Mi madre y yo regresamos a mi departamento y nos sentamos en el sofá. Yo sentía la tensión, al parecer era Matt quién aligeraba el ambiente. Ya Julieth se había despedido e ido a bañarse.
-Hija hoy estuviste muy callada ¿Hay algo que te preocupe?
-No madre, solo estoy muy cansada. Hoy fui a la playa con Matt.
-Me agrada mucho, aunque es muy-Hizo una mueca- Sin vergüenza- Soltó una risa a lo que yo reí con ella.
-A veces Matt puede ser mucho más que eso.
-¿Como lo conociste?.
¿Qué puedo contestar a eso? "Lo conocí en su fiesta de cumpleaños mientras yo iba a mi trabajo de prostituta" Dios no puedo decirle eso.
-Pequeña...-Oí decir a mi madre, cuando notó que aún no respondía.
-Oh, en una fiesta.
-Ya estas creciendo mi niña, estas yendo a fiestas de adultos- Se humedeció su mirada.
-Mamá no llores, ya casi cumplo diecinueve, no soy una niña.
-Ojalá pudiera devolver el tiempo a cuando eras una pequeña de ocho años y corrias por todos lados, y me contabas tus problemas. Ahora todo es diferente.
-Las personas crecen madre, la gente cambia.
-Quisiera que esa ley no aplicara entre nosotras.
-Mamá yo...Puedes contarme lo que sea- Debo ser la peor escoria del mundo, ya no tenía palabras, le estaba mintiendo a mi madre.
-Tranquila mi niña, es mejor que me vaya ya es tarde y las niñas deben tener a la niñera calva- Soltó una carcajada y se levantó para caminar directo a la puerta.
-Las extraño. Debiste traerlas.
-Una sorpresa a la vez, pastelito.
Sonreí- Extrañaba ese apodo.
-Siempre serás mi pastelito Avalon, te veré mañana mi niña para que me enseñes todo NY.
-De acuerdo madre hasta mañana, te amo- Besé su mejilla y vi como caminaba por el pasillo hasta el ascensor y entraba en el.
-¿Saldras mañana con tu madre y tus hermanas? - Escuche el grito de Julieth desde el baño.
- Y con Matt.- Volví a gritar.
-Ese casanova se ganó a tu madre.
-Lo se, tiene ese efecto en las mujeres, aunque cualquier persona le agrada a mi madre. Una vez estaba con el lechero y mi mamá pensó que salía con el, lo invitó a pasar y cenar. ¡Hasta nos tomó una foto juntos!- Ambos reimos.
-¿A dónde iran?
-Central Park y de compras, quiere conocer la ciudad.
-Tienes que pedirle permiso a Stefano.
-Lo sé- Puse mala cara- ¿Crees que me lo conceda?
Salió envuelta en una toalla y m miró con tristeza.
-Sí Avalon, pero no sin una condición.
Tragué en seco- Tendré que acostarme con él ¿Verdad?
-Asi es, pero nos ocuparemos de eso luego. Por ahora preocupate por ese permiso.
Suspiré- Lo haré. Julieth iré a dormir.
-Yo igual amiga- Me abrazó y se fué directo a su habitación. Recibí un texto de Matt.
"Nena ¿A dónde iremos mañana?"
"Central Park y de compras."
"¿Te probaras ropa sexy para mi?"
"Oh por supuesto, mucha ropa interior para ti."
"Te compro la tienda entera."
Reí.
"Matt, estoy bromeando."
"Pero yo no nena."
"No te emociones Casanova, a las 8 estare lista."
"A las 7:50 estoy alla. Descansa nena."
"Hasta mañana Matt."
Me bañé y me cambié a algo más cómodo para dormir, me acosté en mi cama y el sueño no tardó en llegar.
-Avalon mira este anuncio- Dijo Sierra señalando la pantalla de su computadora- Me acerqué y comencé a leer el anuncio.
"Se necesitan modelos de entre 16 o 17 años de edad para casting de modelaje."
-¿Será esto cierto?- Pregunté mientras miraba fijamente la pantalla.
-Tal vez, es tú oportunidad Avalon, las modelos ganan mucho dinero y así podrás pagar la universidad y ayudar a tú familia.
-No estoy segura de esto Sierra.
-¿Busco otra oferta?-Dijo mientras movía el mouse para cerrar la ventana del anuncio.
-¡No!, tienes razón esta oportunidad no ocurre dos veces.
-¿Presiono aceptar oferta?
-Sí-Dije segura. Sierra oprimió el botón y se abrió otra ventana mostrándo todo lo que conlleva este trabajo, envié mis fotos, y en menos de 3 dias ya tenía respuesta de la agencia notificándo que fuera el fin de semana a conocer mi nuevo ambiente.
-Sólo falta que firmes el contrato y listo amiga- Dijo Sierra abrazandome.
-Sí amiga, mi vida cambiara drásticamente.
-Serás una modelo.
NO, NOO...
Desperté hundida en mi propio sudor y respirando entrecortadamente- Malditos recuerdos- Dije mientras mientras me sentaba y llevaba mis manos hacia mi rostro. Vi como Julieth entraba corriendo en mi habitación con una sombrilla de japonesas.
-¿Estas bien?- Negué con la cabeza mientras comenzaba a llorar- Oh cariño ¿Recuerdos otra vez?- Decía mientras se sentaba y me abrazaba.
-Lamento haberte despertado.
-Avalon no te preocupes.
-¿Qué hora es?
-Son las dos de la madrugada.
-Mierda- Llevé las manos a mi rostro.
-¿Quieres que te prepare un té?
-No Julieth, vuelve a dormir que yo haré lo mismo, la miré por un segundo- ¿Sí hubiera alguien aquí nuestra protección sería la sombrilla que compraste en una liquidación?- Eleve una ceja divertida.
-Bueno me acababa de despertar, no me juzgues- Se rio.
- Recuerda que estoy a una puerta de distancia- Me guiñó un ojo y salió de la habitación.
¿Qué haria yo sin esta chica? me acosté de nuevo con la esperanza de que el sueño volviera a mi, y que por favor no fuera otra pesadilla.