OSCURIDAD

CAPITULO 30

Les dejo foto de Jamie.

-A veces resultas ser irritante Arlington. –Me acusa Sam.

-¿Por qué? Por decir lo que no me parece. –Me cruzo de brazos.

-Él solo quiere ayudarte y no has hecho más que atacarlo, por defender a esa bestia.

-Ten cuidado como te expresas de él. –Lo encaro.-Tú mismo lo aceptaste, la magia lo escogió como mi guardián.

Sam calla unos segundos, su expresión pensativa, dejó ir el aire contenido, no puede debatirme lo que he dicho, sabe que es verdad.

-Al menos se amable con la persona que venga ¿Quieres? ¿Podrías hacer eso por mí?

Su mirada suplicante hizo que reflexionara, Sam se preocupa por mí, y si él confiaba en el Consejo, les daría la oportunidad.

-Está bien. –Digo poniendo los ojos en blanco. –Pero lo haré por ti, nada más.

-Gracias, ya que llegamos a un acuerdo me iré a empacar.

-Sam espera.

-¿Qué sucede?

-Sobre lo de Ben y yo....

-Si no te molesta, prefiero no tocar ese tema. –Añade.

-Pero... -No me deja terminar la frase.

-Tranquila Arlington, sé que su unión va más allá de protector y protegida, no tienes que darme explicaciones.

-Sam lo que pasó entre nosotros, también fue especial.

-Creo que esperé mucho para confesarte que me gustabas.
–Sonríe con amargura. –Lo negué más de una vez, me repetía que solo era cariño, pero cuando Julissa me avisó de tu accidente, casi enloquezco, dejé todo para venir a verte. El beso del otro día, es algo que deseaba desde hace bastante tiempo. –Me mira con el rabillo del ojo. –No pasa nada Arlington, la vida continúa, amigos. –Me extiende la mano.

No me daba cuenta que lloraba, me sentía miserable, herí a Sam, a quién amé en silencio todos estos años, pero desde que Ben apareció en mi vida, nada volvió a ser igual. Lo abracé con fuerza, era el adiós, se iría y no sabía cuando lo volvería a ver.

-Siempre has sido una molestia Tabatha. –Me besa en la cabeza.

-Te amo. –Le confieso.

-Y yo a ti.

No quería soltarlo, Sam me abandonaría, me dolía su partida, pero comprendía sus razones. Nos separamos, limpié todo residuo de lágrimas y salimos al encuentro de Jeff.

-Todo arreglado. –Le confirma Sam.

-Bien. –Jeff luce satisfecho.
–Marcharemos mañana al alba.

-Te mostraré tu habitación. –Se ofrece Sam, el hechicero lo sigue. Dejándonos a Ben y a mí, solos.

-Será mejor que me encierres en la jaula.

-Aun no anochece. –Observo.

-Solo quiero ser precavido.

-Bueno, pero me quedaré contigo.

-Te han dicho lo testaruda que resultas ser a veces.

-Todo el tiempo. –Compartimos una sonrisa.

-Lamento el chupete. –Se disculpa.

-¿Por qué lo hiciste? –Consulté

-Fue una tontería, marcaba territorio.

-¿Qué significa eso? –Frunzo el ceño.