Avalon
-¿¡Cómo que Matt no esta!?-dije histerica caminando de un lado a otro. La boda comenzaba en cinco minutos, ya todos los invitados estaban en sus asientos, habíamos planificado todo y cada detalle durando tres meses y hoy se atrevía a tardar.
-Calma Avalon, seguro esta en el trafico- dijo mi madre mientras me ayudaba con mi velo.
-¿Cómo va a llegar tarde el dia de nuestra boda?- me senté mientras bebia un sorbo de mi champagne. Iba a matarlo.
-Nena...- Matt entró por la puerta a lo que Julieth lo detuvo.
-¡NO PUEDES VER A LA NOVIA¡- Gritó colocandose frente a el este se echó a reir y paso con una mano cubriendo sus ojos.
-Mi vida disculpa la tardanza pero estaba planificando algo, debes estar hermosa- sonreí- Nos vemos en unos minutos- Matt se retiró y yo termine de arreglarme.
-Ay mi niña- mi madre me tomó por las mejillas- Estoy tan orgullosa de ti, tendras una magnífica vida junto al hombre que quieres- se seco las lágrimas- De no ser por ti no hubieramos salido adelante.
-Mamá...-Ya tenía los ojos cristalizados, no quería arruinar el precioso maquillaje en tonos calidos que tenía.
-Es la verdad Avalon, tu fortaleza nos dio el empujon que necesitaba, tan joven y te encargaste de nosotras- me abrazó- Te espero en el altar pastelito- besó mi frente y se retiró.
Voltee a mirarme en el espejo, lucía un vestido blanco corte sirena con encaje y escote de corazón, mi velo era largo lo arrastraba por el suelo, sonreí ante mi reflejo.
-Te ves hermosa- Julieth comenzó a llorar.
-Juls...- hizo un gesto con su mano- Disculpa pero es que lo estas. Le debo tanto a Matt, nos ayudo a conseguir nuestra libertad he hizo feliz a mi mejor amiga- nos abrazamos- Ten una buena vida Avalon, te la mereces.
-Avalon hora de salir- entraron Sierra y Deborah- las muchachas salieron primero para entrar en fila como lo hacen las damas de hono con sus vestidos de seda color turquesa. Sali al ritmo de la marcha nupcial junto al padre de Matt casi rompi en llanto al ver la cara su rostro, se notaba todo su amor por mi en esa simple expresión. Ay no me había prometido no llorar pero una lágrima de felicidad salió sin avisar.
***
-Denle una bienvenida al Sr y la Sra Growney- Matt y yo entramos con una sonrisa tomados de la mano- Realizaran su primer baile como marido y mujer- Matt hizo una leve reverencia y besó mi mano.
-¿Me permites?-asentí y a los segundos comenzó a sonar "You & I" cantada en vivo por su compositor John Legend.
-¡No puede ser!- Grite pegando un salto que casi me mata por los altísimás tacones que traía,Matt besó mi cabeza.
-Se cuanto te gusta John, asi que lo traje para ti. Por eso llegué tarde.
-Está bien, sólo por eso te perdono.
-Eres la mujer más hemosa que mis ojos han tenido el placer de ver. Pero no vuelvas a saltar así, no quiero que te mates antes de quitarte ese vestido- Soltó una risa.
-Tú estas muy guapo dulce esposo-Bese su mejilla. Matt y yo bailamos,reímos, nos besamos y brindabamos a cada minuto por nuestra felicidad futura.
3 años después...
-Sí mamá no he tenido nauseas estas últimas semanas. -Estaba acostada y no podía verme los pies por el gran bulto en mi vientre, aunque debia admitirlo me encantaba mi vientre.
-¿Te ha dado pataditas?
-Siempre, creo que este bebé no duerme- Toque mi muy grande vientre. Hoy planeaba decirle a Matt que sabía el sexo del bebé, habíamos acordado que sería una sorpresa y bla bla pero no pude resistir y cuando tuve seis meses le pedí a la ginecología que el dijera en secreto el sexo, una niña aunque siempre me decía que los ecos se veían extraños y que no me daba un porcentaje del cien orientó porque a veces veía un varón. No podía culparme era la emoción de una madre primeriza.
