Abro mis ojos lentamente y comienzo a observar la luz que se filtra por las cortinas casi abiertas de las ventanas. Me encuentro entre mis sábanas blancas, en mi todavía nueva recámara. Tengo poco más de una semana viviendo con Luz y no sé si está mal decir que ya me siento como en casa; lo que me recuerda que debo estar más en contacto con mis padres, esta tarde intentaré comunicarme con ellos.
Mi cabeza comienza a trabajar, desde el momento en que empiezo a recordar la indescriptible noche que viví. Estoy inquieta, mi mente está confundida, tratando de procesar todos los acontecimientos de anoche. Iniciando, porque, cuando decidimos retirarnos del evento, Santiago se desató en amabilidades para traerme a casa. Y, al subirnos a su elegante limusina, comenzó a hablar desenfrenadamente.
Aún resuenan sus palabras en mi mente...
"—Delhy, estoy sorprendido con el comportamiento que he tenido esta noche. —Se detuvo, y pasó la mano por su cabello ya despeinado—. No suelo interesarme en alguien con frecuencia, soy una persona complicada, pero la verdad no sé qué pasó, no me lo explico ni yo mismo, pero, cuando conversamos en el jardín, fue todo tan sencillo contigo, demasiado natural. Jamás he invitado a nadie a un evento social para que me acompañe. No suelo compartir mi vida, no me relaciono sentimentalmente con nadie porque... —Se detuvo, y pasó de nuevo su mano por su cabello ya despeinado—. Mmm... Me conozco. De hecho, no sé ni porque te pedí acompañarme; es mas no sé porque estoy soltándote todo esto en estos momentos. —Se rio con incredibilidad, un tanto descolocado—. Pero desde que me di cuenta de cómo todos esos hombres te comían con la mirada y ansiaban e imploraban tu atención, ser ellos quienes tomaran mi lugar a tu lado, no lo pude evitar y se apoderó de mí un sentimiento que no sé ni cómodescribir con palabras —soltó, mientras paraba por una bocanada de aire. Se volteó, fijó la mirada en mí y llevó sus manos lentamente hasta mis mejillas. Yo me perdí en sus hermosos ojos verde miel, que me desarmaron con facilidad al subir mi mirada para verlos, y entonces usó la voz más tierna del universo entero, hipnotizándome—. ¡Me gustas mucho, me encantaría que te quedaras en mi vida, Delhy! Déjame conocerte..." —murmuró con su aliento cálido y mentolado sobre mi rostro.
Puedo confesar que jamás esperé que él me dijera todo eso tan solo subirnos a la limusina. Parecía que estaba consumiéndose por dentro y necesitaba sacarlo todo de una vez por todas. Aunque bueno, con Santiago, ¿qué puedes esperar?, toda la noche actuó raro. Mas qué sé yo, si eso es normal en él o no. Pero sus muestras de cariño en público fueron la culminación; la verdad, llegué a pensar que se encontraba por ahí alguna mujer a la que quería darle celos. Él puso las cartas sobre la mesa, y yo estoy encantada. Sin embargo, no le di una respuesta, tengo claro que quiero conocerlo y espero que todo se vaya dando poco a poco, aunque esto último no creo que sea algo que conoce Santiago, pues es como un huracán arrasador que consume todo a su paso.
Este hombre me gusta mucho, me llama demasiado la atención, me siento tremendamente embriagada por él. Desprende la estabilidad que quiero, la cual no busco, pero que se me presenta en estos momentos. Quiero conocerlo, me intriga saber todo sobre él; sin embargo, sigo pensando que algo no está bien y esto que siento no es tan solo un presentimiento. Es un hombre difícil, voluble, y hace a mis mariposas revolotear en el estómago.
Durante la cena noté sus versátiles cambios de humor; por ejemplo, si estaba con alguien tranquilamente platicando y era interrumpido, por algo o alguien, sin previo aviso cambiaba drásticamente. Noté su postura rígida todo el tiempo, como si siempre estuviera alerta.
Aunque he de confesar que me encanta cuando le aparecen sus líneas de expresión sexys en la frente al molestarse por algo, y en vez de matarme de miedo me incita a querer besarlas. Hasta el momento, con tan solo una noche compartiendo con él, he logrado darme cuenta de muchos pequeños detalles que los demás no perciben. Creo que al interesarte por alguien lo observas más cuidadosamente, y así puedes descifrar a la persona de pies a cabeza.
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Qué Será De Mí
RomanceÉl era mi destino, era quien me mantenía a flote en este camino incierto. Diseño de portada: @HKramer L. RODRIGUEZ