A decir verdad no sentí el trayecto a casa, en mi mente solo pasaban imágenes y sensaciones de los labios de Matt en mi cuello, oreja. Santo cielo yo me había dejado casi besar por un extraño, es que su francia tan varonil, tan seguramente cara, olía embriagadoramente, estoy segura que pasaría gran parir de mi vida olfateandolo.
Abrieron la puerta del taxi y luego un movimiento brusco me trajo de vuelta hacia la realidad.
-Avalon ya llegamos- Dijo Julieth bajando del taxi. Noté que Sierra no estaba.
-¿Donde está Sierra?- Dije acomodando mi vestido.
-¿Estas ebria?- Pregunté mirándome con ojos acusadores.
-No-Sonrei.
-El taxista la llevo a su casa y luego hasta la nuestra.- Explicó caminando con las llaves en sus manos.
Le seguí el paso, pero no vi la puerta que ya estaba abierta y caí sobre mi trasero, iba a llorar porque en serio me dolía la frente y mucho mi trasero, pero lo que hice fue reírme. Me reí por ser tan despistada o quizás por estar pensando en yo se quién pero que no debo.
-Santo cielo, Avalon si estas ebria, ven vamos al departamento- dijo mientras me ayudaba a levantarme, acompañandome en mi risa.
-Lo siento no vi la puerta y... ¿Que?-Suspiré, ella me veía con los ojos entre cerrados con una sonrisa escondida.
-¿Y en que tenias puesta tu atención? -Preguntó alzando una ceja.
-Un poco de esto y lo otro- Camine hacia el ascensor.
-Soy todo oídos- Me siguió marcando nuestro piso.
-Avalon ¿Que cosas pensabas de la fiesta?- volvió a hablar cuando yo no le había contestado la primera vez.
El ascensor llegó y casi corriendo entre al departamento para luego encerrarme en el baño.
Oí a Julieth golpeando la puerta del baño para que le prestara atención. Comencé a cantar la canción que bailaba con Matt para poder ignorarla me duche rápidamente sin dejar de sonreir, al salir vi a Julieth de pie frente a la puerta.
-Avalon no te escaparas hasta que me cuentes.- Se cruzó de brazos.
-No hay nada que contar Jul, solo recordé la música, la decoración, las bebidas. A…
-¿Matt?- Dijo mientras sonreía.
-Para nada su presencia lo arruino todo.-Coloqué los ojos en blanco intentando ser convincente
-Te entiendo, pude notar tu cara de asco mientras te comía el cuello-
Ay no, ay no, me vio en ese momento cuando era mantequilla derretida y no una persona.
-De que hablas?, solo estábamos bailando.- Fingi indiferencia.
-¿El baila con la lengua y dientes en el cuello de las personas?- Dijo alzando sus cejas.
-Está bien- Alce las manos al aire- me beso un poquito el cuello- Dije derrotada ante el sarcasmo y las preguntas de Julieth.
-A mi me pareció que lo disfrutaste, y ya con eso es bastante.
-No quiero hablar de eso ahora, ¿puedo dormir? Estoy agotada.- Hice un intento de bostezo.
-¿De que te muerdan el cuello?.
-JULIETH!!- Grité sintiendo mis mejillas ponerse cada vez mas rojas- Soltó una carcajada.
-Te salvas porque yo también lo estoy, pero mañana no escaparas de mi- Habló Julieth saliendo de mi habitación- Reí ante su comentario.