-No puedo creer que ya en dos días tengamos que volver a casa.
Sam me mira desconcertado por romper el silencio que nos había mantenido hundidos en nuestros pensamientos luego de una excelente noche en nuestro campo privado según nosotros.
-Todo lo bueno siempre acaba pronto amor.
Besa mi mejilla lentamente mientras baja por mi cuello al mismo tiempo que sus manos acarician mi cuerpo desnudo por nuestra actividad de hace unos minutos.
-Sam basta, tenemos que irnos.- sigue besando mi cuello- Me haces cosquillas.
-Eso no decías hace un rato.
-¡Cállate!
Y así comenzamos a reírnos como dos tontos desnudos en un campo de flores bajo la luz de la luna sin preocupaciones ni tristezas a la vista.
-Te amo Caroline.
Deje de reír instantáneamente para verlo a los ojos y descubrir su dulce mirada mezclada con algo de tristeza.
-Te amo aun más.- acaricio su mejilla- ¿Qué pasa?
-Hace unos segundos dije que todo lo bueno termina pronto.- su mirada se intensifica pero no se la razón- Quiero que cuando todo lo bueno que nos ha pasado termine no me odies.
-No puedo prometerte toda una vida Sam, pero si te prometo que durara lo que nosotros estemos dispuestos a aguantar.
-Solo no me odies.
-No lo hare.
Beso su mejilla y lo abrazo fuertemente para que sepa que no me iré. O al menos no tan fácil.
Luego de unos minutos tomamos nuestras cosas y nos dirigimos en silencio a casa de tía Margaret.
-¡Oh vamos! No me digas que serás el negativo de la relación. Siempre pensé que sería yo.
La comisura de su boca se eleva un poco dándome una perfecta media sonrisa. Me atrae a su cuerpo y me besa con pasión y necesidad, como si no nos hubiéramos visto en días o tal vez meses.
Me besa como si fuera la última vez.
-Te amo, te amo, te amo. No lo olvides nunca.
-Sam me estas asustando.
Besa cortamente mi frente.
-Buenas noches.
Y se va dejándome confundida.
-¿Dónde estabas Caroline?
-Dando una vuelta con Sam.
Trenton pone una mano en su cadera y me señala con un dedo.
-Solo nos quedan dos días Caroline ¡Dos días! Y tú prefieres estar con mi primo.
-Ya lo sé, es por eso que la próxima vez que nos veamos será unos minutos antes de irnos a la terminal de buses.
-¿En serio?
Me acerco a él y lo abrazo por la cintura. Tiene el pecho desnudo así que su calor corporal me invade apenas mi mejilla toca su piel.
-Este verano fue el más loco que hemos pasado.
-Ni que lo digas.- me abraza suavemente. Pone su mejilla en mi cabeza y así nos quedamos un momento.
-¿Sabes que le pasa a Sam últimamente?
Sus brazos se tensan y su cabeza se levanta rápidamente.
-¿Por qué?
-Ha estado extraño últimamente, distraído y dice cosas como si temiera que algo malo estuviera a punto de pasar.
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MENTIRAS DE VERANO
Teen FictionPor lo general el verano es un tiempo de vacaciones placenteras, juegos interminables bajo el sol y en algunas ocasiones amores que solo duran esos días de descanso y al terminar cada quien se va por su lado con un recuerdo en común y experiencias h...