CAPITULO NUEVE (9)

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Seguía sin poder creer lo que Connor había hecho, después de la desastrosa foto tía Margaret lo obligo a cambiarse y a pedirme una disculpa que dijo entre risas, no era que hubiera esperado mas de el de todas formas. Intento devolverme mi tanga pero le dije que podía quedársela puesto que jamás pondría mis manos en ella de nuevo.

Ahora caminábamos todos en busca de un buen lugar donde comer, ya habíamos ido al parque un buen rato y habíamos hablado. Conocí a la hermana de Sam, una chica muy parecida a el pero con un carácter de mierda, apenas cruzamos palabras sin embargo, todos se habían dado cuenta que esa chica era una real molestia, se creía absurdamente rica mirando a todos por encima de su hombro cuando solo tenían un padre policía y una madre diseñadora, digo, tenían dinero pero no tanto como para presumir de esa manera, solo esperaba que Sam no tuviera esa similitud con su hermana, aunque en el tiempo que nos llevábamos conociendo nunca se había mostrado pretencioso.

-¿Qué tal si comemos hamburguesas?- Pregunto Connor.

-Lo que sea, donde sea pero que sea rápido porque tengo demasiada hambre.- Alce la voz para que lograran escucharme pues éramos los últimos junto a Sam que estaba a mi lado con su brazo por encima de mis hombros.

Todos voltearon a mirarnos, Trenton iba en la punta con Steve y Jamie, los seguían Connor y la hermana de Sam, Louisa, detrás de ellos Logan y Lucy estaban riéndose y besándose cada momento mientras al final íbamos nosotros.

Trenton al vernos abrazados entrecerró los ojos y llego rápidamente a nosotros tomando a Sam de su camisa para alejarlo de mi.

-Te he dicho que te mantengas alejado de ella.- Trenton fijo su mirada en Sam sin soltarlo.

-¿Quieres calmarte? Solo estábamos hablando.- Sam lo miraba fijamente sin intimidarse.

Tome a mi primo de su camisa y le di un fuerte tirón alejándolo un poco de Sam.

-No es momento para tus celos, estamos en plena calle con personas mirándonos, deja de comportarte como un idiota.- Hable entre dientes.

Trenton miro a Sam y se alejo un poco de él.

-Tú y yo hablamos luego.

-Como quieras, pero ya te lo dije una vez, no me alejare.

Trenton se alejo de nosotros volviendo a la punta con los hombros tensos, nadie dijo nada durando unos minutos hasta que todo se relajo un poco y volvimos a nuestras conversaciones.

-¿Quieres que compre algo en esa panadería para ti mientras se ponen de acuerdo por un lugar?-Pregunto Sam señalando el lugar pasando la calle.

-No, está bien, puedo aguantar un poco más.

Me miro poco convencido así que metió su mano al bolsillo sacando una barra de chocolate.

-Come esto al menos.- Tome la barra porque tenía hambre y porque sabía también que no me iba a librar tan fácil de él.              

-Tu hermana me odia.- Dije luego de terminar de comer el chocolate.

El bajo su mano a mi cintura, pegándome más a su cuerpo.

-Ella odia a todos, no eres la única.- Respondió cerca de mi oído causándome cosquillas.- No te preocupes por ella de todos modos, ten en cuenta que a mí me encantas.

Esta vez fue mi turno de acercarme más a su cuerpo, puse mi cara cerca de su pecho e inhale su aroma, guardándolo para siempre en mi memoria.

-Comeremos aquí.- Aviso Steve señalando un restaurante de comidas rápidas.

Entramos y nos acomodamos todos en una mesa, tenía a Sam a mi lado junto a Lucy y Logan del otro, Louisa se había sentado al lado de Sam y habían comenzado a hablar en voz baja. Deje a los hermanos hablar tranquilos y comencé una conversación con mi prima y Logan, tomaron nuestra orden y mientras esperábamos vi que Trenton miraba a alguien detrás de nosotros, me gire y vi a un chico de unos veinte años con su ropa sucia y rota, su cara también estaba sucia y su cabello era un desastre, estaba pidiendo dinero de mesa en mesa y se acercaba a la nuestra. Cuando estuvo frente a nosotros todos nos quedamos en silencio y lo miramos el chico nos miro a todos de igual forma.

-Disculpen si los incomodo un momento, pero vivo en la calle no tengo a donde ir ni nada que comer, si pudieran darme algo lo que sea, se los agradecería.

-Yo le daría un baño.- Susurro Louisa, pero el chico no alcanzo a oírla.

Trenton saco su billetera y le tendió un billete, el chico lo acepto con una enorme sonrisa.

-Se cantar, así que les dedicare una canción por su ayuda.- El chico sonreía de una forma especial.

Cuando el chico dijo eso, Sam y su hermana soltaron una carcajada y se encogieron sin parar de reír, el chico bajo la vista a sus zapatos mientras yo pisaba a Sam debajo de la mesa y lo miraba con rabia, el al verme dejo de reír y bajo la vista. Su hermana me miraba con una sonrisa estúpida.

Me gire y le dedique toda mi atención al chico.

-A mi me encantaría oírte cantar.- El chico me miro y sus ojos brillaron.

Preparo un poco su garganta y comenzó a cantar un pedazo de The Lazy Song de Bruno Mars, para sorpresa de todos, el chico estaba realmente afinado y su voz era completamente hermosa. Al terminar mis primos y yo le aplaudimos. Yo me levante de mi asiento y me acerque a él.

-Cantas espectacular.- Saque un billete y se lo di al igual que Connor.- Quédate aquí, mandare a hacer una hamburguesa para ti.

Antes que el chico dijera algo fui hasta la caja y pedí otra hamburguesa doble con todo, sentí a alguien pararse junto a mí.

-Yo la pagare.- La voz de Sam sonaba baja pero segura.

-No es necesario, lo hare yo. Tú puedes seguir burlándote con tu hermana del chico.

-Caroline, no nos estábamos burlando de él.- Me tomo del brazo haciéndome que me girara para verlo a la cara.

-Que coincidencia entonces que precisamente al decir el chico que cantaba tú y tu hermana recuerden algo gracioso.

-No recordamos algo gracioso, solo me dijo que el chico se parecía a un amigo nuestro en la cuidad. 

-No debieron reírse de igual forma.

-Lo sé y lo siento pero juro que no fue mi intención.- Puso sus manos en mis mejillas- Por favor no te enojes conmigo.

Lo mire y luego aparte sus manos. Me gire porque la chica ya tenía mi orden lista, pague y me gire camino al chico dejando a Sam atrás. Escuche a la chica pedirle su número lo que aumento mi ira aun más.

-Ten, disfrútala y espero consigas llegar lejos en la música.- El chico me miro a los ojos y se abalanzo sobre mi dándome un abrazo.

-Gracias.

Volví a sentarme mientras veía como el chico comenzaba a caminar cuando oí su voz gritarle que se detuviera. El chico dio media vuelta y lo miro. Sam corría en su dirección con una bolsa en la mano.

-Cantas bastante bien amigo.- Puso una mano en su hombro- Ten esto es para ti.- Le tendió la bolsa y de su bolsillo saco una tarjeta.- Es el numero y dirección de una fundación que ayuda a chicos talentosos sin recursos. Estoy seguro que ahí te convertirás en un gran cantante. Aun mejor de lo que ya eres.

El chico miro la tarjeta sonrió y se lanzo a los brazos de Sam al igual que había hecho conmigo, murmuro un gracias y se fue con una enorme sonrisa. Sam volvió a sentarse a mi lado y me miro con ojos un poco tristes.

-Enserio lo siento.- Tome su mano bajo la mesa y la apreté dándole una pequeña sonrisa, satisfecha por lo que había hecho.

MENTIRAS DE VERANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora