Estancia Carolina

Una visita del pasado

Tessa no había aguantado que Luke se despertara para contarle cada detalle de la cita, entonces, ni bien se levantó, voló a la cocina y desayuno a toda velocidad. Cuando terminó salió corriendo en dirección a la casa de su amiga y casi "cuñada" Toria.

Llegó a la casa Rodriguez casi sin aliento después de haber corrido con todas sus fuerzas los pocos kilómetros que unían sus residencias. Justo cuando se acercaba vio a Martín saliendo y se quedó tranquila porque iban a poder hablar con Toria y nadie molestaría. Los últimos metros los hizo caminando tratando de regularizar su respiración y volver a su color de piel normal, quitando el rojo de su cara.

Llegó y golpeó la puerta, a lo que escuchó el "Pase" de Tori, por lo que abrió y entró a la casa de su amiga. Cerró la puerta detrás de ella y se quedó mirando a Toria que estaba preparando unas tostadas con café, leyendo el diario que posteriormente llevaría a los de los Peterson.

- Explicame una cosa Toria Rodriguez, cómo podés estar tan tranquila después de lo que pasó anoche.

- El secreto quería amiga es estar neutra por fuera y explotando de felicidad por dentro. Siento que la panza me va a explotar de mariposas.

Tessa se sorprendió por la respuesta pero estaba muy feliz porque sus planes habían funcionado a la perfección. Y qué mejor que una personas como ella, a la que le encanta manipular gente, le salga todo como había esperado.

- Quiero TODOS los detalles -. Siguió Teresa.

- ¿Luke no te contó nada?

- No, llegó re cansado y se durmió.

- Si, yo también.

- Mmn qué habrán hecho.

- Qué estúpida.

- Bueno cuenta, cuenta.

- Llegué ahí luego de ver tu mensaje, pensé que ibas a estar vos. Me sorprendí cuando no fue así, lo vi a él y se veía tan hermoso. Pero, no me quería quedar porque ya había sido suficiente drama para mi.

Se detuvo unos segundos, una sonrisa le apareció en su cara un instante y prosiguió.

- Después que me pidió que me quedará, algo me dijo que tenía que hacerlo. Y lo hice. Estuvimos un rato sentados y comiendo, parecía nervioso y se notaba que no había armado él las cosas, pero su esfuerzo para tenerlo todo en calma se veía a simple vista. Yo me reía mucho internamente y por fuera algunas sonrisas de ternura hacia Luke aparecían.

Tomó las tostadas de ya estaban listas y las llevó a la mesa junto con si café y el diario. Posteriormente, fue hacía la heladera y sacó un queso untable y mermelada de frutilla que había preparado una de las esposas de uno de los peones. La llevó a la mesa y se sentó, Tessa la imitó y quedaron cara a cara, una a cada punta de la mesa.

- La cita siguió muy normal y hablamos de cosas superficiales hasta que comenzó la verdadera charla. Ahí fue cuando me di cuenta lo mucho que quería a Luke y arreglamos las cosas. Nos estábamos por besar cuando las luces se encendieron de pronto y nos asustamos. Yo me paré y lo invité a bailar. Danzamos al compás de la música por un rato y...

- No, bomba. Yo sabía que todo iba a salir perfecto. Soy la mejor. Me tendría que dedicar a eso: arreglar parejas.

- Podrías.

- En fin, la cita terminó de lo más perfecto, hasta que llegué a casa que me esperaba Martín.

- Uh, me imaginó su cara cuando los vio.

- Creo que si las mirabas mataran, tu primo estaría muerto-. Bromeó Toria con seriedad en su voz.

-¿Qué dijo?