Dulce Tentación

La Oscuridad de mi Alma

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Pos'v Isabella.

Respire... Respire... Y volvi a respirar, hasta que sentí que ya era suficiente. Mire a Logan, creo que mas bien suplicando que lo que fuera a contarme, no fuera nada grave.

- Eres hermosa.

-Me estas asustando- el río y se acerco hasta mi y beso mi frente.

-No seas bobita, tampoco he matado a nadie nena- pellizco mi nariz- No tienes porque estar a la defensiva.

Deje escapar un suspiro y trate de estar mas relajada y menos paranoico de lo normal.

— Isabella, hice cosas cuando adolescente de las que no estoy orgulloso y cosas de las cuales no le he dicho a nadie solo porqué no he pensado sean tan importantes de confesar, hasta... ahora. Y no me preguntes el porque, solo se que quiero que lo sepas, que sepas todo de mi para que no halla nada que pueda alejarte de mí.

—Nada podría alejarme de ti Logan —hable segura de lo que dije, jamas le dejaría ir. No cuando el ha hecho todo lo posible por soportar estar en esta situación. He sido egoísta, y le he dejado llevar las preocupaciones y cargas solo.

—Igual quiero decirtelo, no fui un joven fácil. Tuve una buena infancia, una buena familia y unos buenos amigos. Pero... Cuando papa murió, las cosas se complicaron para mi y mamá. La perdida de mi padre, me afectó de una manera de la cual no estoy orgulloso de mi justo ahora.

>>Al poco tiempo de la muerte de mi padre, comencé a beber y juntarme con gente de algunos barrios peligrosos. Era apenas un crió, pero todo esto me absorbió y deje a mama de un lado. Solo me importaba beber, en el colegio tuve una que otra riña que termino mal. Todo esto paso en cuestiones de meses, los dias pasaban y yo cada dia estaba mas irreconocible.

>>Un día uno de los que se suponían eran mis amigos en ese entonces, me invito a algo que en ese entonces se llamaba "Prisión de Sangre" era un lugar realmente apestoso, hay muchas personas hay. Era como una pequeña arena de pelea, rodeada por una malla oxidada de hierro. Donde el que cayera inconsciente primero era el ganador, habían mas de 8 peleas por noche.

  Sentí la gargante secarseme de la impresión, imaginarlo en un lugar de peleas clandestinas siendo tan joven no era nada agradable para mi. Sabia de los problemas que tuvo mi tía, cuando su esposo murió. Mas no imagine que fueran esto que me esta contando Logan.

>> La primera noche que entre ahí, no estaba interesado en pelear. Pero ya que mi querida madre no quería darme plata y yo estaba tan ciego como para entender que era por mi propio bien. Decidí hacerlo ¿porque no intentarlo una vez?, ese día siguiente tocaba pelea y tuve que enfrentarme a un chico ruso que se llamaba Vladimir, pero era conocido como "masacre" . A penas me dijeron su nombre solo pensé "lindo nombre viejo", fue mala idea de mi parte.

Rie algo divertido.

>>Vladimir era un animal al pelear, pateo mi culo como si fuera un pequeño saco de boxeó. Pesé a que lo golpe repetidas veces, no pude hacerle nada. Recuerdo que pase dos semanas tratando de recuperarme, el dolor era insoportable y la sangre que escupía no era nada normal. Mama, pensó que moriría y todos los día pedía perdón a papa por dejarme llegar a ese limite...

  Casi que por inercia lleve mis manos a su cuerpo, y palme lentamente cada parte de su tórax. No quería hacerlo, pero esta muy preocupada. El retiro mis manos y las ubico alrededor de su cintura.

>>Lo que no sabia era que el limite esta muy lejos de ser ese, al poco tiempo de recuperarme volví nuevamente a la arena de pelea, estaba buscando la revancha y algo de dinero. Solo que esta vez llevaría un poco de ayuda; El Craft... —Logan me estaba observando atentamente bajo sus pestañas, ya sabia que consumió drogas mas no sabía cual o porque, mantuve la calma y le sonrei insitandolo a segui— Me lo ofrecieron porque según me aria manejar el dolor, y para mi sorpresa era cierto. Unos minutos antes de la pelea, me drogue un poco. Aun era algo consiente así, que no alucine  a la hora de golpearlo.

>>La pelea duro mas de lo que imagine, y cuando término Vladimir y yo caímos inconscientes al suelo. Terminamos en el hospital, y para bien de ambos nadie descrió que estábamos drogados. Nos dieron de alta el día siguiente, y fueron dos semanas nuevamente de descanso. Pero cuando eso acabo, tenia un nuevo vició y era las drogas.

>>Entre las drogas, el colegió y las peleas, mi vida estaba al borde del precipicio. Mama, la pasaba muy mal, ya casi ni dormía y en el trabajo todo era mas difícil para ella. Yo por mi lado, comencé a mezclar algunas drogas hasta que algo salio mal y un día en una fiesta tuve una sobre dosis...

  Me aferre mas a el, y no se en que momento comencé a temblar. Me sentía fría y demasiado asustada para pensar en otra cosa, que no fuera abrasarle y dejarle solo.

-—Nena, amor. Me estas axficciando... —murmuro en mi cabello.

—No quiero.

—Amor... Estoy bien. No tienes de que preocuparte, nada de eso va a volver a suceder...

—¿No entiendes?, Te fuera perdido. Si algo, si algo malo te fuera sucedido yo no te habría conocido y Ni tu, ni yo nos habríamos enamorado. —tomó mi cara entre sus manos y beso mi frente.

—Amor eso es pasado y todo pasa por algo, no tienes que estar asi...- Me abrazo - Lo mejor sera que Regresemos a casa.

—¡No! —me aleje de el para mirarle —Quiero escuchar, quiero que me lo cuentes todo.

Esto era importante para el así que también lo era para mi y quería saberlo todo sobre el.

—Esa es mi chica —sonrie orgullosa, su gesto volvió a estar serio y supe que comenzaría de nuevo.

— Cuando tuve la sobre dosis, no recuerdo muy bien que sucedió. Pero solo se que gracias a Vladimir, no estoy muerto. Los que decían ser mis compañeros me abandonan acobardados y Vladimir me encontró a tiempo y me llevo al hospital. De ahí en adelante todo fue mas borroso, recuerdo un par de veces escuchar a mama hablar con Vladimir y el doctor pero todo parecía muy lejano.

>>Paso Un mes para que pudiera recuperarme y aunque no recordaba mucho, era bueno estar vivo. Pero era mas sorprendente saber quien me salvo, cuando estuve mejor era hora de regresar a casa. Y no se porque pero, sabia que no tendría otra oportunidad asi. Antes de regresar a casa tuve una conversación con Vladimir, que hasta este día estoy complemente agradecido de que hablaramos.

>>El me salvo. Alguien que conocía mi dolor y mi oscuridad, darme cuenta que compartía el lazo de la soledad con alguien tan ajeno a mi me sorprendió. Pero me hizo despertar y darme cuenta de que hay que luchar por lo que uno quiere. Y en ese entonces era mi mama, hasta ahora que conseguí algo nuevo para luchar...