¡PUM! ¡PUM! ¡PUM!
¡ALERTA DE SEGURIDAD! ¡ALERTA DE SEGURIDAD!
La pared de la celda se destrozó, dejando ver en su interior a un enorme hombre de piel oscura. Su nombre era Akande Ogundimu, el último propietario del guante de Doomfist. Se encargó de acabar con la vida del anterior portador y maestro, Akinjide Adeyemi, para proclamarse a si mismo, como nuevo dueño del guante.
El no se considera un villano sino un orientador. Pues cree que a través del conflicto, el ser humano puede convertirse en una raza más poderosa y superior; ni si quiera los ómnicos, podrían hacerles frente. Por lo que, rápidamente ascendió como uno de los principales líderes de Talon y trabajó en un gran plan que casi desembocó en una guerra. Por suerte, Tracer, Winston y Genji estropearon sus objetivos y fue enviado a la prisión de Helix Security.
Durante todo este tiempo, ha sido informado de las notificas del mundo exterior, pues entre los guardias de Helix Security habían topos de Talon.
Hoy, Talon decidió que ya era hora de que Doomfist regresará.
Ogundimu rompió la pared de su celda a puñetazos, pues su fuerza era inmensa aún sin el Doomfist. Además de que su brazo derecho no pertenecía a su cuerpo humano, sino que era una prótesis que se instaló tras un accidente...
Dos guardias encubiertos de Talon, le esperaban fuera.
—Reaper te está esperando en la orilla.
Los hombres le entregaron un maletín.
—No la cagues —le dijeron.
Ogundimu lo agarró del cuello y se lo partió.
Luego avanzó, abriendo el maletín y extrayendo una ametralladora.
—Hum, yo no necesito está porquería mata hombres.
Numerosos guardias de Helix Security aparecieron. Ogundimu los acribilló sin remordimientos.
—¡Qué poco estilo! —dijo, arrojando el arma.
Ogundimu empezó a correr por las instalaciones y a todo aquél que se interpusiera en su camino, lo golpeaba, mandándolo por los aires.
Recibía disparos pero parecía no importarle. Las partes mecánicas de su cuerpo le protegían.
—¡Ogundimu ha escapado! ¡Activen la máxima seguridad! ¡Repito! ¡Ogundi... —el guardia fue abatido.
Tres robots de máxima seguridad aparecieron ante él.
Ogundimu se tronó el cuello y se abalanzó contra ellos.
Reaper se encontraba en la trampilla de la nave, llevaba como media hora esperando a su antiguo compañero.
Le pareció un tiempo eterno pero por fin, la pared de la prisión se quebró y al segundo, se rompió. Dejando ver a Ogundimu salir de ella.
—Llegas tarde —dijo Reaper.
—Me han retrasado. Vamos.
Ambos subieron a la nave y despegó.
—Cuéntame como fueron las cosas en Rusia —ordenó Ogundimu.
—Teníamos que matar a Katya Volskaya, pero no lo conseguimos.
—¿Quién tuvo la idea?
—Vialli. A cierta gente empezaba a molestarle lo insumisa que se había vuelto.
—Eso es lo que la hace valiosa —respondió Ogundimu—. Con ella, la lucha no morirá. Volskaya es más útil si está viva. Desde siempre.
—Nuestra nueva integrante, Sombra, estaría de acuerdo contigo... Ha estado con proyectos independientes...Se cree muy lista, pero llevo un tiempo vigilándola —dijo Reaper.
ESTÁS LEYENDO
Overwatch | La Novela
FanfictionHace treinta años, cuando el mundo estaba a punto de sumirse en la anarquía, surgió la esperanza. Un escuadrón internacional de élite, decidido a acabar con la guerra y devolver la libertad a todas las naciones, Overwatch. Soldados, científicos, av...