EPILOGO

4.3K 495 131
                                    

El incesante sonido de la bocina me avisa que Julissa ya está afuera. Salto los escalones de dos en dos, me he dormido para variar. Hoy es el primer día que asisto a la escuela desde que la pesadilla terminó y mi vida retornó a la normalidad.

-Adiós mamá. –Grité abriendo la puerta.

-Taba espera. –Mamá se acerca presurosa con una bolsa de papel en la mano.

-Tu merienda cariño, ya que no desayunaste.

-Gracias, te amo. –La beso en la mejilla y corro hacia el vehículo.

-También te amo. –Se para en el marco de la puerta, y me despide con la mano.

Papá justificó mi ausencia alegando serios problemas de salud, nada que un dictamen médico falso no pueda solucionar, la ventaja de tener un papá que sea doctor. Tengo que quedarme después de clases para reposición, bueno a partir de mañana, lo cual agradezco.  No me importa, estoy feliz de regresar a la escuela, y eso es mucho decir de mí.

Sonrío al ver a Pulgoso hacer un agujero de gran tamaño en el jardín del vecino. Mi perro tiene complejo de cavador, como sepulturero se ganaría el pan de cada día.

-Ya mete tu trasero Arlington, como siempre vamos tarde.

-Hey deja de gritarme, no estoy sorda.

El coche se pone en movimiento hasta llegar a casa de Brent que nos esperaba sentado en el borde de la acera.

-¿Qué horas de llegar son estas?
–Alega mientras ocupa el asiento del copiloto, desde que es novio de Juli, le cedí tal honor.

Se saludan con un beso en la boca, aún no me acostumbro a estas muestras de afecto, es decir, son mis mejores amigos, casi mis hermanos, es extraño.

-Adivina a quién le debemos ir demorados. –Jul me mira a través del espejo retrovisor.

Les había contado todo lo sucedido, se sorprendieron mucho al escucharlo, pero me creyeron, aceptaron a Ben y lo que él es, y juraron guardar el secreto. No digo que su relación con él sea la mejor, pero al menos se toleran.

Julissa lanza unos cuantos improperios al quedarnos sin parqueo, tiene que dejar el coche a las afueras de la secundaria. El timbre suena cuando estamos entrando, mi primer lección es Laboratorio, y mi corazón se regocija al saber que lo veré.

Entro con la respiración agitada, tomando grandes bocanadas de aire, la clase me observa, al igual que la profesora.

-Buenas tardes señorita Arlington, veo que algunos hábitos nunca se pierden.

-Buenos días señorita Rottenmeier.

Sentí desfallecer al verlo sentado, me sonríe al ocupar mi lugar. Mis manos quedan por encima de la mesa, mientras que la profesora escribe algo en la pizarra pero no soy capaz de entender nada, mi atención recae por completo en el chico junto a mí, navego en su grisácea mirada. Su mano viaja despacio a la mía, entrelazando nuestros dedos. Puedo apreciar la mirada asesina de Nancy, sí muerde el polvo bruja, él está conmigo.

Al final nos devolvieron los trabajos extra clase y no cabía de la alegría al ver que aprobamos con una A.

-Felicidades, hacen buen equipo.
–No felicita la señora Rottenmeier.

-Lo sé. –Intercambio una mirada con Ben y una pícara sonrisa me ilumina la mañana.

En el comedor se hace el silencio cuando ingreso de la mano de mi novio. Ojos abiertos como platos, bocas que forman una prominente O, incredulidad en sus rostros, eso es lo que leo en cada uno de ellos. Caminamos a la mesa donde Julissa, Brent, Yenuen y Josué nos esperan. Parece que Yenuen asimiló muy bien lo de Brent y Jul, ahora está saliendo con Josué , lo que sí resultó ser inesperado, Jos es muy callado y tímido, pero el amor aparece cuando menos lo esperamos.

OSCURIDAD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora