Never Let You Down - Leon & Buddy (Resident Evil Damnation) [FINALIZADO]

Me Pertenece

Leon iba de camino con Ada a su departamento, después de comprar algunas cosas que ella necesitaba. Ambos entraron, Leon cargaba las bolsas y Ada acomodó lo demás que llevaba, justo en su lugar. La mujer de rojo notaba los nervios que su pareja tenía consigo gracias a Buddy, ¿De que otra cosa podría sentirse tan estresado?

Así que ella misma ideó en tomar algunas medidas para hacerle olvidar todos esos "asuntos".

—Tengo que volver al hospital.— Dijo Leon, quien puso la última bolsa en la mesa.
—Pero sí acabamos de llegar.— ¿Porque no te quedas?— Respondió Ada acercándose seductora hacia él.
—No puedo. Necesito ver que tal está Buddy.
—Solo será un minuto.

Ada pegó su cuerpo al de Leon, rodeando su cuello con sus brazos, depositando en sus labios un largo y apasionado que manipuló los sentidos del rubio fácilmente. Al separarse Leon se percató que tenía prisionera a Ada en la cama. Esta le regaló una sonrisa juguetona. Nuevamente volvieron a besarse, sintiendo el calor de ambos.

—Ada...— Susurraba.

Ella solo respondió con una sonrisa y colocó su mano en el pecho de él, provocando que se estremeciera.

—Ada, he estado pensando en...
—¿Si amor?— Ada se apegó más a los labios de su pareja.
—Quisiera que seas mi esposa. Formar una familia contigo, estar junto a ti todos los días de mi vida...

Ada tenía el triunfo ganado. Ella abrazó fuerte a Leon de la felicidad, respondiendole con un "acepto".
Él se recargó más al hermoso cuerpo de ella.

—¿De verdad piensas casarte conmigo?— Sollozaba de la emoción que irradiaba en su rostro.
—Es lo que más deseo...
—¡Acepto Leon! ¡Quiero ser tu esposa!

Él de ojos azules no lograba contener su alegría, pero debía volver al hospital.
Se despidió de Ada con una brillante sonrisa. Al cerrar la puerta de su departamento, la mujer no paraba de gritar y maldecir a Buddy por su mala suerte.

—Te dije que Leon me pertenecía, Alexander. El sufrimiento se encuentra de tu lado.

*En la sala de emergencias*

Un Buddy sin ganas de comer y tomar sus medicamentos para mejorarse, era lo que se presentaba en esos dolorosos instantes. Por más que la enfermera amablemente se los ofrecía, él contestaba de mal humor y no deseaba verle la cara a nadie.
Él solamente quería volver a casa y no estar sin hacer nada. No le nacía el apetito, quizás y solamente pedía agua. Su mirada triste se centraba fija en el suelo con decepción.

Alguien abrió la puerta del cuarto, y el mayor temor que menos esperaba volver a ver estaba allí frente a él.

—¿Que haces aquí? ¿No te fue suficiente el daño que me causaste?— Su rabia por Ada aumentaba cada segundo.
—No tengo mucho tiempo, tranquilo. Leon llegará en cualquier momento. Solo vine a decirte que he ganado.

Él no tenía idea a que se refería. Solo observaba atento como ella le sonreía macabra.

—Leon me pidió matrimonio hoy. Quiere formar una familia CONMIGO. ¿Puedes creerlo?

La gota que derramó el vaso en los sentimientos de Buddy fue lo que le dejó perplejo. No podía ser cierto. Esto debía ser una broma.

—¿Que estás diciendo? Eso no puede ser cierto...
—¿Porque no se lo preguntas? Espero que así te des cuenta que Leon merece algo mejor que tu.

Un golpe en la cara fue lo que recibí. Una enorme traición en mi corazón era lo que persistía.
No aceptaría una mentira de alguien como ella. Esto era una broma. Eso debía ser. La vida se estaba volviendo rebelde conmigo. Ada se dio la vuelta para tomar la perilla de la puerta e irse no sin antes lanzarme una mirada de burla por su "triunfo".

—Quizas hubieran sido una linda pareja en la otra vida. Recuperate pronto, cariño.

Mis ojos se cristalizaron, estaba llorando de nuevo. Me sequé las lágrimas con la palma de mis manos. Ya estaba derrumbado por dentro, las palabras de esa mujer solo consiguieron herirme más.
Su boca estaba llena de veneno.

Entonces Leon llegó y abrió la puerta.

—Buddy.— Inmediatamente me asusté.