-Avalon, gracias a Dios que llegaste- Dijo Julieth sacándome del ascensor. Estaba nerviosa, se mordia las uñas del dedo meñique.
-¿Qué sucede?- Me acerqué a ella, inspeccionando su cuerpo por algún moreton o algo así.
-Tu madre.- Susurro asustada.
-¿Llamó?
-No, está aquí.
-¿¡¡QUÉ!!?
Santa María madre de Dios.
-Lo que escuchaste.
-Esto no es posible- Sentí como el pánico se apoderaba de mí. Mi madre estaba aquí en Nueva York, que mierda.
-Lo es- Dijo Julieth- Escondí los baby dolls que teníamos en la sala y escondí los de tu cuarto.
-Explícame, que estoy a punto de desmayarme- Me comencé a abanicar con la mano.
-Yo llegue y ella estaba en la puerta del edificio, me preguntó por ti, obviamente la acuse de acosadora y porque sabía tú nombre, entonces ella se rio y me dijo que era tú madre, la abrace y la invité a pasar, pero recordé que ella no sabía nada así que la hice esperar en el pasillo mientras escondía lo más importante, y ahora estoy tan nerviosa con sus preguntas que siento que perdí una talla por todo lo que estoy sudando- Se seco la frente con ambas manos.
Esta situación era seria pero lo único que hice fue... Reír. Me comencé a carcajear justo como hago cuando muero de miedo. Me pasé ambos vulgares para retirar rastros de lágrimas. Matt estaba de brazos cruzados y con una ceja levantada y Julieth me estaba aniquilando con la mirada.
-¿Te estas riendo de la situación?-Exclamo caminando de un lado a otro- Todo se puede descubrir en cualquier momento, oh no, decepción, engaño. No, es mucho para mi.
Yo había dejado de respirar, me recoste en la pared y me deslice hasta llegar al piso. Matt se acercó y me sonrio avergonzado.
-Nena, respira- Me indicó- Deberíamos pasar.
-No es momento para llorar- Me tomó de las mejillas- Demuestra que eres esa chica fuerte, enfretala y si no quieres decirle justo ahora lo que haces ya habrá otro momento. Pero tienes que ir y darle la cara Avalon, no puedes esconderte para siempre. Ademas supongo que debes extrañarla.- Dijo cuando vio que estaba por llorar.
-Matt es que no entiendes, ella cree que soy modelo. Que terrible mentirosa soy.
-Con ese cuerpo yo también lo creeria- Matt soltó una risa rápida.
-No es momento para bromas Matt, tenemos que hacer que la madre de Avalon regrese a Atlanta- Lo regaño, pasando una mano por su rostro.
-Debemos entrar- Dije caminando de una lado a otro.
-¿Le dirás la verdad?- Matt tomó mi mano.
-No estoy lista.
-No podemos seguir perdiendo tiempo Avalon, ahora entra- Dijo julieth empujandome hacia el departamento. Caí de rodillas al piso haciendo que mi madre gritara y elevara los pies del suelo, como sí yo fuera un mountro y subir los pies la fuera a salvar.
-Mi cielo- Dijo mi madre levantándose del sofa y abrazandome- Estas hermosa, más alta, estas hecha toda un mujer. Te he extrañado tanto- Me abrazó más fuerte.
-Yo también te he extrañado madre- Dije en un susurro junto a su pecho. Dios me hacia tanta falta.
-¿Qué tienes preciosa, te sientes mal?
-No mamá, sólo estoy emocionada de tenerte aquí y ¿mis hermanas?- Comencé a buscarlas con la mirada.
-Se quedaron en la guardería del hotel donde nos estamos quedando. Muy bonito por cierto.