarraban nuestras manos y pies- levanto mi mano para mostrar la sombra de las heridas.

-Maldito...- dice Austin.

-Zac, ¿Qué pasó con los famosos mapas?- pregunta Vanessa.

-Creo que aún no los han encontrado, siguen en mi apartamento- dice.

-Entonces los tienes muy bien guardados- dice Vanessa después de tomar un vaso de jugo de naranja.

-Demasiado, una caja fuerte situada en un lugar que solo yo se- menciona mientras mete un pedazo de carne a su boca.