-No te dejaré ir hasta que lo prometas. –Brent me sostenía del brazo y no me dejaba salir para regresar a casa.
Pongo los ojos en blanco histérica por el comportamiento de mi amigo.
-Si sigues jalándolo así, me dislocarás el hombro.
-Lo lamento. –Me suelta, cierra la puerta a sus espaldas y nos quedamos conversando en el corredor.
-Escucha, entiendo que te preocupes por mí, pero sé cuidarme y te consta, no soy ninguna damisela en apuros.
–Apunto a mi favor.-Taba, el hecho que sepas defenderte no implica que él no pueda hacerte daño.
Recordé el día que me arrinconó en los corredores de la escuela, la fuerza con la que me precipitó contra los casilleros, y que por más que lo intenté, no pude hacer nada a mi favor. Pensándolo bien quizás y solo quizás Brent tuviera razón, pero conociéndome eso no sería ningún obstáculo en lograr mi cometido: Averiguar todo sobre Ben Johnson.
-Taba conozco es mirada. –Me enfrenta.
-¿Cuál mirada? –Contesto con tono inocente.
-Taba. –Me llama mi amigo achicando sus ojos.
-Brent. –Lo imito y me cruzo de brazos.
Al menos ha parado de llover, pero los charcos inundan por doquier.
-Te iré a dejar a tu casa, es tarde.
-¿Qué? eso es todo ¿No más amenazas?
-Para qué, contigo es gastar saliva.
-Vaya que me conoces, y no tienes que hacerlo, conozco la ruta a mis aposentos, gracias.
-Insisto.-Abre la puerta y grita:
-Mamá iré a acompañar a Taba a su casa.-Está bien, cuídense. –Se escucha desde adentro.
Comenzamos a caminar, la noche está fría y una brisa helada me cala hasta los huesos. Brent mete las manos en las bolsas de su pantalón para entrar en calor.
-Te vas a resfriar y luego no me culpes. –Le advierto.
-Eso no sucederá, soy un roble, nunca me enfermo y si así fuera, te pasaría la factura del doctor.
Lo fulmino con la mirada y sonríe, me alegro que hayamos limado asperezas no me gusta estar enojada con ninguno de los dos mucho tiempo, ahora solo me falta Juli.
-Me pregunto si Jul parará por nosotros mañana. -Inquiero.
-Hazte a la idea de tomar el autobús.
-Intentaré llamarla.
Brent se encoje de hombros y nos detenemos mientras marco su número. Lo pongo en altavoz. Si estaba enfadada aún, no contestaría, pero el sonido de su voz al otro lado de la línea me hizo suspirar del alivio.
-Hola, ¿Todavía estás molesta?
-No tanto, pero sí resentida.
-Lo sentimos Juli, de verdad.
-Sí lo sentimos. –Repite Brent.
-Claro, el dúo dinámico tenía que estar junto. –Sonríe y Brent y yo nos miramos intercambiando una sonrisa también.
-No lo volveremos a hacer, lo prometemos. –Continuo.
-Hirieron mis sentimientos.
–Agrega Jul.-¿Nos perdonas? –Mi amigo pide redención por ambos.
-Obvio, sé que no pueden vivir sin mí par de tontos.

ESTÁS LEYENDO
OSCURIDAD
FantasyMi vida era normal hasta que Ben Johnson llegó a la escuela. Sé que guarda un secreto, que me daré a la tarea de revelar. Pero eso no es todo, además de mi enigmático compañero de laboratorio, algo me está ocurriendo y no logro entender qué es. Mis...