—¡Tenemos que largarnos de aquí! —gritó Torbjörn.
—¡NO! —respondió Winston—. ¡ATHENA SIGUE PROCESANDO EL S.O, Y LO NECESITAMOS! ¡ADEMÁS, ES LA ÚNICA COMPUTADORA QUE GUARDA LA INTELIGENCIA DE ATHENA!
—¿Quieres decir qué si destruyen este ordenador, habrá terminado la existencia de Athena? —preguntó Joao.
—¡Sí! ¡Es la única unidad que queda! ¡Y no pienso abandonarla!
En el exterior se empezaban a oír explosiones y disparos.
—Vete Winston, hemos sido muy buenos amigos, pero no debes morir por mí —respondió Athena.
—¡¿No puede meter su inteligencia en algo portátil? Cómo está haciendo con el S.O?! —preguntó Joao.
—Es imposible almacenar una I.A tan grande y experimentada como ella, en un dispositivo de poca capacidad.
—¡Joder! —se quejó Torbjörn.
Brigitte estampó la caravana contra la entrada de la sala.
—¡Vamos! —exclamó.
Winston estaba recogiendo sus armas y dispositivos.
—Yo me quedo. Voy a defender a Athena.
—¿¡Estás loco Winston!? —contestó el ordenador—. Son demasiados, no puedes hacer nada contra todos ellos.
—No te voy a dejar solo, amigo —respondió Torbjörn, recogiendo su arma también.
Brigitte metió a Bastion, Efi y a Joao en la caravana y cerró la puerta. Luego mostró su pequeño secreto.
—¿Qué demonios es eso, hija? —preguntó Torbjörn.
—Es en lo que he estado trabajando, papá.
Brigitte se estaba colocando algo sobre el cuerpo. Parecía ser una sólida armadura de metal.
—En dos minutos, habré completado el S.O de Bastion —informó Athena.
—¿Y cuál es el plan, genio? —preguntó Torbjörn.
Winston le miró con aborrecimiento y luego se volvió hacía Athena.
—Todo saldrá bien, Athena.
—Hay un 99% de posibilidades de que todos muramos —le respondió.
—Tú siempre tan positiva
—Son los análisis, Winston. Ahí afuera, hay miles de robots e imensas naves...
Brigitte ya se había colocado la tremenda armadura plateada y dorada. En una mano, portaba un mangual y en la otra un escudo de plasma.
—Ya veo en quien te has inspirado, hija.
Brigitte se sorprendió de que Torbjörn no le riñera como de costumbre. Siempre que ella quería hacer algo que pusiera en peligro su vida, él ya estaba preparado para reprenderla.
—Esta bien... —la chica habló al interior de la caravana—: Si no salimos de esta, huid.
Las enemigos disparaban contra la base.
—¡Es hora de presentarse! —gritó Torbjörn.
—¡Athena, usa todas las defensas contra las naves! —ordenó Winston.
—Eso hago.
—¡Vamos! —exigió Torbjörn.
Brigitte salió la primera, escudándose. Tras ella, Winston colocó uno de sus campos de fuerza en área. Torbjörn empezó a construir una de sus clásicas torretas.
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Overwatch | La Novela
FanfictionHace treinta años, cuando el mundo estaba a punto de sumirse en la anarquía, surgió la esperanza. Un escuadrón internacional de élite, decidido a acabar con la guerra y devolver la libertad a todas las naciones, Overwatch. Soldados, científicos, av...