Conociendo al chico problemas

164 17 0
                                    

- Bien, lo primero es alimentos para caballos-. Decía Toria mientras miraba la lista. - Eso suele estar en la parte de animales que está por allí-. Apuntaba con su dedo índice hacia el fondo de la tienda.

  Se dirigieron hacia allí donde se encontraba el alimento para los diferentes animales de granja.

- Aquí-. Dijo señalando el alimento de caballos. - Solemos llevar tres o cuatro bolsas grandes ya que tenemos varios de ellos, y le llevamos una a Tom que es el caballo de competición.

- Tom, lo recuerdo, Peter no nos dejaba estar cerca de él previo a competencias-. Decía Luke.

- Es importante que estén relajados para competir.

- Y tú, ¿qué haces en la estancia?- preguntó Luke.

- Al principio ayudaba a Frank y Cameron a limpiar y darles de comer a los caballos. Cameron y yo nos hicimos buenos amigos. Con el tiempo mi padre me dio más responsabilidades y me enseñó cosas. Hace un año que entreno a Tom con ayuda de papá y me presento en algunas competencias.

- ¿Y no extrañas la vida en la cuidad?

- Ni bien me mudé si, extrañaba a mis amigos y a mi familia, pero con el tiempo la tranquilidad del campo y las tareas me mantuvieron distraídas y comencé a acostumbrarme. Ahora no me imagino estar en otro lugar-. Respondió Toria.

- Yo no me imagino mi vida sin mis amigos, mi casa, mi barrio.

- Verás que al fin del verano cambiarás de opinión.

- Lo dudo. ¿te gustan los caballos?

- No tienes una idea, cada vez que estoy con ellos las horas vuelan, y cuando monto siento que estoy en el cielo. Pasó horas junto a ellos y me encanta verlos correr y jugar-.

  Toria hablaba con tanta pasión que a Luke lo tenía fascinado. No podía dejar de mirarla. Seguían caminado a través de la tienda buscando lo que necesitaban. Tori le explicaba a Luke varias cosas que tenía que tener en cuenta a la hora de comprar herramientas y comida. Que le gustaba a cada miembro de la familia Peterson y que había en cada sección del mercado.

- ¿Y que has aprendido hoy?- Toria le preguntó a Luke mientras ponía bolsas de granos en el carro.

- Que a los caballos hay que cepillarlos, que les gustan las manzanas y que hay que bañarlos siempre con jabón y agua tibia. Que nunca hay que acercarse por atrás y que gritas bastante fuerte-. Luke se reía.

  Toria seguia caminado y tardó en caer en el chiste, cuando lo hizo agarró una de las bolsas de granos de veinte kilogramo y se la tiró para que la agarré.

- Reirte de mi no es algo que te va a beneficiar-. Toria reía.

  Cuando terminaron las compras fueron hacia la caja, pagaron todo y se dirigieron hacia el estacionamiento. Subieron todo al auto y se fueron.

Estancia CarolinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora