Les dejo foto de Sam.
Bajé de aquel coche decidida a irme a mi habitación y dormir, en el hospital no pude pegar el ojo, por lo que unas profundas y oscuras ojeras decoraban mi rostro, parecía un mapache, en contraste con mi pálida piel.
Me extrañó no ver a papá cuando me dieron la salida, pero no pregunté, de seguro se encontraba ocupado salvándole la vida a alguien, estaba orgullosa de él, lo admiraba. De pequeña quería ser doctora, pero desistí de idea cuando Julissa se cortó el dedo pelando una naranja, la sangre comenzó a emanar y comencé a ver estrellitas, luego todo fue negro. Ese día mis sueños de ser médico caducaron, la sangre y yo, no nos llevamos.
-¡Sorpresa! –Se escuchó, no pudiendo evitar pegar sonoro grito.
Papá, Brent, Julissa, Yenuen y Sam estaban ahí, una enorme pancarta guindaba de la pared, negra con letras doradas "Bienvenida a casa Tabatha", globos pegados por doquier, el confeti revoloteó como una leve llovizna. Una fiesta de bienvenida, casi lloro, respiré hondo para evitar salir las lágrimas de emoción.
-No me lo esperaba. –Sollocé.
–Muchas gracias.Pasamos al comedor donde la mesa rebosaba de bocadillos y obvio comencé a devorarlos con desesperación.
-Hey deja para los demás. –Me sonríe Sam; mis mejillas se tiñen de rojo, tengo la boca llena y no puedo hablar.
-No cambias. –Mueve la cabeza a los lados y vuelve a sonreír, olvido como respirar unos momentos.
Me obligo a masticar aprisa y tragarme la comida, sintiendo como el alimento se desliza por mi garganta con cierta brusquedad, me bebo un vaso lleno de gaseosa.
-Tú sí sabes cómo hacerme sentir avergonzada. –Replico.
-No tienes porque. –Sam se acercó a mí inclinándose un poco, su dedo viajó a mi boca, sintiendo su pulgar limpiando mi rostro.
-Migajas. –Su mirada de picardía hace que mi cara arda.
Su celular suena y al ver el número se disculpa y lo veo alejarse hacia la sala, Julissa llega a la mesa a servirse más refresco.
-Jamás te perdonaré por no decirme que Samy vendría.
-¿Y qué querías que hiciera? técnicamente me amenazó. "Escucha hermanita, si no cumples tu promesa te crecerán verrugas en la nariz", imita su tono de voz, no puedo evitar soltar la carcajada. –Sabes que mi hermano es medio brujo, la última vez que me lanzó unos de sus famosos conjuros, se cumplió.
-Hay Julissa. –Pongo los ojos en blanco. –Ya no tienes cinco años para creer esas estupideces.
-Como sea, es mejor prevenir.
En un rincón Brent y Yenuen conversan amenamente, recuerdo la conversación en el hospital con ella, tengo que averiguar bien por quién se inclina Brent, si por Julissa o Yenuen. Aunque mis mejores amigos nunca se han comportado de manera comprometedora, no hay esa chispa en sus ojos. Cualquiera diría que son pareja ya que discuten las 24 horas del día, pero o mi radar está fallando, o entre ellos existe únicamente una amistad.
-Subamos a mi habitación, necesitamos privacidad. –La halo del brazo y técnicamente la arrastro fuera de la mini fiesta.
-¿Cuál es la prisa? Es tu bienvenida por si no te diste cuenta, y la homenajeada abandona la celebración.
-En un momento nos unimos de nuevo, no seas tan dramática.
–Pongo los ojos en blanco. –Hoy sucedió algo en el hospital.-Ah sí. –Capté su entera atención.

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OSCURIDAD
FantezieMi vida era normal hasta que Ben Johnson llegó a la escuela. Sé que guarda un secreto, que me daré a la tarea de revelar. Pero eso no es todo, además de mi enigmático compañero de laboratorio, algo me está ocurriendo y no logro entender qué es. Mis...