Tres semanas después
Matt
Ya había pasado tres semanas desde que Avalon y yo comenzamos a salir, he comprado todas sus horas para que nadie sea capaz de tocarla, aunque ella me repita una y otra vez que no tengo porque hacerlo puedo notar lo agradecida que está con ese pequeño gesto de mi parte. Hoy iremos a Rockaway a pasar el rato. Estacioné frente a su edificio y ella ya me estaba esperando abajo.
Silbé cuando la vi salir de su edificio, traía un vestido que le resaltaba sus curvas. Ella dio una vuelta lenta para que la siguiera admirando y me beso rápidamente en los labios.
-Casanova- Dijo junto a mis labios.
-Preciosa-Dije de igual forma.
-Bueno en realidad, mi, casanova.- Hizo énfasis en mi.
-¿Tu Casanova?
-Mío-La tomé de la cintura y la bese.
-¿Lista para irnos?- Asintió.
-¿A dónde iremos?- Preguntó antes de entrar al auto.
-Obviamente a la playa, te dije que trajeras un traje de baño- Me pegó en el hombro- Auch.
-Yo se idiota, pero ¿Cuál?.
-¿Me dijiste idiota?- Eleve una ceja divertido por su audacia.
Se sonrojo por un momento pero me desafío cuando asintio lentamente con la cabeza, me acerque peligrosamente a ella, la tomé por la cintura y la besé salvajemente, la subí en el capo del auto y me posicione entre sus piernas, la besaba con furia, posesión, todo. Ella jadeo y yo sonrei, por fin alejandome.- ¿Sigo siendo un idiota ahora?- Le pregunté mordiendo su cuello.
-No-Suspiro.-Por Dios Matt- Dijo señalando a una familia que le cubría los ojos a sus hijos y salían huyendo del lugar.
-Menudo espectáculo dimos- Dije reprimiendo una risa, señalandole su vestido que ahora era aún más corto. Se bajó de un salto de el auto, se acomodó el vestido mientras se mordia el labio.- Por fin, ¿Que playa es?
-Rockway- Dije rodeando el auto.
-No la conozco.
-¿No has ido a ninguna playa de aquí?- Negó con vergüenza- Bueno nena, eso está por cambiar- Puse en marcha el auto, pero un pensamiento de verla en bikini se colo en mi cerebro y empecé a acelerar un poco.
-Matt ¿No vas muy rápido?- Dijo nerviosa. Mierda, el accidente con su padre, empecé a disminuir la velocidad.
-Lo siento nena- Tomé su mano mientras que la otra seguía en el volante.
-Esta bien-Una sonrisa se dibujo.
A eso de 30 minutos llegamos a la playa. Bajamos del auto y buscamos un lugar para sentarnos, para nuestra suerte la playa no estaba tan poblada como esperaba.- Es muy bonita.- Miraba todo el lugar asombrada, dejó su bolso sobre la silla.
-Lo es- Retiré mi camisa mientras ella se quitaba su corto vestido para quedar en un bikini negro, resaltaba sus magníficas curvas al 100. Fué difícil que no me pusiera duro allí mismo.-¿Qué?-Eres absolutamente hermosa- Se sonrojó.
-Pues tu no estas mal.
-Lo sé.
-Egocéntrico.
-Solo los fines de semana- Me acerqué peligrosamente a ella.
-Matt… ¿Qué vas a hacer?- La tomé por las piernas y la puse sobre mi hombro- ¡¡¡¡MATT!!!!.
-No.- Dije interrumpiendola.