Un año más tarde.
-Avalon despierta- Me sacudió Julieth- Tenemos cosas que hacer.
-5 minunos más- Me envolví en la sabana.
-No podemos, levanta tu trasero de la cama y vámonos-
-Te detesto- Dije con tono cansado.
Me paré de mala gana y me di una rápida ducha para luego vestirme con unos jeans y un una camisa con la cara de Marilyn Monroe.-¿Desayunaremos?-Pregunté secando mi cabello con la toalla.
-Nos paramos en un Starbucks y listo- llegamos y pedimos dos muffins de chocolate con dos Lattes de vainilla
-Tenemos un trabajo.- Soltó de repente interrumpiendo mi buena digestión.
Aquí vamos de nuevo, he estado todo un año en este infierno presa, engañando diariamente a mi madre, enviándole fotos faltas y un dinero ganado suciamente. Me he mudado a un edificio donde viven la mitad de las prostitutas y la mitad de los encargados de seguridad del prostibulo. El edifico es de la propiedad de Stefano por lo cual no pagamos absolutamente nada a excepción de entregar nuestro cuerpo. Con respecto a mis días he tenido 298 revolcones, así es. Asqueroso. A lo largo del año solo me han golpeado 7 veces, es masoquismo decir que por eso gano dinero. En fin no he hecho amigos a excepción de Julieth que la quiero como a una hermana. Siempre apoyandome en mis ataques de pánico.
-¿Cuando?- Me tense un poco.
-Una fiesta de niños ricos, Stefano me avisó ayer- Dió una mordida a su muffin- Iremos Deborah, tu y yo.
-¿Por que tenemos que ir nosotras exactamente? Es decir hay otra chicas muy lindas en Afrodita.
-Somos las mas nuevas Avalon, las mas jovenes y utilizando los términos del cerdo "La carne mas fresca"- Movio sus dedos expresando las comillas.
-Que maldición Jul, ya estoy cansada, en serio no quiero ir- Coloqué mi latte a un lado. Pensar en otro cliente removia todo dentro de mi y no en el buen sentido.
-Yo igual amiga, pero no quiero problemas.-Suspiró terminando su comida.
-¿Hay que ir vestidas como siempre?
-Esta vez más elegantes, así lo exige el jefe.
-Que tiene este trabajo de diferente a los demás?
-Son niños ricos Avalon, con suerte podremos traes mas dinero del exigido y tener un día libre.
-Dios te oiga.
Los lugares permitidos para salir son restaurantes, playas cercanas, nada de visitas a casa que no correspondan al trabajo. Gimnasio, supermercado, centros comerciales cercanos y ya eso es todo. Un una vez a la semana podemos ir a un lugar que no esté nombrado, como el cine, un parque y cosas por el estilo. Llegamos retardadas así que nos apuramos en llegar a la oficina del cerdo. Tocamos un par de veces.
-Bien pasen adelante tenemos mucho que hacer hoy.
-¿Habla de la presentación?-Dijo Julieth con un poco de emoción en su voz.
-Efectivamente preciosa. Bien pasen de una vez no tenemos todo el día- Ambas entramos a su oficina y en ella habían 3 mujeres y un hombre.
-¿Quiénes son?-Pregunté totalmente confundida.
-Ellos mi querida América son los que harán la magia, mira ella- Señaló a la morena- Es maquillista, ellas dos- señaló a la cabello corto y la chica de anteojos- Serán las estilistas y por último el hombre de ahí será su asesor de estilo.