Overwatch | La Novela

Capítulo 9: Los Muertos

-El implacable equipo de Overwatch, tras años de servicio, ha fracaso por primera vez. Los núcleos de fusión de la fábrica The OutBack, la Omnium de Australia, han sido alterados, provocando una lluvia radioactiva, afectando a las ciudades y pueblos cercanos.
Nos comunican que tenemos testigos de que Overwatch fue la responsable, vamos con ellos.

El programa de televisión cambió de escenario, un grupo de reporteros apuntaban con sus micrófonos a Rose Cox.

-Me llamo Rose Cox, soy la presidenta de la corporación Talon. Como pueden ver aquí, tengo el permiso del gobierno para interferir en las fábricas Omnium -la mujer enseñaba a cámara una autorización oficial y real, puesto que si fuera falso, cualquier profesional se daría cuenta en ese caso-. Bueno, yo misma envié a mi equipo de soldados preparados para la lucha contra los Omnicos. Allí se encontraron con los agentes de Overwatch. Según la descripción de mis agentes, son unos verdaderos incompetentes.
Para empezar, la mayoría han muerto y los que no, han acabado muy heridos. Menos mal que estaban allí mis guardias sino hubieran muerto todos...

-Rose por favor, cuéntenos, ¿Qué ocurrió con los núcleos de fusión?

-Mi equipo estaba realizando de una forma exitosa, la desactivación de la fábrica pero estos "soldados de élite" -dijo haciendo el gesto irónico de las comillas-, llegaron y obligaron a mis guardias a retirarse. "Nosotros nos encargamos, podéis marcharos", dijo el capitán. Y ya ve, los incompetentes de Overwatch provocaron la explosión...

-¿No cree que está usted exagerando? Es el primer fallo que el equipo comete.

-¡Un fallo en el que han muerto muchas personas y a las afectadas, vete tu a saber como le afectará esa radioactividad!

-Es demasiado pronto para saberlo. Además ni el gobierno ni los agentes de Overwatch han dado explicaciones -dijo una reportera.

-Más les vale... Puedo asegurar que Talon hará todo lo que está en mis manos para detener la guerra y acabar con las injusticias. Agentes de Overwatch, me dirijo a vosotros... confesad y no engañéis a la gente... Por vuestro bien, retiraos...

La televisión se apagó.

-¡Jah! Esto es increíble -dijo Jack dejando el mando a distancia en la camilla.

Ana estaba curándole la herida del pecho.

Se hallaban ellos solos en uno de los camerinos de la nave.

-Tienes suerte de que haya estudiado medicina en mi aprendizaje.

Ana le echó un líquido por todo el torso y luego le masajeó.

Jack pegó un grito de dolor, ese líquido le escocia.

-¿Oh en serio? Aguantas puñetazos, balas e incluso cuchillos, ¿Y te quejas porque te escuece?

-Me has hecho daño, eh.

-Te lo mereces -se burló la joven.

Tras unas caricias al tonificado pecho de Jack, Ana comenzó a vendarle.

-En la guerra es muy importante tener médicos, son igual de héroes como los que eliminan a los enemigos -dijo Jack.

-Ojalá hubiera alguna forma de sanar en medio de las batallas... Ya sabes Jack, a mi no me gusta asesinar...

La mujer terminó de vendarlo y se encorvó exhibiendo tristeza. Ana no quería la guerra, no quería ver como la gente moría injustamente. No luchaba por ser una heroína o salvar su patria, sino para ayudar a los que más la necesitaban.

-Lo sé, Ana... -Jack le acarició la mejilla hasta llegar a su cabello.

Hubo un silencio.

Ana le agarró el brazo.