Mis ganas de llamarlo y pedirle que regresara eran casi tan grandes como el hecho de que lo que hice había sido lo mejor. Matt es un gran chico y se que encontrara una mujer que si lo merezca, porque yo no soy esa mujer. Pero no puedo negar que duele, nunca había sentido algo semejante porque nunca me había enamorado y saber que el sufre me hiere el doble. Estaba en posición fatal llorando sobre la almohada.
-¿Avalon?- Escuché a Julieth entrar en mi habitación.- ¿ Por que nunca cierro la puerta?
-Julieth... eres una excelente amiga, pero me gustaría estar sola ¿esta bien?- se sentó en la cama y acaricio mi espalda.
-Esta bien- besó mi cabeza y se fue de la habitación.
-Maldita sea- Sollocé contra mi almohada- Maldito el dia en que me enamore de ese hombre- Seguí llorando alrededor de una hora. Mi cabeza dolía y ya no me salían lagrimas, segui llorando o sollozando hasta quedarme dormida.
Desperté al día siguiente y Julieth no estaba, me vestí y fui directo al prostibulo. Uno de los gorilas de Stefano me esperaba en la puerta.
-Stefano te espera en la oficina- camine hasta ella y al llegar Stefano me tomó fuerte del brazo y me tiro fuerte sobre su escritorio.
-¿Que carajo?
-Eres mia America- Comenzó a besarme el cuello.
-¡¡¡SUELTAME!!!- grité furiosa. Voltee a mi izquierda y vi a Matt en la puerta de la oficina- ¿Matt?- me ignoro.
-Tu novio no va a ayudarte- Dijo Stefano mientras me arrancaba la blusa.- Ahora está de mi lado.
-Matt, por favor haz algo- Dije mientras lagrimas rodaban por mis mejillas. Me miró.
-Tu misma lo dijiste Avalon, esto es lo que eres y yo no puedo salvarte- Quede atonita y Stefano aprovecho para retirar mi pantalón y mis bragas.
-Suélteme por favor- sollocé.
-Si te quedas quieta no dolerá- comenzó a quitarse los pantalones.
-MATT- grité.
-Eres una zorra, tu misma lo dijiste- Me lanzó una mirada fria.
-Maldita sea ¡NO!- Senti un extraño dolor de cabeza y al abrir mis ojos me encontré tirada en el piso de mi habitación...
No fue real, respira Avalon. Me abracé a mi misma aun en el suelo mientras intentaba calmarme. Tome fuerzas y fui a la cocina por un vaso de agua.
-Fue un sueño, fue un sueño...- me regrese a mi cuarto para esta vez tratar de dormir hasta mañana.
***
-Avalon- Me llamó Julieth- Disculpa que te despierte pero tenemos que ir a trabajar.
-Su tomo temeroso y amable me ablandó el corazón-Dame 20 minutos y estoy en la sala- dije entrando al baño sin siquiera mirarla. Tomé una ducha rápida y me vestí con unos jeans rasgados y una camiseta verde, arregle mi cabello en una cola de caballo y aplique un poco de rimel y lapiz en mis ojos- ¿Nos vamos?
-¿Me dirás que te pasa?
-En la noche Julieth- hice una mueca.- Aún no estoy lista.
-Esta bien- salimos a tomar un taxi y llegamos en menos de 15 minutos al prostíbulo- Me debes una historia- Dijo yéndose a su habitación.
-En la noche- sonreí y me fui a la mía. Coloque mi baby dolls y espere que mi cliente llegara, paso mas de una hora y nadie había entrado a mi habitación. Después de un rato decidí escribirle a Matt.